6 minute read

Iglesia en salida UN CONGRESO PARA UNA IGLESIA EN DIÁLOGO

Un congreso para una Iglesia en diálogo

Mateo González, sdb A“ nte un mundo profundamente dividido, que avanza a velocidades muy distintas y bajo sistemas de valores muy diversos, la Iglesia, presente en el mundo entero, quiere ofrecer una plataforma de diálogo y conocimiento mutuo que haga posible el respeto y la amistad social que aseguran la paz y la concordia”. Con estas palabras se presentó el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, en el II Congreso Iglesia y Sociedad Democrática organizado en la Fundación Pablo VI en Madrid los días 9 y 10 de marzo. Un evento que ha reunido a teólogos, políticos y pensadores de diferentes espectros sociales y políticos. Entre otros han participado varias ministras del Ejecutivo español como la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que en un saludo alabó el mensaje social de Pablo VI. Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, que debatió con el alcalde del PP, el secretario de los obispos y un diputado de Vox, defendió que “en momentos tan duros como vivimos, la política tiene que ser sobre todo unidad y pensar en lo que los ciudadanos nos exigen”. El obispo Luis Argüello urgió a los políticos a poner las bases de su labor en la defensa de “la dignidad del hombre desde la defensa de la vida y el servicio al bien común”.

Advertisement

“La educación que viene, por supuesto mucho más tecnológica, estará más centrada que nunca en el cuidado, el respeto, el afecto y la colaboración con los otros”, destacó la ministra de Educación, Pilar Alegría, en su saludo. Más allá de la política, la filósofa Adela Cortina lamentó que “ante lo sufrido con autocracias y totalitarismos en el siglo XX, no nos ha servido de nada, no hemos aprendido nada”.

De un vistaz

Nuevo año jubilar  El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, ha abierto la puerta santa de la iglesia del convento de Santa Teresa con motivo del año jubilar teresiano por los 400 años de la canonización de la reformadora del Carmelo. Este tiempo especial durará 19 meses, extendiéndose hasta octubre de 2023. “Los santos no nos remiten sólo al recuerdo de un pasado glorioso, sino a vivir la santidad en estos tiempos recios”, recalcó el prelado.

Cuaresma en el monasterio  La Fundación DeClausura ha lanzado una campaña para recaudar donativos con motivo de la cuaresma con la intención de ayudar a las comunidades contemplativas. Las necesidades de luz, gas, agua, alimentos… en las comunidades contemplativas son una constante con la subida de precios. Además, su actividad productiva continúa muy afectada por la pandemia que ha agravado la situación de muchos conventos.

Mujeres en marcha  Diferentes entidades jesuitas han presentado la iniciativa ‘Mujeres en Marcha’, un programa en el que mujeres y niñas de 12 países de África y Centroamérica participan en proyectos para su desarrollo personal, económico y social. Un proyecto que mira especialmente a los refugiados –un 45% de las personas desplazadas son menores acompañados por mujeres– y a quienes son víctimas de la violencia física o sexual.

¡No saben lo que hacen!

¡Cristo vive! y resucita con toda la humanidad que alza la voz invocando y solicitando la paz en Ucrania. Significativa es la voz del papa Francisco que, con decisión, se desplazó a la Embajada Rusa para intervenir y pedir la mediación con el Presidente de Rusia.

Se oye su voz a favor de la paz en las audiencias de los miércoles, en el rezo del Ángelus dominical, en su cuenta de Twitter, en los videomensajes y en la videoconferencia con Kirill, el Patriarca de Moscú y toda Rusia. Su preocupación es frenar la guerra, solicitar a los países europeos abrir las puertas a los refugiados que huyen de la masacre creada a consecuencia de la guerra entre dos pueblos a los que les une el mismo bautismo.

“En nombre de Dios, les pido: ¡paren esta masacre!”, voz de un pa-

María del Carmen Canales, fma

dre que llora por la matanza de niños inocentes y civiles indefensos, de madres que lloran al ver morir sus hijos atrincherados en el ejército, sin saber con certeza a dónde iban y qué es lo que les esperaba. Jóvenes que han tenido que abandonar estudios, amigos, esperanzas, para tomar en sus manos un arma que no saben usar y que nunca les hubiera gustado tocar.

El papa Francisco pide sea escuchada su voz ante la “inaceptable agresión armada”, ante el temor a que las ciudades se reduzcan a cementerios. Una llamada a aumentar los momentos de oración en todas las comunidades cristianas, porque “Dios es sólo Dios de la paz, no es Dios de la guerra, y los que apoyan la violencia profanan su nombre”.

la vida vivir

Estamos en guerra… un alto el fuego

Para profundizar CUENTOS PARA EDUCAR A LOS MÁS PEQUEÑOS EN LA SOLIDARIDAD José Real Navarro, (2018),

EDITORIAL CCS, Madrid, 120 p.

Más información:

Estamos en guerra. Otra vez. Como siempre.

Estamos en guerra y Rusia se lleva el protagonismo de todo lo feo, de todo lo malo.

Y nosotros, mientras tanto, nos situamos en “modo escándalo”. Asistimos a la guerra desde las redes sociales.

Dejamos que se vaya allanando la montaña de asombro que nuestros ojos pueden abarcar. Y lo hacemos sabiendo que dejará de dolernos, como el bicho, como el volcán, como las personas que el mar escupe.

Y hablamos, comentamos, intervenimos, opinamos… Nos crispamos y luchamos.

Luchamos acaloradamente por causas enormes, como si no hubiese también otras más asequibles por las que luchar.

Dejar de ser cobarde y decir lo que nadie dice.

Coger el toro por los cuernos y enfrentarte a eso que te asusta.

Solucionar de una vez por todas eso que te duele y postergas. ¿Acaso no hay guerra más destructiva que la que nunca libras? ¿No es esa en tu mente la que te atormenta y te hunde?

Si la paz empieza en uno, ¿a qué esperamos? ¿Acaso hay tiempo que perder?

¿Estamos en paz?

No estamos en paz cuando corremos de un sitio a otro apremiados por urgencias que no son tales. Cuando no somos conscientes de que la vida se nos escapa haciendo y, rara vez, la disfrutamos siendo.

No estamos en paz cuando compramos lo que no necesitamos y nos parece que el aceite de girasol es la piedra angular sobre la que se sostiene nuestra pirámide alimenticia.

No estamos en paz si devoramos una chocolatina mientras la ansiedad nos devora a nosotros. Y mucho menos si dejamos que la culpa llene nuestros vacíos simplemente para que no haya vacíos. Y es que nos da tanto miedo el vacío… A veces tememos tanto al silencio y a lo que en él podamos encontrar, que acabamos llenándonos de absurdas batallas cotidianas que nos destruyen, sólo por sacar afuera nuestro malestar o nuestro odio.

El primer mundo regala entradas para un conflicto bélico, y nosotros también estamos en guerra.

Esa a la que no nos acostumbramos. Esa que no aparece en redes sociales. Esa que no es una guerra de opiniones infundadas. Que no está en fotos.

Sí, hace ya mucho tiempo que estamos en guerra.