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Vivir en familia

VIVIR en familia EL NIDO EN EL ÁRBOL ARRAIGADO

icen que la vida es aquello que pasa mientras hacemos planes. Y entretanto, no debemos dejar de disfrutar cada etapa, cada compañía, cada circunstancia; porque la vida es solo eso, la suma de momentos. Y lo digo tras haber disfrutado ya más de ocho décadas de este camino de la vida como hijo, como padre y , actualmente además, como abuelo. Mi familia ha sido y sigue siendo hoy mi mejor compañera de camino. Comparto tres evidencias en torno al papel de los abuelos en la familia hoy: • La sociedad ha cambiado mucho en los últimos cincuenta años. Quizás los abuelos hemos pasado a ocupar una pieza importante en el engranaje de la familia por la estabilidad que proporciona la sabiduría de la experiencia a una perspectiva más disruptiva de las nuevas generaciones. Lo resumiría como ayudar a no perder la esencia. • Los abuelos hoy tienen un papel clave en la familia, sobre todo, en la atención a los nietos. Recogerlos del colegio, preparar almuerzos, hacer deberes… momentos en los que tenemos la oportunidad de inculcarles valores al tiempo que ellos, de alguna manera, “nos dan vida a los abuelos”. • Hoy se habla del “síndrome del nido vacío”; un síndrome que sufren los mayores al ver que se quedan solos cuando sus hijos se fueron de casa y empren

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dieron sus propias vidas. Por suerte, nuestros cuatro hijos viven en nuestra misma ciudad, así que nuestra familia ha continuado creciendo con los nietos hasta ser hoy dieciséis. Un nido que, por suerte, nunca se vació, sino que continúa creciendo.

El valor pedagógico de Don Bosco

Con solo ocho años, mi padre tomó la opción de llevarme a un colegio salesiano, donde recibí unos valores y una formación que posteriormente he puesto al servicio de los jóvenes de otra Casa Salesiana. Don Bosco siempre entendió la importancia de la familia en su oratorio, procuró la mejor madre posible a sus muchachos, la suya propia, Mamá Margarita. Tras su fallecimiento, será María Auxiliadora la que de alguna manera encarne ese papel maternal y protector del oratorio y sus muchachos. Don Bosco da un importante valor pedagógico a la familia y en concreto a la figura materna.

Retomo la idea de la vida como camino, y, en esta etapa que ahora transito, pongo en valor a la familia, una familia que creció en un nido sobre un árbol con profundas raíces. Y al mismo tiempo, me viene a la memoria la frase del propio Don Bosco en sus últimos años: “Hasta mi último aliento será para mis jóvenes”.

Miguel Redondo Espada

Para reflexionar

LA VOCACIÓN DE ABUELOS María Carmen Zurbano

(2015), EDITORIAL CCS, Madrid, 124 p.