Cáritas. Separata de la publicación diocesana Iglesia en Zaragoza. Diciembre 2014

Page 1

DICIEMBRE 2014

■ Retornar la dignidad de las personas ■ Campaña de Navidad 2014 ¿Qué haces con tu hermano? Retornar la dignidad de las personas El día 22 de Noviembre, Cáritas Diocesana de Zaragoza celebró su Asamblea Diocesana en la que se expusieron las necesidades sociales que existen, aumentadas y cronificadas con la crisis económica y social que padecemos. La cronificación está agudizada y, en parte, causada por los recortes de derechos humanos. Esta situación comporta un deterioro de la dignidad de las personas y de la comunidad global, en el ámbito local, regional, nacional e internacional. Por ello, Cáritas se ha propuesto potenciar espacios de reflexión y análisis de la realidad a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia, fuente inagotable para la defensa de la justicia social y los derechos humanos. Pisoteando la dignidad de las personas no se logrará la justicia; tampoco existe justicia cuando la dignidad de las personas se maltrata ante las dificultades para acceder al trabajo, a la vivienda, a la sanidad, a la educación, a la alimentación, “a la ayuda a las situaciones” de dependencia o con el recorte de los recursos destinados a la cooperación internacional.

Para Cáritas Diocesana de Zaragoza seguirá teniendo un valor fundamental cualquier acción cuyo objetivo sea informar, sensibilizar y denunciar las situaciones de injusticia social y para ello trabajará incorporando a las personas afectadas, movilizando a sus agentes y siendo altavoz multiplicador ante la sociedad. En esta línea hace suyo el mensaje de la Campaña de Navidad: “Ama y vive la justicia” interiorizando la pregunta impactante de Dios en el Génesis “¿Qué has hecho con tu hermano?” y poniendo en valor la necesidad de dar una respuesta activa y contundente de denuncia de las injusticias que soportan, sobre todo, los más desfavorecidos y las acciones de acercamiento a los hermanos que sufren, amparadas en la parábola del buen samaritano. Así nos lo reclaman muchas personas, que desde el borde del camino de la vida, nos tienden la mano en búsqueda de amparo y ayuda. Así nos lo pide también el Papa Francisco cuando advierte del peligro de la “globalización de la indiferencia”. JAime Sanaú Villarroya Director de Cáritas Diocesana de Zaragoza


Luz en la noche La liturgia de estos días de Navidad nos invita a contemplar el sorprendente acontecimiento: Dios decide entrar en nuestra historia, contemplar las condiciones en las que nace el Hijo de Dios y contemplar también la situación actual desde la luz que se proyecta desde Belén. El Salvador, esperado de las naciones, nace fuera de la ciudad donde viven las personas importantes: el poder civil y religioso y la gente acomodada e instalada. El recién nacido es un exiliado, obligado a salir de su tierra, nace en la periferia. Por eso, en Belén se reconocen todos los excluidos, los marginados, los descartados. Pero Belén no es un caso aislado, que sucedió hace muchos años y que recordamos, sino el estilo de acercarse y de actuar de Dios. Dios se hace presente y se nos acerca en las personas y lugares que jamás podíamos imaginar. El Hijo de Dios no nace como las personas influyentes y famosas según el mundo; nace en el silencio de la noche, nadie se entera y los primeros que reciben la Buena Noticia son unos pastores, representantes de los pobres, de los marginados y de la gente de mala fama. Belén, luz que ilumina nuestra situación. Luz que, por cierto, es rechazada desde el principio por los representantes del poder civil, religioso, intelectual, por los acomodados e instalados y por todos lo que no quieren cambiar, ni que cambien las cosas. Sin embargo, es luz esperanzada para los descartados por el sistema. El cambio que se inicia y profetiza Belén no es sólo un cambio de formas, sino radical, un cambio de fundamentos, un cambio en el que se invierten los papeles; de un sistema basado en el poder y dominio del dinero y en la elite intelectual, a un sistema basado en la dignidad de las personas, sus necesidades y problemas, en la justicia, en la libertad y en la fraternidad, solidaridad. Por eso, creo, que el cambio en profundidad no vendrá quitando a unos de sus tronos y poniendo a otros, sino de la concienciación y rearme moral del pueblo, y del pueblo concienciado y rearmado moralmente surgirán los diversos servicios para responder a las verdaderas necesidades. Félix Felipe cebollada Consiliario Emérito de Cáritas Diocesana

¿Quién paga los derechos? Estamos viviendo una situación social en España que nos ha llevado al hastío de la clase política. Millones de personas en el paro, sueldos bajos, trabajos precarios, miles de familia en la calle por los desahucios, juventud sin futuro, derechos recortados, beneficios millonarios para la banca… Tendremos que reconocer que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, en un sistema capitalista en el que, también, los más ricos han multiplicado su dinero. Y donde los más pobres han seguido igual o peor. A todo esto añadamos que la ética ha brillado por su ausencia, y muchos políticos, empresarios, y funcionarios, se han llenado los bolsillos con un dinero que no les pertenecía. Por todo esto y por otras cosas, hoy nos encontramos así, donde los brotes verdes no dan ni para una ensalada. Y en esta situación, ¿podemos seguir pidiendo nuestros derechos de salud, vivienda, educación… igual que antes? La tentación que tenemos, movidos por la desesperación es la de recurrir a líderes que nos solucionen todo. Porque es lógico que quien no tiene nada que perder busque otras alternativas, ya que, hasta ahora, las que tenía no le han solucionado la vida. Si el Estado va a seguir prestando los derechos, que están en nuestra constitución y en los Derechos Humanos, ¿con qué recursos se van a pagar? Se necesitaría una renuncia de parte del derecho de propiedad privada para cubrir estos derechos en todas las personas. ¿Y esta sociedad está dispuesta a aceptar una quita en su propiedad privada? ¿A desprenderse de algo que se ha ganado, con esfuerzo o sin él y que está en el ADN del capitalismo? Esta sociedad ama tanto a los pobres que los multiplica. Y alguno de los pobres nos podría decir: Yo no tengo pan, porque tú no tienes vergüenza. Tampoco es cuestión de que para que yo esté bien, tú tengas que estar mal, qué tenga que haber siempre excluidos, para que esto funcione. Sino que todos estemos bien. La solución no es fácil, pero si queremos que los derechos se sigan prestando algo habrá que hacer. Y el compartir es la única que se me ocurre, que además está en el ADN del cristianismo. Si en este mundo hay para todos, el que muchos no tengan nada, es porque algunos, tenemos más de lo que necesitamos. Gonzalo Gonzalvo Ezquerra Consiliario de Cáritas Diocesana

Acto de presentación de la campaña de navidad 2014 16 de diciembre a las 19 horas, en el salón de actos de la Residencia Nuestra Señora del Pilar, Hermanas Angélicas, Plaza del Pilar, 22


Campaña de Navidad 2014

En el marco de la campaña institucional abordamos la campaña de este curso de Cáritas bajo el paraguas de…

¿Qué has hecho con tu hermano? Sin dignidad no hay justicia Partiendo del gozoso anuncio del Evangelio de Juan, “Dios nos amó primero”, el Papa Francisco en su exhortación “Evangelii Gaudium” nos recuerda que hemos recibido una invitación para aceptar ser amados por Dios y a corresponder a este amor. Pero esta correspondencia no puede ser tal si no comporta en nuestra vida y en nuestras acciones una primera y fundamental reacción: desear, buscar y cuidar el bien de los demás. Dios proyectó su amor hacia nosotros y a nosotros nos corresponde proyectar ese amor hacia los demás. Y tal acción sólo será posible si salimos de nosotros mismos y abrimos los ojos y el corazón al encuentro de todo lo creado, en especial, del ser humano. Ello implica, entre otras cosas, estar atentos a la realidad social, política y económica que nos envuelve, porque es en ella donde podemos atisbar el susurro de Dios que se nos manifiesta y habla a través de sus criaturas. El Concilio Vaticano II denominó a esta actitud estar atentos a “los signos de los tiempos”. La realidad social de hoy clama al cielo, como la sangre derramada por Caín, y nos interpela: ¿“Dónde está tu hermano, qué has hecho, qué haces con él?”. La realidad es tozuda y día a día se nos presentan oportunidades para dar respuesta a estas preguntas. Por si nos invadiera alguna duda para saber quiénes son esos hermanos sobre los que

Acto de Campaña “una sola familia humana, alimentos para todos” Foto de archivo CDZ

Dios proyectó su amor hacia nosotros y a nosotros nos corresponde proyectar ese amor hacia los demás

versa la pregunta del Génesis, Jesús nos lo dejó meridianamente claro: “Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. Los más pequeños, los más desfavorecidos, los abandonados, los últimos, los olvidados, los más castigados por una sociedad injusta, aquéllos a quienes, sin tener culpa alguna, golpeados por una crisis creada por un sistema económico injusto han visto perdida su dignidad y tienen derecho a recuperarla. Es difícil mantenerse insensibles ante la pregunta que nos apremia a responder sobre la suerte de los hermanos más olvidados. La vocación de fraternidad, de solidaridad y de comunión está anclada en el corazón del ser humano. Pero no es menos cierto que también tenemos poderosamente arraigados en nuestro interior el egoísmo y la indiferencia y en no pocas ocasiones nos acecha la tentación de responder, como Caín: ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano? Por ello es importante que desde Cáritas se nos recuerde que no podemos mirar hacia otro lado. No podemos vivir ajenos al drama de los millones de personas que carecen de trabajo, a los jóvenes excluidos de los mercados laborales, a los eres, a los cierres de empresas, a las familias con todos sus miembros en paro y que no pueden llegar a fin de mes con escasas posibilidades de procurar alimento y bienestar básico a sus hijos, a las carencias educativas y sanitarias, a las alambradas y muros y pateras de quienes buscan desesperadamente una vida mejor, a la falta de atención hacia quienes preci-

san ayudas básicas por su situación de dependencia o por su falta de recursos. No podemos ser cómplices de la indiferencia. También nos lo advierte el Papa Francisco. Nuestra dignidad humana no nos permite ocuparnos sólo de lo nuestro, ni dejarnos indiferentes ante el derroche de los poderosos y el hambre de los pobres. Leer ciertas listas de los pocos que acumulan enormes cantidades de dinero, observar la corrupción galopante instalada en nuestra sociedad, contemplar la tremenda desigualdad social cada vez más acentuada también en nuestro país, leer estadísticas de la pobreza de los países del tercer mundo,

debe llevarnos no sólo a la indignación, si no a tomar partido, a salir de nuestras cómodas instalaciones, a acompañar y a acoger y a estar dispuestos a transitar caminos y lenguajes nuevos de justicia, austeridad, trabajo y búsqueda de bienestar para todos, superando intereses personales e individuales. Cáritas nos convoca a tener bien presente este requerimiento de Dios: ¿qué has hecho con tu hermano? O lo que tal vez sea lo mismo: ¿Qué estás haciendo con todo ese amor que derramé sobre ti? Ramón Sabaté Ibarz Responsable Voluntario del Servicio de Comunicación

La vocación de fraternidad, de solidaridad y de comunión está anclada en el corazón del ser humano


Recicla tu ropa Cáritas Zaragoza dispone de una red de contenedores para la recogida de ropa usada. Estos contenedores se encuentran ubicados en diferentes lugares de la ciudad de Zaragoza, así como en Calanda, Alcañiz, María de Huerva, Utebo, Cadrete, Garrapinillos y Villanueva de Gállego. Cáritas Diocesana de Zaragoza, a través de su Fundación por la Inclusión Social, realiza una apuesta decidida por la generación de empleo para personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social, en un momento donde los índices de pobreza continúan incrementándose debido al desempleo. La recuperación de ropa usada y otro tipo de textiles es una Foto de archivo CDZ oportunidad para la creación de empleo de personas que necesitan apoyo en sus itinerarios de inserción. Esta actividad, no ajena a la tradición de Cáritas, se configura como una alternativa ética, donde la trazabilidad de la ropa está garantizada a través del control de todos los procesos de recuperación o reciclaje dentro de la red de Cáritas. CONTENEDOR EN: Centros Deportivos: Stadium Casablanca, Stadium Venecia, Tiro de Pichón, Real Club de Tenis Zaragoza. Entidades: Obra Social de Ibercaja, Edificio Pignatelli, Fundación DFA, Academia Gral. Militar, Escuela de Negocios CAI, Universidad San Jorge. Centros Comerciales: Puerto Venecia, Augusta, Los Porches - Audiorama, Plaza Imperial. Colegios: Salesianas, Santo Ángel, El Buen Pastor, Marianistas. Fundaciones: La Caridad, San Valero. Tienda “A Todo Trapo”. Parroquias e Iglesias: Convento de las Canonesas del Santo Sepulcro, Ntra. Sra. de la Almudena, Presentación de la Virgen, S. Pío X, S. Andrés, Espíritu Santo, Sta. Gema, Ntra. Sra. de Lourdes, Ntra. Sra. del Rosario, Ntra. Sra. de la Esperanza, S. Braulio, S. Vicente de Paúl, Sta. María Madre de la Iglesia, San Jorge, San Gregorio, Sta. Isabel, S. Francisco de Asís, S. Jorge, S. Ignacio Clemente Delgado.

EN NAVIDAD, COMERCIO JUSTO

Esta Navidad apuesta por el Comercio Justo. En la tienda Solidaria “La Artesa” encontrarás productos elaborados por artesanas de Bolivia, Palestina, Bangladesh y Perú, en madera, textil y cerámica. A través de la compra de estos productos ayudamos a mejorar las condiciones de vida de estas mujeres y sus familias en su país de origen. Comprar tus regalos de Navidad en la tienda “La Artesa” es una forma de participar en un proyecto solidario y fraterno y resulta un apoyo fundamental al trabajo que realiza Cáritas en estos países también de transformación social y política. La Artesa se encuentra en la calle San Voto, 9 (esquina Don Jaime I). El horario de atención al público es de lunes a sábado de 10 a 13 y de 17 a 20 horas. ¡REGALA SOLIDARIDAD!

Foto de archivo CDZ


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.