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Jóvenes vidas vocacionadas

Daniel (arriba, primero por la izquierda) en la Comunidad Propuesta Bartolomé Blanco de Sevilla, junto al equipo de animadores de Salesianos Carmona con quienes colabora cada fin de semana.

DANIEL SÁNCHEZ: “Creo fielmente que Dios me llama a ser salesiano”

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aniel cumplirá los 18 años este próximo 11 de abril. Natural de Elche, este joven alegre, constante y entusiasta cursa el 2º año de bachillerato. Aunque su relación con los salesianos comenzó en nuestro colegio San Rafael de Elche, al iniciar la primaria, su vinculación más estrecha llegó al comenzar a estudiar bachillerato en nuestro colegio San José Artesano. Fue entonces cuando Dani se apuntó a los grupos de fe: “En aquel momento tuve el placer de conocer a un salesiano excepcional, que se convirtió en un ejemplo de persona para mí, ya que además de ser mi confidente, pude sentir en primera persona cómo transmitía su pasión por Dios en todos los ámbitos de su vida”.

De esta relación de acompañamiento surgió una invitación que Dani no pudo rechazar: “Este salesiano me ofreció ir a un encuentro vocacional salesiano, yo fui sin dudarlo, pues me causaba mucha curiosidad, aunque también he de decir que tampoco iba muy convencido de lo que era. Sin embargo, cuando conocí a los salesianos desde dentro, mi vida cambió, pues encontré la manera de llenar mi corazón”. Un os meses después, en pleno verano, llegó el Campamento Magone, en Palma del Río (Córdoba). Una D

experiencia vocacional profunda en la que Dani pudo compartir vida fraterna y pastoral con los salesianos. En sus palabras se hace evidente que esas tres semanas en el Magone no le dejaron indiferente: “Allí pude comprobar que la vida salesiana me llenaba realmente, que no había sido un calentón de hacer algo nuevo, sino un descubrimiento de cómo podía vivir mi vida para poder ser realmente feliz”.

Desde septiembre, Dani vive en la Comunidad Propuesta Bartolomé Blanco de Sevilla: “Llegar a esta casa fue otra bella maravilla que ha sucedido en mi vida, un completo regalo de Dios”. Allí está viviendo la etapa formativa previa al noviciado: “Vivir el prenoviciado significa afirmar tu vida, afirmar que en mi libertad y conciencia como persona creo fielmente que Dios me llama a ser salesiano, y por eso doy el paso para adentrarme más decididamente en la formación salesiana”.

Gracias por tu testimonio, Dani. T e acompañamos en esta experiencia preciosa que supone recorrer el camino vocacional que Dios sueña para ti.