Para pensar, orar y poner en común 1. ¿Qué puertas hemos de abrir para ser transparencia de la misericordia de Dios? 2.
Para hacernos presentes, codo con codo, allí donde se trabaja por el bien común, en el valor de la acogida, de la cercanía, de la amistad y la confianza.
3. Para servir a los más indefensos y desvalidos, a los que huyen del hambre y la miseria que azota a sus pueblos…y que mantiene la esperanza de encontrar entre nosotros pan y hogar. 4. Qué podemos recoger en nuestro Plan Diocesano de Pastoral
4. CELEBRAR Nuestra reflexión y compromisos concluyen con la celebración, como momento en que damos gracias a Dios por habernos primereado, salido a nuestro encuentro e invitado a servirles.
¿Qué podemos hacer para que en nuestras parroquias en nuestras celebraciones, se dé realmente culto al Dios de la Misericordia, al Padre defensor de los pobres?
5. CON OTROS No nos quedemos encerrados en nuestras propias estructuras. Salgamos a la calle con otras personas de buena voluntad que también luchan por la dignidad de todas las personas, en especial por las personas migrantes y refugiadas. Círculos del silencio (los primeros viernes, a las 8 de la tarde, en Plaza España) 19 de marzo, Día Internacional contra el Racismo . 6 de la tarde. Plaza San Bruno (Plataforma Ciudadana contra el Racismo), etc. Nota: Podéis hacernos llegar vuestras aportaciones a través de gestodiocesanozaragoza@gmail.com o entregarlas en a Casa de la Iglesia nº 6, a nombre de Gesto Diocesano Solidario.
Iglesia de "puertas abiertas" a la MISERICORDIA con INMIGRANTES y REFUGIADOS Cuaresma 2016 En este año jubilar, la "puerta de la misericordia" se ha convertido en un gran signo para avanzar en esa "iglesia de puertas abiertas" que nos propone el Papa Francisco en Evangelii Gaudium, y que hemos acogido en Plan Diocesano de Pastoral como medio para la renovación pastoral de la diócesis: "Edificar entre todos una Iglesia de puertas abiertas, acogedora, cercana, comunitaria, sencilla, que no sólo se comprometa socialmente con los pobres, sino que se haga pobre y austera, sin ostentaciones, hermana y servidora de los más pequeños, una Iglesia que sea, en todas sus formas y expresiones, testimonio de pobreza y de misericordia".
Los emigrantes y refugiados, como dice Santiago Agrelo, arzobispo de Tánger, son "hombres, mujeres y niños erradicados de su tierra, echados de sus hogares, apartados de su cultura, desplazados de su mundo, señalados como una amenaza…"
Hay que atravesar la puerta: "… cruzar el umbral: … que las fronteras se conviertan en un día en umbrales que los pobres atraviesen hacia el interior de una casa común de todos…: que, en el emigrante, quienes lo reciban, vean a Dios, vulnerable en sus hijos, vean a un hermano que llega de lejos, vean la belleza de un futuro más hermoso para todos". Desde el Gesto Diocesano Solidario, en comunión con la “Red Intraeclesial de Migración, Refugio y Desarrollo" invitamos, en el marco del Año Jubilar y teniendo presente la actual fase del Plan Diocesano, a reflexionar acerca de la realidad de migrantes y refugiados desde la perspectiva de nuestra conversión personal y comunitaria
CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN
Para pensar, orar y poner en común: 1.
¿De qué manera podemos estar contribuyendo a ese dolor y sufrimiento.
2.
¿Cuáles son las puertas que permanecen cerradas en nosotros y en nuestras parroquias y comunidades: a nivel personal; en los ambientes (familia, trabajo, , amistades…); en las instituciones en que participas (parroquia, asociaciones, comunidades, sindicatos,)
2. JUZGAR: EXAMINAR NUESTRAS ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS A LA LUZ DE LAS OBRAS DE MISERICORDIA. En la Carta Pastoral “Misericordiosos como el Padre. Jubileo de la Misericordia”, nuestro arzobispo nos indica cómo «El Papa Francisco nos invita a reflexionar sobre las obras de misericordia, “una manera de despertar nuestra conciencia, muchas veces adormecida ante el drama de la pobreza, y entrar aún más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. Para pensar, orar y poner en común
1. VER TOMAMOS CONCIENCIA DE NUESTRA RELACIÓN CON NUESTROS HERMANOS MIGRANTES Y REFUGIADOS QUE YA TENEMOS ENTRE NOSOTROS. El pasado domingo 17 de enero, al inicio de la celebración de la Eucaristía con motivo de la Jornada Mundial de Migrantes y Refugiados, las distintas comisiones que forman parte de la Delegación Diocesana de Migraciones (africanos, chinos, latinoamericanos y rumanos) presentaron un panel en el que reflejaban cómo se encontraban. Las palabras que eligieron fueron: DESESPERANZADOS, EXCLUIDOS, IGNORADOS, INVISIBLES, JUZGADOS, SOLOS, TRISTES
¿Qué puertas deberíamos ir abriendo personal y comunitariamente? ¿Cómo podemos ofrecerles el calor de nuestra amistad, la fuerza del amor solidario y el aliento de la esperanza?
3. ACTUAR. UNA IGLESIA DE PUERTAS ABIERTAS. HOSPITALIDAD + DIGNIDAD = MIGRANTES Y REFUGIADOS CON DERECHOS. “Es necesario que la comunidad cristiana sea el verdadero sujeto eclesial de la caridad y que toda ella, no sólo unos pocos, se sienta implicada en el servicio a los pobres, en los retos que plantea la exclusión y la pobreza, en la construcción de un mundo más fraterno, justo y humano. " (Plan Diocesano de Pastoral 2015-2020, página 91).