Querido amigo mío: Tengo unas ganas tremendas de seguir “haciendo el bien”, pues veo a tanta gente triste y necesitada. Me muero de pena al ver que muchos niños no sonríen y mueren prematuramente. No puedo soportar la imagen del joven que camina a la deriva, que quema su vida con cualquier tipo de droga y se hunde en el infierno del vacío y de la desesperación… En fin, no voy a repetirte todo lo que tú ya bien sabes. Lo que te pido es que me prestes tus manos para que con ellas yo pueda seguir curando, bendiciendo y acariciando. Te pido que me prestes tus pies para que pueda seguir acudiendo a las llamadas de tantos desvalidos y para correr detrás de los que están alejados o perdidos. Te pido tu boca para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a los hipócritas y opresores. Te pido tus ojos para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Te pido tu rostro para sonreír a cada uno, para sonreír a pesar de todo, para iluminar todas las situaciones con mirada de paz y alegría. Te pido en fin tu corazón para que yo pueda seguir amando a mi manera. Quiérelos. No te preocupes, te enviaré mi Espíritu, mi fuerza, para actuar yo desde de ti. Tú y yo seremos, te lo aseguro, un Dios para cada hermano/a. Te lo pido por el amor del Padre, por el dolor de los excluidos, por todo lo que más quieras. En espera de tu respuesta, te mando un beso de amistad. Jesús de Nazaret
Material didáctico para niños Campaña 2013-2014 “Construyendo espacios de esperanza”
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Con ojos de “Un antes y un después en mi vida” Campo de Trabajo en Palestina. Verano 2013 La manera de conocerse chicos y chicas es completamente diferente a la de España, ya que, como comentaba alguna de las voluntarias palestinas, si vas a una discoteca te miran mal y es más complicado casarse. Por ello, algunas actividades como las de los scout permiten a la juventud hacer nuevas amistades. Los idiomas son otro aspecto en el que nos llevan años luz a la mayoría de los españoles. Jóvenes de 14 o 15 años ya hablaban un casi perfecto inglés y además un tercer idioma adicional como italiano o alemán. Su lengua madre es el árabe.
V
ivimos en un mundo que está muy globalizado y en el cual se producen importantes cambios. Para entenderlos y saber apreciar lo privilegiados que somos de vivir en nuestra cultura, es una buena opción, si hay posibilidad, poder viajar. En años anteriores había realizado algún viaje con la familia o amigos para poder conocer otras culturas, pero este año quería irme de voluntario. Cáritas iba a empezar un proyecto pionero: un campo de trabajo en Palestina. Sin dudarlo supe que ese sería mi destino este año. Podría realizar un campo de trabajo y, por otra parte, visitar algunos de los Lugares Santos. Mi estancia en Palestina ha sido más que positiva. Por una parte, era preciso que tuviese unas nociones básicas de la situación: qué, dónde, cuándo y quién es cada uno en la “película”. Mi percepción es que son gente completamente normal, para nada son conflictivos y en las calles se respira un absoluto ambiente de tranquilidad. A mi vuelta y cuando ya ha pasado un poco de tiempo, varias son las vivencias que he tenido allí y que las valoro con la distancia. Junto al grupo de voluntarios españoles había también jóvenes locales con los cuales hemos convivido 10 días, tiempo en el cual puedes hablar con ellos, hacer preguntas y que te cuenten como es su vida cotidiana. Para comenzar a destacar cuáles han sido los “sellos” que han quedado en mí, es necesario recalcar que la población cristiana de Belén es muy reducida. Existe buena convivencia entre musulmanes y cristianos con un absoluto y completo respeto entre ambos. En alguna actividad tuvimos una integrante musulmana que vino a ella con sus amigas cristianas, siendo una más del grupo… algo muy complicado de ver en algunas ocasiones.
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Otro aspecto relevante, la importancia que se da a la familia y, algo que en estos tiempos se ha perdido: el respeto a los mayores. Los checkpoint para ellos son rutina. Algunos no pudieron venir a Jerusalén porque no tenían el permiso que les acreditaba para poder entrar en territorio de Israel. Para ellos es casi normal no poder ir por una carretera porque el checkpoint está cerrado. En una ocasión tuvimos que cambiar de ruta para llegar a Ramallah porque estaba cerrado el control. Tuve la gran ocasión de estar en el principio y el final de Jesucristo en la Tierra: La Natividad y el Santo Sepulcro. Lugares Santos en los que se percibe que dentro de ellos tuvo lugar algo muy especial para los cristianos. Gracias a todos los que habéis hecho posible esta experiencia inolvidable y que por supuesto marcará un antes y un después en mi forma de ver la vida y, por supuesto, gracias a los hermanos de otras Eusebio Cerbero religiones. Shukran.
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LA ESPERANZA
os piedras yacían en el sucio suelo de una ciudad fea y contaminada. Estaban juntas en ese lugar desde que les alcanzaba la memoria. De hecho, no recordaban ningún otro lugar que no fuera ese mugriento asfalto en el que descansaban y hablaban sin parar sobre sus proyectos de futuro. Una de las piedras era muy esperanzada. Soñaba cada noche con escapar de aquel infierno y poder visitar un lugar mágico y perfecto. Esta piedra tenía la esperanza de conseguirlo algún día, sabía que iba a conseguirlo. Pero la otra piedra, sin embargo, era demasiado pesimista y catastrofista. Tenía la seguridad de que ella y su amiga no iban a ver nunca nada más que esa calle gris. Veían pasar cientos de pies ajetreados corriendo de un lado para otro, miles de ruedas desgastar el asfalto y contaminar aún más la atmósfera en la que vivían. Algunas veces eran desplazadas por el golpeteo de algunos de esos pies. La piedra que tenía esperanza, intentaba transmitírsela a la otra. Jugaba a describir el paraíso de su sueño dónde disfrutaba viendo a los animales pastar y a los pájaros volar, mientras descansaba en un suave y fresco césped, oliendo a libertad. La otra piedra la escuchaba, y no quería quitarle la esperanza. Pero ella pensaba que debía vivir en el mundo real, en el mundo que les había tocado. No tenía fe en que ese mundo pudiera cambiar. Un día, un caracol se paró a charlar un rato con ellas. Les contó todos los sitios que había visitado, los maravillosos lugares que habían visto sus ojos. La piedra pesimista no podía creer cómo un caracol, siendo tan lento hubiera ido a tantos sitios. “La esperanza de conseguirlo le ha hecho lograrlo, amiga”, le dijo la piedra con esperanza a la otra. “Pero él tiene la posibilidad de desplazarse y conseguirlo, no como nosotros”, pensaba la piedra pesimista. “La esperanza dará sus frutos” se repetía una y otra vez la piedra en voz alta. Le contaba a la piedra pesimista historias sobre cientos de héroes que esperaban conseguir retos aparen-
temente imposibles, a pesar de las críticas de quienes les decían que nunca podrían. Le contaba que fue la esperanza la que les dio fuerzas para conseguirlo, para no perder la fe. Un niño que caminaba por la calle cogió las dos piedras y se las metió en el bolsillo. Asustadas, ambas empezaron a pensar en donde acabarían. “Sí, ahora sí. Vamos a ir a donde tanto tiempo llevamos esperando llegar, a nuestro verdadero hogar”. Lo cierto es que la piedra pesimista se había contagiado del espíritu de su compañera y ahora también estaba impregnado de esperanza. Notaron como todo el bolsillo se removía y vieron las manos del niño entrar. Buscaba algo, y en su intento las piedras cayeron del bolsillo. Ambas tenían los ojos cerradas por el susto de la caída, y temían abrirlos por lo que se pudieran encontrar. Ahora ya las dos, tenían la esperanza de estar en un sitio mucho mejor. ¡A la de tres! las dos abrieron los ojos a la vez. La piedra que desde el principio tuvo esperanza empezó a llorar. Ante sus ojos se extendió un valle hermoso y verde. Miró hacia arriba y vio un cielo despejado y azul sobre el que descansaban las nubes y por el que volaban los pájaros. A su izquierda, alcanzaban a ver el mar, extenso e infinito, el suave viento hacía que les llegara su olor. Y a su derecha, más piedras parloteaban entre ellas, felices. La piedra que al principio no tenía esperanza fue la que rompió el silencio de ambas solo para decir una palabra, gracias. “Gracias por transmitirme tu esperanza. Gracias por mostrarme tu sueño y gracias por compartir conmigo tu fe”, le dijo a continuación, a partir de entonces, fueron felices con el resto de piedras en el aquel magnífico paraíso. La esperanza es esa chispa interior que nos mantiene vivos en los momentos en los que estás apagado. No dejes que esa chispa muera, ten esperanza. La Navidad es un momento que nos da esperanza, al celebrar de nuevo el nacimiento del hombre que tuvo esperanza en la humanidad y murió por ella. Irene Ortiz
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+ QUE PALABRAS LA SOLIDARIDAD DESDE MUY TEMPRANO Los niños del colegio El Salvador-Jesuitas han llevado acabo una interesante experiencia de aprendizaje y de solidaridad. Uno de los alumnos, Andrés Barea Garcés, nos cuenta todo lo que han hecho: Hola, soy Andrés Barea Garcés, de la clase de 6º B del curso 20122013 del colegio El Salvador-Jesuitas. Durante dos cursos hemos estado haciendo una cooperativa con nuestro tutor, Fernando Mollat, para el proyecto “Emprender en la escuela” que promovían el Gobierno de Aragón e Ibercaja. Primero formamos la cooperativa, se eligieron los cargos y se hicieron estatutos. Elaborábamos, en grupo, unos productos para venderlos a fin de curso. Hemos visitado empresas y nos han dado charlas de marketing, control de calidad, etc. Al principio de cada curso cada alumno puso 3 € para comprar los materiales. De los beneficios de la venta el 25 % se destinaba a una asociación porque así lo decidimos. Nosotros elegimos Cáritas. Y yo, como tesorero de la cooperativa, he venido a Cáritas a entregar 122 € como Andrés Barea Garcés, Clase 6º B. donativo.
Andrés, acompañado de su madre Carmen, vino a Cáritas e hizo entrega el donativo y de la carta que hoy publicamos. Gracias, Andrés, gracias a todos tus compañeros, a tu profesor y a todos los que han hecho posible este pequeño gran milagro de la solidaridad, de la generosidad y del compartir.
JUEGOS
QUE COMPARTIMOS
BIDRAS (Marruecos) o PIEDRAS COMO TABAS ( España) Tiene muc muchas versiones todas muy parecidas. Esta es una versión marroquí. PROCEDIMIENTO Muy importante: Sólo se utiliza una mano. Se lanza una piedra a lo alto que hay que volvol ver a coger después de lanzar otras 5 sobre la mesa o el suelo. Se vuelve a lanzar hacia arriba y antes de recogerla hay que coger las del suelo una a una. Cuando se tienen todas en la mano, se vuelve a lanzar hacia arriba y las demás al suesue lo, pero hay que dejarse una (solo una) en la mano antes de recoger la otra.
Ficha de solicitud de inscripción como Socio Joven Nombre:
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Fecha nacimiento:
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e-mail:
Deseo colaborar con Cáritas como
SOCIO Joven aportando la cantidad de
10 € mensuales 20 € mensuales 40 € mensuales € mensuales
euros al trimestre euros al semestre euros al año
Domiciliación bancaria: Firma: Autorización del padre, madre o tutor para menores de 18 años:
Autorizo:
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Fecha: Envíalo a Cáritas Diocesana de Zaragoza Pº Echegaray y Caballero, 100 • 50001 Zaragoza Tel.: 976 294 730 - Fax 976 291 154 administracion@caritas-zaragoza.es www.caritas-zaragoza.org