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TRANSPORTE Y MOVILIDAD SOSTENIBLE

Cuando hablamos de transporte nos referimos únicamente al principal modo utilizado para un traslado: vehículo, autobús, tranvía, metro, etc, su respectiva infraestructura y gestión. Por su parte, la movilidad se refiere a la suma de los desplazamientos individuales, que incluye la experiencia de moverse y los desplazamientos complementarios, es decir, a todo el conjunto de personas y objetos móviles.

Este sector representa parte fundamental del PIB de distintos países en el mundo, ya que se incluyen costos logísticos y todos los activos de transporte, como su infraestructura y vehículos. Por ejemplo, según datos de Findeter (2021), el subsector transporte terrestre en Colombia representa un 68.5% del total del PIB del sector en el país y el 0.5% del PIB nominal en 2021.

El crecimiento de las ciudades y el proceso de la globalización brinda un precipitado flujo mundial de personas, bienes y servicios. Lo anterior, requiere de la implementación de varias rutas de transporte marítimo, aéreo y terrestre que pueden generar problemáticas ambientales enmarcadas en la disminución de la calidad del aire, la generación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), mayor amenaza del cambio climático, degradación de los recursos hídricos, ruido y fragmentación del hábitat. Y si hablamos de movilidad, nos encontramos con problemáticas como la congestión vehicular, accidentalidad, baja calidad y accesibilidad a los servicios de transporte, e impactos al medio ambiente.

La acción de las empresas puede impulsar las transformaciones clave que necesitamos, y por esta razón, desde CECODES decidimos dar visibilidad a las buenas prácticas empresariales, gubernamentales, académicas y de organizaciones sociales que están trabajando por un transporte y movilidad sostenible. El sector privado tiene el potencial y la fuerza para lograrlo y por esto, nuestro objetivo es inspirar a las empresas y sus cadenas de valor por medio de esta edición de SOSTENIBLEMENTE para que conozcan los beneficios de cumplir con estos objetivos dentro de sus organizaciones y comiencen a poner en práctica estas acciones.

Para comenzar a hablar de este tema debemos entender primero a qué nos referimos cuando hablamos de transporte y movilidad sostenible. Según nuestra casa matriz, el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) son “aquellos capaces de satisfacer las necesidades de la sociedad de moverse libremente, acceder, comunicar, comercializar o establecer relaciones sin sacrificar otros valores humanos o ecológicos básicos actuales o del futuro”. Es decir que, la movilidad y el transporte sostenible suponen más que solo la reducción de GEI; debe partir de la planificación, acciones y procesos enfocados a racionalizar los medios de transporte tanto particulares como públicos, obtener un sistema de transporte más responsable ambiental, social y económico, que permita al usuario equidad, seguridad y eficiencia; y que traiga consigo bienestar y mejor calidad de vida. Lo anterior incluye al transporte terrestre, aéreo, ferroviario y marítimo de los diferentes sectores sociales. De acuerdo con un documento del WBCSD “ Financing charging infrastructure”, no es posible detener el cambio climático sin descarbonizar el transporte. El sector de transporte terrestre genera el 10% de las emisiones globales cada año, cifra que debe reducirse en un tercio para cumplir con la Agenda 2030. Los vehículos de cero emisiones, que se refieren principalmente a vehículos eléctricos, representaron alrededor del 9% de las ventas mundiales de automóviles en 2021; esto debería alcanzar alrededor del 60% para 2030.

El sector automotriz y aquellos que se encuentran a lo largo de la cadena de valor de EV están experimentando una profunda transformación del sistema.

Según el Global EV Outlook 2022 de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el mercado de vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) está creciendo exponencialmente. El sector automotriz y aquellos que se encuentran a lo largo de la cadena de valor de EV están experimentando una profunda transformación del sistema. Un número creciente de países se ha comprometido a eliminar gradualmente los motores de combustión interna o tienen objetivos ambiciosos de electrificación de vehículos para las próximas décadas.

“La movilidad del futuro tiene el potencial de mejorar las vidas y los medios de subsistencia de miles de millones de personas” asegura el WBCSD en su publicación “Transporting the future: a business perspective on future mobility”. Si nos enfocamos en la movilidad sostenible, los vehículos eléctricos y los modelos de movilidad compartida pueden reducir las emisiones, la congestión y los accidentes de tránsito, así como mejorar la accesibilidad.

Las empresas cumplen un papel fundamental en la entrega de un futuro de transporte y movilidad sostenible. Pueden actuar como mediadores y aceleradores entre el gobierno y las personas, para influir en el comportamiento de viaje de sus empleados, clientes, proveedores y público en general, a través de los productos y servicios que traen al mercado.

El papel de las empresas en el transporte y la movilidad sostenible

Es necesario una transformación global, rápida y sistémica para abordar los tres desafíos que enfrentamos: la emergencia climática, la pérdida de la naturaleza y la creciente desigualdad. Las empresas son un eje fundamental para alcanzar los objetivos propuestos y es por esto que el WBCSD junto con su red global apuntan a acompañar a las empresas a liderar, transformar y tener éxito a través de un cambio de mentalidad. En la Vision 2050 del WBCSD se establece una hoja de ruta para brindar a la comunidad empresarial una guía completa, confiable y ambiciosa sobre cómo puede liderar las transformaciones que el mundo necesita con urgencia, entre estas, adoptar un transporte y movilidad sostenible para lograr que más de 9 mil millones de personas vivan bien sin rebasar los límites planetarios.

Desde CECODES, como capítulo colombiano del WBCSD, se adaptó esta hoja de ruta a la realidad local, teniendo en cuenta el sistema regulatorio, los desafíos a los que nos enfrentamos y las iniciativas empresariales que se tienen actualmente para lograr un desarrollo sostenible. Alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Acuerdo de París y la Visión 2050 Colombia se expone nueve caminos de transformación, entre ellos el de transporte y movilidad. Allí se propone un modelo de transporte y movilidad que no causa impacto negativo sobre las diferentes condiciones del medio ambiente y que se preocupa por el bienestar y la calidad de vida de las personas, a partir de transiciones clave.

Entre estas transiciones se plantea que de aquí al año 2050 todos los vehículos en el territorio nacional sean sostenibles con cero emisiones de carbono, apoyando la lucha contra el cambio climático. Así mismo, las soluciones de movilidad cambian los hábitos de las personas, aumentando la seguridad, y generando que caminar, andar en bicicleta y la micro movilidad personal se conviertan en la norma para los viajes cortos. Invertir en innovación de infraestructura e incorporar la circularidad en todas las fases de transporte, es otra de las transformaciones propuestas en este documento, junto con establecer políticas y regulaciones a nivel gubernamental, que permitan que la movilidad sea responsabilidad de todos los actores públicos y privados.