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Revista de la Casa de la Danza _ Nยบ 41_2015

danzaenescena

Maya Plisetskaya





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sumario 6 eDitoRial

danzaenescena nº41_ 2015

editora:

Mila Ruiz

coordinador:

Perfecto Uriel

consejo de redacción: Victor M. burell, ana isabel elvira, Nélida Monès, Mila Ruiz y Delfín Colomé (miembro honorífico) colaboradores: Mercedes albi, alfredo ayarza, luordes Cacho escudero, Marta Carrasco, Pedro espinosa, elena grillo, Manuel Hidalgo, José luis lópez enamorado, Mateo Martín, tino Morán, emilia Pérez, fredy Rodríguez, tatiana solovieva.

7 la gRaN bailaRiNa Tatiana Solovieva 12 belleza assolUta Elena Grillo 13 Maya Pedro Espinosa 14 MUeRe el CisNe Jose Luis López Enamorado 15 Maya Plisetskaya Manuel Hidalgo 18 la MUeRte Del CisNe Lourdes Cacho Escudero 19 Maya fUe “CaRMeN” Marta Carrasco

maquetación y publicidad:

Rampa ediciones Culturales. dirección: Casa de la Danza, Rua Vieja 25, 26001 logroño (la Rioja) telf: 941 241 059 mails: Mila Ruiz: danzaenescena@gmail.com Perfecto Uriel: casadanza@casadeladanza.com

Dl: lR-249-2005 (las colaboraciones son gratuitas y responsabilidad de sus autores) *Danza en escena puede obtenerse de forma gratuita en la Casa de la Danza

PoRtaDa: Maya Plisetskaya Pag.2 y 3 PeDRo esPiNosa Pag.4 alfReDo ayaRza

22 HUMilDe tRibUto a tU gRaN belleza Tino Morán 23 ReCUeRDos De Maya, RiCaRDo CUe Mercedes Albi 25 los PReMios PRiNCiPe De astURias Perfecto Uriel 27 Maya Fredy Rodríguez


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editorial H

ace unos meses, la Danza perdía una de sus bailarinas determinantes para el siglo XX: Maya Mijailovna Plisetskaya, mucho más conocida como Maya Plisetskaya. la gran dama del ballet nos dejó el pasado 2 de mayo de 2015 y con ella desaparecía también el gran Cisne del siglo XX. el Universo de la Danza perdía una de las últimas estrellas de su época dorada. Prima ballerina assoluta del siglo pasado ella fue todo, y de todo, para la danza siendo pionera de la danza moderna en Rusia al presentar, primero, Carmen suite de alberto alonso y posteriormente el bolero de Ravel de Maurice bèjart. fue también directora artística de formaciones importantes. el ballet de la Ópera de Roma y el ballet lírico Nacional de españa –hoy denominado Compañía Nacional de Danza- pudieron acoger toda la tradición y sabiduría que la escuela rusa había depositado en ella. Maya regaló al mundo un carácter único y un ejemplo de patria universal en el arte. Mujer por encima de cánones y convenciones, bailarina excepcional e inconmensurable cuyo corazón era tan inmenso como la extensión geográfica de su país natal. odette el cisne blanco, odille el cisne negro y la trémula ave agonizante en la muerte del cisne, de Mijail fokin, que Maya elevó a cotas inigualables no admiten comparación alguna en su tiempo. Después vendrían la fuente de bajchisarai, Don Quijote, laurencia, la noche de Valpurgis, Raymonda, giselle, la bella durmiente, anna karenina, la rose malade, isadora y tantos otros ballets que ella llevó sobre el escenario con absoluta delicadeza y fuerza dramática. Distinguida como artista del pueblo de la URss, Maya fue una de las luchadoras más activas dentro de un teatro implacable y burocratizado para salvaguardar la voluntad del artista y la libertad de su arte en la vida. su influencia poderosa ha marcado de manera evidente, el desarrollo de la danza académica en el siglo XX. fue una estrella que se mantuvo fiel a la que era su única religión, el ballet y que fue capaz de vencer los intentos de ostracismo y menoscabo a su carrera y personalidad. Plisétskaya pasó por españa y dejó la huella que le permitieron. Dirigió el ballet del teatro lírico Nacional entre 1987 y 1990 y luchó por recuperar el perdido patrimonio de la danza académica española. los galardones llenan aún las estanterías de su residencia en Munich: legión de Honor en francia, Premio imperial en Japón, Premio ana Pavlova, Medalla de oro de París, Medalla al servicio de Rusia, Premio Vía Condoti, y Doctora Honoris Causa por las Universidades de lomonosov de Moscú y la sorbonne de París. en españa fue galardonada con la Medalla de oro de las bellas artes y con el Premio Príncipe de asturias de las artes en 2005, junto a la también bailarina tamara Rojo. Desde 1993 tenía la nacionalidad española.

Maya Mijailovna Plisetskaya siempre serás recordada como el gran Cisne del siglo XX.

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La gran bailarina Por tatiana solovieva Fotografías: Archivo de Tatiana Solovieva

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e fue de este mundo la gran bailarina, la leyenda del ballet, la incomparable Maya Plisetskaya. Pero ella siempre se quedará en nuestra memoria. Desde hacía décadas gozaba de reconocimiento universal pero, para mí, Maya, fue mucho más que una gran artista. tuve la suerte de conocerla de cerca, compartiendo con ella múltiples vivencias artísticas y personales. yo nací en Perm, donde el ballet siempre fue orgullo de la ciudad.

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Conseguir entradas para asistir a una función era muy difícil, a veces misión imposible. todos estábamos pendientes de los estrenos y seguíamos, ávidos, las noticias de las giras y éxitos nacionales e internacionales de nuestra querida Compañía: el ballet de Perm. Conocíamos -como aquí un seguidor se sabe la alineación de su equipo de fútbol- los nombres de todos los solistas… entre ellos, Nadezhda Pavlova, quien con 16 años ganó el gran Prix de la

Competición de Varna (bulgaria) y que después fue invitada como solista Principal al bolshoi. también recuerdo a galina shliapina, una de nuestras solistas más queridas. también se proyectó hacia la Capital, recalando en el ballet Clásico de Moscú. Durante el tiempo que duraron mis estudios de Musicología, igualmente en Moscú, y en los años posteriores en los que pertenecí como artista al teatro Musical de Vladimir Nazarov, yo seguía siendo una enamorada


del ballet clásico, considerándolo como la más bella de todas las artes. No me perdía ninguna oportunidad de asistir a cualquier espectáculo del bolshoi, del stanislavsky o del ballet Clásico de Moscú… fue precisamente en el bolshoi cuando en 1985 tuve la suerte de ver, por primera vez, a Maya Plisetskaya como solista en “la gaviota” y “la Dama con el Perrito”. y un día de 1994, cuando yo llevaba tres años en españa, produciendo y distribuyendo espectáculos, mi ex coreógrafo del teatro Musical de Moscú me propuso organizar una gira, de una recién creada Compañía que se llamaba ballet imperial Ruso. Cuando me dijo los nombres de los solistas no podía creer que tantas estrellas podrían estar en el mismo espectáculo: Nadezhda Pavlova, galina shliapina, gediminas taranda, ilgiz galimulin, Vera timashova, alexandr gorbatsevich, ludmila Vasilieva… y todas ellas lideradas por la genial Maya Plisetskaya. sentí tal ilusión que, aun sabiendo que ni llenando los teatros me quedaría beneficio alguno, acepté. así, fue como en septiembre de 1995 organicé la primera aparición del ballet imperial Ruso por españa, con Maya Plisetskaya como figura principal. y así fue como la conocí. la primera representación tuvo lugar en el teatro de la Vaguada de Madrid. estaban previstas 17 funciones y después de la segunda tuvimos que poner el cartel de “agotadas las entradas”. el público solía gritar “bravo”, prácticamente desde la primera coreografía hasta el final. Maya acompañaba a toda la

Compañía al principio y al final del espectáculo: en la “Polonesa” y en el “Capricho italiano”, ambos con la música de Chaikovsky. en el medio de la segunda parte, se producía el momento más emocionante de la gala. era el instante en que la Plisetskaya aparecía para dar comienzo a su interpretación de “la muerte del cisne”. en el escenario el ambiente con tonos azules oscuros, su figura etérea, de espaldas, moviendo los brazos como solo ella sabía… el público, poco a poco, se iba quedando sin aliento. el silencio era absoluto… suspendido en el aire. se mantenía muchos segundos después de que hubiera terminado la coreografía. Daba la impre-

sión de que el público no quisiera romper la magia de la emoción que había sentido. finalmente, la quietud de la sala se transformaba en estruendo, con los aplausos y los gritos de “bravo” de todos los espectadores. a continuación llegaba siempre la apoteosis cuando Maya junto a toda la Compañía, desfilaba en despedida. Para mí, verla tantas veces en el escenario fue un auténtico privilegio. además, como empresaria, la acompañaba en todas las ruedas de prensa, actos oficiales, fiestas y ensayos. también solía ir con ella de compras, de paseo, etc, compartiendo así, juntas, las cosas más habituales del día a día fuera de danzaenescena nº41 8


escena. esto me permitió conocerla no únicamente como artista, sino también como persona. Como Maya Plisetskaya no hablaba español, era yo quien la traducía en las entrevistas. Hicimos muchas ruedas de prensa juntas y conservo múltiples recortes de los periódicos de aquella época. Maya Mikhailovna lamentaba que no hablaba idiomas, aunque decía que no lo necesitaba mucho ya que siempre tenía traductores. el 29 de julio de 1987, el diario el País titulaba: “la soviética Maya Plisetskaya, contratada para dirigir el ballet del teatro lírico 9 danzaenescena nº41

Nacional”. sobre esta etapa de su vida, Maya me hablaba frecuentemente. ella nunca entendió por qué le rescindieron el contrato antes de tiempo. su opinión era que quizás, debido a su nulo dominio del español, algunas personas que la rodeaban hubieran podido desprestigiarla transmitiendo mal sus comentarios. le gustaba mucho el restaurante “la trucha”, de Madrid. ya desde los tiempos del ballet lírico Nacional solía frecuentarlo. allí almorzamos juntas por primera vez. Disfrutaba comiendo, pero lo que verdaderamente me sorprendió es

que una bailarina pudiera comer tanto: el jamón, el rabo de toro y el vino español eran sus placeres culinarios preferidos. Como bailarina profesional, Maya Plisetskaya todos los días hacía la clase de ballet con la Compañía. a todos nos maravillaba ver que una bailarina de 70 años trabajaba igual que las jóvenes. Maya nunca fue profesora ni directora. Pero era excepcional como asesora artística. siempre hacía comentarios muy valiosos para que se comprendieran los significados artísticos y culturales de cada coreografía y sabía


mejor que nadie cómo debían ubicarse los bailarines para ofrecer una mejor visión al público. Por ejemplo, una vez me comentó que la mejor posición para hacer las fotos de un ballet era la parte derecha del patio de butacas, según se mira al escenario. sobre la posición más abierta de los brazos de las bailarinas en “Chopiniana”, explicaba que se debía a que en la época (principios del siglo XX) en que se creó esa coreografía, estaban de moda unos pequeños volantes de tela que las chicas se colocaban en los antebrazos. también nos comentaba que en cualquier ballet las piernas siempre están en las posiciones clásicas, pero los brazos y las manos son los que transmiten carácter y estilos de danzas nacionales o regionales de diferentes épocas. Maya Plisetskaya no era de las personas que querían estar relajadas en el hotel. Desde por la mañana, si no teníamos asuntos oficiales, nos estábamos entreteniendo con el ocio. y muchas veces nos íbamos

de compras. Me decía: “tanechka, usted es empresaria y tiene que tener ropa bonita”. y pasábamos por diferentes tiendas de marca. Me recomendó comprar un vestido negro de terciopelo hasta el suelo, un traje blanco marfil de pantalones, con el que me hicieron muchas fotos… Me enseñaba las cremas de kanebo, shiseido… lo que más le gustaba comprar era zapatos. Como los pies de las bailarinas están un poco deformados, no les suele resultar fácil comprar zapatos cómodos y bonitos. en el Corte inglés las dependientas reconocían a Maya Plisetskaya por las fotos en prensa y la atendían con mucha amabilidad. ella podría probarse 20 pares de zapatos y comprar 10 de golpe. al día siguiente en el hotel me comentaba que se arrepentía de haber comprado algunos, así que se los regalaba a su sobrina anna Plisetskaya, también bailarina, a otras integrantes de la Compañía. a mi también me regaló alguno... Maya Plisetskaya era muy responsable con el trabajo. Nunca faltaba

a las funciones contratadas. solo en una gira tuvo que suspender 2 actuaciones en la Comunidad de Madrid, porque le necesitaban en el concierto en la Plaza Roja de Moscú, en la recta final de las campañas electorales del Presidente boris yeltsin. Para no perjudicarme, desde el Ministerio de Cultura de Rusia me enviaron una carta, firmada por el ministro, justificando que la participación de Maya en el concierto era “asunto de estado”. sigo guardando esta carta como un recuerdo muy especial. Plisetskaya siempre apoyaba a los jóvenes talentos ayudándoles para que el público les conociera. fue Presidenta de varias ediciones del Concurso de ballet “Maya Plisetskaya”. Con su ayuda se creó y se hizo famoso el ballet imperial Ruso. en 1994 el bolshoi conmemoró los cincuenta años de Maya Plisetskaya sobre su escenario. el Programa de la efemérides lo dirigió el magnífico bailarín y coreógrafo gediminas tarandá, teniendo bajo sus órdenes

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a un elenco integrado por los mejores solistas del bolshoi y del Joven ballet de yury grigorovich, que era el ballet joven de ese teatro. en la primera gira de este elenco, que fue por Japón, Maya Plisetskaya le dio la idea a tarandá de registrar su propia marca, independizarse del bolshoi y se ofreció a apoyarle en la promoción internacional de una nueva Compañía, que se vino a llamar “ballet imperial Ruso”. Maya Plisetskaya, a mí me aconsejaba aprovechar su nombre y su presencia para abrirme puertas. Reconozco que así lo hice y por ello conocí a muchas personas importantes. gracias a ella conseguí numerosas actuaciones suyas, acompañada por el ballet imperial Ruso. también gracias a ella conocí a mi marido con el que tuve dos maravillosos niños. así que puedo agradecerla también por mi felicidad personal. Cuando en alguna ocasión las recaudaciones de la taquilla eran menores de lo esperado, me decía: “tanechka, no se preocupe, sol

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Hurok (el empresario del bolshoi en los eeUU) muchas veces se arruinaba y después empezaba de nuevo”. en aquellos momentos este planteamiento no me entusiasmaba demasiado, pero con los años recuerdo su consejo cada vez más y me sirve para tomarme los contratiempos con filosofía. Maya Plisetskaya dividía la gente en buenos y malos. en algunas de sus últimas entrevistas en televisiones yo había oído cómo ella contestaba a la pregunta sobre la filosofía de su vida, diciendo que “la gente se divide en buenos, malos, muy malos y muy buenos”. y a mi me comentaba que encontrar en la vida a una persona buena e interesante es un gran regalo del destino. también me contó muchas anécdotas de su vida, que luego reflejó en su autobiografía “yo, Maya Plisetskaya”, editado en 2006 por la editorial Nerea. en 1995 Maya me regaló un ejemplar de ese libro en la edición francesa (de 1994). yo ya había comprado antes su libro en ruso. en aquel tiempo Maya estaba

disgustada porque en españa no estaba ni traducido, ni editado. yo negocié con varias editoriales: espasa Calpe, Planeta, Plaza y Janés, País aguilar… Pero no conseguí que ninguna se interesara por editarlo. tuvo que recibir Maya el Premio Príncipe de asturias en 2005, para que se editara. Maya Plisetskaya fue la Presidenta de Honor y asesora artística del ballet imperial Ruso durante 10 años: de 1994 a 2004. yo organicé para ellos giras casi todos los años. Hemos recorrido muchas ciudades españolas. los primeros años ella bailaba “la Muerte del Cisne” con puntas. Unos 4 años después en uno de los escenarios, en el medio de una función con el ballet imperial Ruso, en la oscuridad, Maya sufrió un esguince… Después de este accidente ya nunca volvería a bailar en puntas. salía presentando y terminando el programa vestida con el magnífico traje que le había regalado Pierre Cardin. siempre fue tan profesional, impresionante, positiva…


Belleza Assoluta Por elena grillo

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aya Plisetskaya fue, sin duda, una belleza “assoluta”.

No solo sobre el escenario, como todos sabemos, ella era hermosa y bella en el día a día, en cualquier ocasión. en los ensayos, en las clase diarias, en la mesa de un restaurante o de una cafetería, o sencillamente al caminar por las calles de las ciudades que ella amaba. le gustaba la elegancia y ella era siempre muy elegante. elegante tanto en ceremonias protocolarias como en los momentos de la vida

cotidiana. la belleza de Maya no solamente era externa, ella emanaba una fuerza interior, cálida y pasional cuando hablaba de su trabajo –poco habitual y siempre en compañía de amigos muy íntimos- o sobre la política soviética que tanto la hizo sufrir. Un recuerdo personal. estábamos en florencia -teatro Comunale- después de una clase muy larga con el Maestro Poliakov. Maya quería ir a ver algunas de las esculturas de Miguel Ángel en un día muy caluroso del mes de mayo a eso del

mediodía. el calor húmedo de florencia consiguió lo mejor y más divertido de la invencible Maya. Ni un solo taxi a la vista. Por suerte una de las bailarinas de la Compañía pasaba por delante del teatro montada en su Vespa. Maya la detuvo, se sentó en el asiento trasero de la Vespa y se fue agitando un pañuelo al viento. Más tarde, al volvernos a encontrar para comer, ella estaba muy contenta y relajada sentada a la mesa del restaurante donde disfrutamos de una deliciosa comida.

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Maya Por Pedro espinosa

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Muere el Cisne Por José luis lópez enamorado

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menudo, en la Danza, el espejo está por encima de la realidad. los espejos de los teatros internacionales se han juntado para mostrar al mundo los últimos pasos de “la muerte del cisne”. Maya Plisetskaya, impulsada por las alas de su interpretación ha volado elegante, grácil, hasta los mejores archivos de los recuerdos. Pareciera que los que hacen danza, los que se entregan al esfuerzo y estudio permanentes en busca de la perfección, estuvieran fuera de la agenda de la parca. Pero esos creadores que pasan sus días trabajando para nosotros, para cultivar nuestras mentes, esos creadores… son seres vivos a los que el paso del tiempo debilita sus grandes corazones. el corazón de Maya Plisetskaya se detuvo en un port de bras. es difícil valorar la Danza y a quienes la hacen posible; jamás alcanzaremos el juicio de valor más apropiado y justo. Pero en el caso de Maya baste remitirse a

la definición que de ella diera Vadim gayeski, famoso crítico ruso, la bautizó como "la reina del aire". Cuando Maya Plisetskaya dirigió el ballet Nacional Clásico de españa, entre 1987 y 1990, yo dirigía el programa de tVe “Paso a paso”. Nunca me fue posible grabar con la compañía por razones presupuestarias pero seguía de cerca su labor. años más tarde rescaté su palabra y su danza de un documento que dormía en los archivos de tVe para el capítulo que dediqué a isadora Duncan en mi serie “Pasos cambiados”. era una antigua entrevista que se le hizo con motivo de su interpretación en la coreografía que Maurice bèjart dedicara a isadora y cuyo estreno fue un gran éxito. entresaqué de este documento su palabra y fragmentos de su danza, libre como lo fuera la de isadora sin reparar en las normas del ballet clásico. Decía Maya de isadora: “fue la primera danzarina, no bailari-

na sino precisamente danzarina que empezó a bailar toda la sinfonía nº 6 de tchaikowsky que dura una hora. fue excelente en todo en su vida, incluso en su comportamiento. fue una hermosa mujer y una actriz magnífica” Ha muerto a los 89 años de edad la reina del aire, hija de artistas relacionados con el teatro lírico y la danza que comenzó a bailar a los tres años. la pequeña hija del enemigo del pueblo ruso, superó pérdidas y tragedias y se ganó toda una vida señalada por el éxito. Maya Plisetskaya dio el pasado día 2 de mayo el gran salto para encontrarse con la eternidad. finalizo con la frase de isadora Duncan que apunto como posible epitafio. “la danza no es solo movimiento, es la trayectoria interior de cada uno… es la elegancia suprema de una manera de ser”. isadora Duncan

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Maya Plisetskaya Por Manuel Hidalgo

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ay un lugar que ocupan los monstruos sagrados donde precisamente el grado de excelencia, el aporte y el sello único entregado a la humanidad por todos ellos hace completamente inapropiado compararlos. ¿Cómo se podría medir la grandeza? ¿Quién podría decir cuál de los grandes lo es más que el otro? ¿Quién fue más grande, leonardo o Miguel Ángel? ¿tolstoi o balzac? ¿Mahler o beethoven? ¿Nijinsky o Pávlova? en la Danza, los pocos que se encuentran en ese Parnaso, están poseídos a tal profundidad por su arte que hacen el milagro de desaparecer la técnica en la que se han formado por muchos años de tenacidad y sacrificio, y sería un sacrilegio tratar de encontrar un fallo técnico porque la esencia de la Danza es en ellos omnipresente. Maya Plisetskaya fue una de esas poseídas por la Danza, y su arte tiene el don de lo imperecedero;

siempre estará presente mientras exista un escenario, una escuela de ballet, un público, ya sea los que tuvimos el inmenso privilegio de ser testigos de su grandeza como los que no pudieron verla actuar o nutrirse directamente de su sabiduría. si se viera un video sólo en siluetas, inmediatamente se podría distinguir su estilo totalmente inconfundible, su ímpetu en el acto de bailar, sus movimientos amplios, su gracia, su elegancia, sus brazos inspiradores de mil poemas, sus manos transformadas en plumas, en ramas, en flores, en castañuelas. en lugar de escribir sobre su historia; sobre las coreografías creadas para ella por otros grandes que la tuvieron como musa; sobre los ballets de los que fue creadora; sobre la infinidad de giras, homenajes y premios, sobre su largo matrimonio y colaboración artística con el compositor de Carmen suite y anna karénina, Rodion shedrín, prefiero dejarme lle-

var por los recuerdos imborrables de las dos ocasiones en que su magia me tocó para siempre en la Habana. Muchas horas antes de la función, la ancha acera del teatro Chaplin, ahora karl Marx, se había ido llenando de gente que esperaba primero en una fila definida y después en un tumulto indisciplinado, mientras por momentos aumentaba la expectación. Cuando los ánimos y el cansancio habían llegado al límite, finalmente nos dejaron pasar al foro y, como los asientos no estaban numerados, las órdenes de los miembros de seguridad no pudieron evitar que la muchedumbre se abalanzara contra cada una de las anchas puertas de cristal amenazando con romperlas. todas las mentes y los sentidos anticipaban la actuación de Maya en el inmenso escenario hasta que finalmente se abrió el telón para dejar ver un piano y un cello que emitían las

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primeras notas de “la Muerte del Cisne”. entonces apareció de espaldas por la izquierda, contra el fondo negro, iluminada sólo por un seguidor (cañón), una figura esbelta, muy blanca, con amplio aletear de largos brazos, esculpidos por mágico cincel, que en unos segundos se transformarían en el ondular de un apacible lago, elevando al público a las esferas de lo sublime en el bellísimo poema coreográfico de Mikhail fokine. aquella imagen quedó para siempre en el recuerdo de cada afortunado que pudo conmoverse por el arte desbordante de la artista, que en los escasos tres minutos y medio del ballet, plasmó el símbolo viviente de la lucha por la vida y el inevitable vencimiento ante la muerte. Cuando sus manos y torso cayeron derrotados en el piso sobre la pierna extendida en la pose final y la única luz que la iluminaba se extinguió, hubo por varios segundos un silencio sobrecogedor en toda la sala, seguido por el estallido de una ovación de pie. No pude contar el número de veces en que la bailarina tuvo que salir a saludar; pero sí recuerdo que los aplausos y los bravos no dejaban continuar la función, hasta que tras 17

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unos instantes en los que tardó algo más en reaparecer, volvieron a escucharse los primeros acordes de “el Cisne” de saint-saëns, y el milagro se repitió. la iluminación del teatro recordó que la función debía continuar; pero a partir de aquel momento, nada logró que dejáramos de evocar a cada minuto la magia de su cisne moribundo. Después de este hito, sin duda uno de los más importantes para los amantes de la danza en Cuba, desde que se anunció que alberto alonso iba a montar su versión de Carmen para Plisetskaya en el bolshoi y después para alicia alonso en el ballet Nacional, se despertó una inmensa expectativa, que creció a medida que se publicaban noticias y fotos acerca del evento. el ballet fue estrenado por la diva cubana en 1967 en el teatro garcía lorca, y al año siguiente el público habanero admiró nuevamente a la artista rusa, ahora encarnando la gitana de Merimée. Una vez más se hizo la magia, y el Cisne de Plisetskaya volvió a hipnotizar la sala. sin embargo, los que la habíamos visto en ese papel, y en el cine interpretando una amplia gama de personajes – en el lago de los Cisnes, laurencia, Don Quijote, flor

de Piedra, el Caballito Jorobado, la fuente de bakhchisarai - anticipábamos su versión de Carmen, de la que por las fotos del estreno en Moscú nos habíamos hecho miles de ideas diversas. en un garcía lorca repleto hasta la última esquina, ella atrapó hasta al más escéptico con su proyección explosiva, sus puntas de acero, su sensualidad, su picardía, y explosivos fueron los aplausos al escucharse las últimas notas del ballet y la mujer yacía a los pies de Don José. en ese momento, no pude contener la emoción y me apresuré por el pasillo derecho hasta el foso de la orquesta para ver de cerca a la extraordinaria artista, que desde el proscenio a uno de mis “bravos” me miró y me dedicó un saludo con la cabeza – así de fuerte sería la energía de mi admiración. el impacto que recibimos todos los que nos vimos tocados por su genialidad al conocer de su repentina desaparición física el pasado 2 de mayo - lo cual lleva a profundas reflexiones sobre la vida y el arte - inevitablemente deja espacio sólo para el recuerdo de sus maravillosas actuaciones, para su fuerte influencia en mundo de la Danza, para su inmenso poder creador. ave Maya.


La muerte del cisne …a Maya Plisetskaya, 3 de mayo de 2015 Por lourdes Cacho escudero

eran seda sus brazos y viento del otoño su cintura y palabra sus pies… agua era su belleza y alas de algodón la espalda que danzaba de puntillas hacia otra dimensión del escenario; hacía corazón su movimiento, su forma de decir almidonaba el alma y las orillas de todos los sentidos daban paso a otra vida. eran seda sus brazos y cisne el alma alegre de su voz y lenguaje su cuerpo. ayer, quedó dormida junto a unas zapatillas de ballet que abrirán el telón de la memoria…

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Maya fue “Carmen” Por Marta Carrasco

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ra julio de 1988. en sevilla hacía ese calorcito veraniego que los “guiris” soportan metiéndose en los grandes almacenes con intenso aire acondicionado y que nosotros, los que vivimos aquí, simplemente ignoramos: ocurre todos los años. Pero en la ciudad romana hacía más fresquito. los romanos sabían dónde construir, así que habían creado itálica justo a la vera del río guadalquivir, junto a una vega donde corre el aire nocturno. allí, en los restos de aquellos fastos, en el anfiteatro romano de la, como dice el poema, “itálica famosa”, iba a bailar una “Carmen” muy especial: Maya Plisetskaya. etérea, feliz y sonriente, la bailarina y entonces directora del ballet del teatro lírico Nacional, se había presentado en sevilla, “una ciudad soleada y maravillosa…, como en los cuentos infantiles”, dijo. Hacía veinte años que su amigo, el coreógrafo alberto alonso le había creado un papel especial para ella: el de la cigarrera que encumbró bizet a los escenarios, esa “Carmen” fogosa y apasionada que tantas mujeres han bailado. “siempre me

ha interesado españa -decía la prima ballerina- pero con Carmen fue algo especial. le dije a alberto que si quería bailar ese papel conmigo, y me contestó, “me estás leyendo mi pensamiento”. Desde entonces es mi papel favorito”. la gran bailarina hablaba en aquel encuentro con periodistas entre los que me encontraba, sobre su papel, sobre su joven alumna, arantxa argüelles, que en una de las funciones haría su primer rol de “Carmen”, “con esa edad, 17 años, ya es toda una prima ballerina”, decía la maestra. sonreía y nos enseñaba de danza. Cuando acabamos la rueda de prensa, Maya Plisetskaya no nos dejó sólos. siguió hablando de ballet. De su primera visita a españa; de su llegada hacia cuatro años o de sus primeros años en el bolshoi…, fue fascinante.. y al final me preguntó: “¿dónde puedo comprar un mantón de Manila?”. y la llevé… pero eso es otra historia. lo mejor estaba aún por llegar y me gustaría situarlos para ello. imagínense en medio de un anfiteatro romano. las piedras nos rodean, incluso como si fuera una cuna

impenetrable. el cielo lucía un estelar verano y una brisa impensable diez kilómetros más allá, te reconfortaba. sólo tenues luces cuando, en un haz, se ilumina el escenario y aparece una mujer vestida de rojo. en puntas, casi etérea, y con la maravillosa música de bizet comienza a bailar. Una corriente eléctrica traspasó todo mi cuerpo. Me senté en el pico de la butaca sin poder moverme. bailaba Maya Plisetskaya y era “Carmen”. No podía ni pestañear. No debía perderme ni un solo momento de aquella danza. tenía que guardarla en mi memoria por años, y…lo conseguí. aún hoy la veo allí, entre las ruinas, como si fuera una patricia romana vestida de rojo, bailando en puntas y con una fuerza interior que traspasaba cualquier frontera estética. Maya fue el gran cisne de la danza, pero para mí, aquella noche de Merimée y bizet, fue “Carmen”, una sevillana que apasionada por el amor se alzó en puntas para tomar de la vida un sorbo más: adiós Maya, ahora que por fin has conseguido tocar el cielo.

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Humilde tributo a tu grandeza Por tino Morán Fotografías: Archivo de Tino Morán

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ue en diciembre, allá por el 87, ¿te acuerdas Maya?. yo llegaba de una pequeña ciudad de esta, tan castigada hoy, españa. león concretamente. Había dejado tantas cosas atrás, familia, amigos...audiciones para el ballet Nacional de españa Clásico. teatro Real. Éramos 110 bailarines/as y tú en el jurado como Presidenta. Mi turno. Variación del

chico del Cisne Negro. tú me elegiste y jamás olvidaré lo que me dijiste:"Mi gusta mucho. tú tienes caractér (así, con acento en la "e"). tú spanish dancer..." amabas todo lo español. Recuerdo el día de tu cumpleaños. te regalamos un mantón de Manila. Pero lo que nunca olvidaré es ese cisne, tan lleno de vida en esos primeros aleteos. esos brazos hechos

de agua, ondas eternas sin límite ni final. esa "muerte" que a todos nos daba vida. ayer, 2 de mayo de 2015, tu cisne dejó de aletear. la diva se convirtió en mito, el mito se convertirá en leyenda, y yo, como tantas otras veces, le diré al mundo que vi "morir" al cisne, que te vi "morir" tantas veces, que eras ya inmortal. Hasta siempre MaestRa y gracias por tu vida...!!!

El día de su cumpleaños, después de estrenar María Estuardo. En el escenario del Teatro de la Zarzuela. Le regalamos, un mantón de Manila. En ella se pueden ver, entre otros, a su hermano Azari, a Ricardo Franco y a mí...

May en María Estuardo. Coreografía del Maestro Granero. Esas manos que la rodean son las mías, haciendo el personaje de Jhon Knox.

En esta foto están su hermano Azari, su madre que fue actriz de cine mudo, si mal no recuerdo, y ella en el camerino del Teatro de la Zarzuela...

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Recuerdos de Maya Ricardo Cue Por Mercedes albi

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aya dejó esta vida. Marchó sin aviso, sin sufrimiento, de repente... la noticia se extendió como un jarro de agua fría sobre los aficionados a la danza de todo el mundo. Nadie podía creer la evidencia. No importaba que la gran diva estuviera cercana a cumplir los 90 años. su muerte era inesperada. y es que Maya no era vieja, no podía morir, Maya es un mito. los dioses no envejecen, por eso Maya siempre seguirá viviendo en el olimpo de nuestra memoria. Cuando su esposo Rodion schedrin llamó con la voz entrecortada a Ricardo Cue para comunicarle la triste noticia, le pidió que fuese él el encargado de comunicarla. Ricardo era su mejor amigo, su confidente, la persona que siempre estuvo a su lado.

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¿Cómo te sientes, pasados estos meses, al pensar que Maya ya no está? -Hasta nuestro último día, la muerte de nuestros seres queridos siempre llega. es lo inesperado del momento en que ocurre lo que nos sorprende. ese día siempre es muy triste. el partir para siempre..., eternamente? Maya, a sus 89 años, estaba tan bella y elegante que, digamos, parecía no haber llegado a la vejez. Recuerdo nuestro último encuentro en san Petersburgo... Primero, es como una confusión. Poco, poco, lo entiendes y aceptas. echo de menos ese encuentro en cualquier ciudad del mundo. las horas y horas conversando con una intimidad que abría a muy pocos. su cariño, su fidelidad, su gratitud. y esas llamadas, tan frecuentes, que siempre empezaban con: Ricardo, my dear!!! ¿Cuando la conociste? Fue en Nueva York, en 1966, en el 'viejo' Metropolitan Opera House. Ella había bailado el Lago de los Cisnes y, Vicente, mi hermano gemelo y yo fuimos a su camerino, allí tuvo lugar el encuentro que fue el comienzo de una gran amistad. Junto a nosotros estaban Renata Tebaldi y Robert Kennedy, gran amigo de Maya, que había nacido el mismo día y año que ella. Maya siempre recordaba esa reunión con todo detalle y claridad. Ese día empezó una relación con Vicente y conmigo que se desarrolló como una unión de familia. ¿Qué es lo que hacía de Maya un ser tan especial? Todo un conjunto de cosas. Su entrega en escena sin límites, se inmolaba, no existía nada más que ese momento de arte. Fuera de la escena, igualmente, solo existía blanco y negro, no había grises. Vicente y yo siempre comentamos esa rotundidad en todo lo que hablaba. ¿Qué homenajes se están preparando en su honor? El día 20 de noviembre de 2015,

que hubiera sido su 90 cumpleaños se celebrará una gran gala en el Teatro Bolshoi y que se repetirá el 21. Durante toda la semana tendrán lugar varios homenajes y actos. Un concierto en el Tchaikovsky Concert Hall con la orquesta del Mariinsky, dirigida por Valery Gergiev, en una pantalla se proyectará la película de Maya bailando Bolero de Ravel y la orquesta interpretará la música. Una exposición con los trajes hechos para ella de Chanel, Pierre Cardin, Yves Saint Laurent, etc.

tando, le parecía increíble. Cuando, al fin, era española, fue emocionante para ella y Rodion, su esposo. Rodion, era la mitad de su vida. ¿se va a celebrar algún homenaje en españa? No lo se. Yo he propuesto varias opciones, como una gran gala con bailarines españoles e internacionales. Porque no es solamente en Rusia donde se le harán homenajes, próximamente, iré a Londres, Bruselas y Nueva York a celebrar su arte y su vida.

¿Por qué amaba Maya tanto españa? "España era mi país", decía Maya, "Siempre lo fue, desde pequeña soñé con España, con todo lo de España. Sus paisajes, su baile, su música, sus gentes, ah, y cuando descubrí sus comidas, la paella valenciana, la verdadera, el jamón ibérico... Estaba escrito en el cielo, sin conocer España, bailaba Don Quijote, Laurencia, basado en Fuenteovejuna, Carmen... Cuando conocí España, fue un sueño hecho realidad". Recuerdo que cuando le hablé de la posibilidad de tener la nacionalidad española y cuando lo estaba trami-

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El Premio Príncipe de Asturias Por Perfecto Uriel Fotografías: Fundación Premios Príncipe de Asturias

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a revista danza en escena fué invitada en 2005 a acudir a los premios Principe de asturias, todo un privilegío que aceptamos encantados. la ocasión lo merecía pues era la primera vez que se premiaba a dos intérpretes de la danza clásica en la categoría de las artes: Maya Plisetskaya y tamara Rojo. Una candidatura conjunta que ganó al arquitecto frank gehry, al director de orquesta Claudio abbado y al cineasta steven spilberg. al fin se hacía “justicia” con la danza, disciplina que había sido la gran olvidada de estos galardones en sus 25 años de historia. a sus 79 años Maya Plisetskaya, rusa de nacimiento pero de nacionalidad española desde 1993, recibía la noticia con “enorme alegría” sabiendo que se la premiaba por su excepcional trayectoria en el mundo de la danza, en el que es reconocida con la más alta expre-

sión: Prima ballerina assoluta. ella siempre supo conjugar una exquisita calidad técnica con su sensibilidad, artística y humana, desbordante. Maya convertía la danza en poesía del movimiento con esas cualidades naturales que ella poseía. los momentos de baile los recordaremos con especial cariño. ella siempre ha sido, y será, referencia y modelo a seguir por muchos bailarines jóvenes, consagrados, e incluso estrellas internacionales en el mundo entero. Maya Plisetskaya, considerada una de las más grandes bailarinas del siglo XX, fue primera bailarina del ballet bolshoi de Moscú y directora del ballet lírico Nacional de españa de 1987 a 1990. se hizo mundialmente famosa con sus interpretaciones de «la Muerte del cisne», con música de saint-saëns y coreografía de Mijaíl fokin, y así mismo por sus interpretaciones de «el lago de los

Cisnes», de Piotr Chaikovski. Durante la ceremonia de entrega de los premios, tuvo muestras de humildad, como esperar a tamara Rojo en la alfombra para llegar juntas a recoger el premio y también estuvo sempre asequible a la prensa atendiendo a todos los medios. la ocasión de los Premios Príncipe de asturias fue celebrada en la Casa de la Danza con la edición de un número especial en “Danzaenescena” dedicado exclusivamente a las dos premiadas y a lo que podría suponer para la danza en españa. Diez años después, españa -país que ella tanto amó- entristecía al conocer la noticia de la muerte, del “Cisne del siglo XX”. Nuestra revista decidió homenajearla con un número especial dedicado a su memoria. siempre te recordaremos. Descansa en paz, Майя Михайловна Плисецкая

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Maya Por fredy Rodríguez

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