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Delicias dulces

Les presentamos a dos pasteleras súper profesionales y apasionadas por su trabajo que estudiaron carreras clásicas -se recibieron de contadora y abogada- y un día dejaron todo para dedicarse a cumplir su sueño.

LITLLE OFELIA BAKERY

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“No puedo creer todo lo que crecimos este año. Estoy súper agradecida porque pude abrir mi primer local en plena pandemia y el acompañamiento de la gente

fue increíble”, cuenta Sofía Amalfitano, de 29 años y quien está al frente de Little Ofelia Bakery, su emprendimiento que tan sólo tiene 4 años y no para de crecer. Sofi estudió la Carrera de contadora pública en la Universidad Nacional de Mar del Plata y si bien se recibió, en los últimos años de cursada se dio cuenta que le encantaba la pastelería.

¿Cómo fueron tus comienzos?

Siempre me gustó cocinar, mi familia es gastronómica desde hace muchísimos años y yo desde chiquita agasajaba a mis amigas con tortas y cosas dulces. Pero decidí estudiar para contadora y los últimos años de la carrera la vocación volvió a llamar. En 2016 me inscribí en un curso para aprender a hacer la masa sablé y me encantó.

A partir de ese momento Sofi abandonó los números y se puso a trabajar de lo que la apasionaba. ¿Iniciaste tu emprendimiento sola? Sí. Mi mamá fue mi gran aliada, me compró mi primera batidora profesional y siempre tuve todo su apoyo. Empecé a trabajar en su cocina pero Little Ofelia empezó a crecer muy rápido, entonces alquilé un PH de 2 ambientes para estar más cómoda y en un año ya tenía 3 personas que me ayudaban y nos quedaba chico el lugar. En diciembre 2020 abrí oficialmente mi primer local en la zona de Playa Grande que es donde estamos actualmente.

¿Cuál es el espíritu de la marca y qué los distingue de otras propuestas? Nuestra filosofía es ofrecer productos de calidad y delicados como: Pavlova, maca-

rrons, Drip Cakes, Eclairs, cookies. Le ponemos mucho amor y responsabilidad a lo que hacemos. Alguien tiene un mal día y viene a Little Ofelia a buscar algo rico para cambiar ese día. Eso es 100 % gratitud.

TAMBIÉN TENEMOS PROPUESTAS VEGANAS Y OPCIONES PARA CELÍACOS.

¿Qué repercusiones tuvieron al abrir el local?

Fue una satisfacción enorme todo lo que sucedió con el local, no me lo esperaba. Éramos 4 per-

sonas en plena pandemia y ahora somos un grupo hermoso integrado por 8 mujeres que amamos lo que hacemos. Yo estoy al frente pero le pongo el alma y el corazón al proyecto y nada de lo que pasó sería posible sin el equipo. La respuesta del público fue excelente y eso nos motiva a seguir.

@littleofelia

I LOVE CAKES

“Mi motor es dar amor a través de la cocina artesanal y de buena calidad. Me gusta que cada bocado dulce que preparo recuerde la calidez de la comida casera

de nuestras madres y abuelas”, cuenta Melina Batista, de 36 años y mamá de Venecia, hoy al frente de I Love Cakes.

¿Cómo nació tu emprendimiento? Soy de profesión abogada y de vocación pastelera y amo lo que hago: me encanta hacer cosas dulces y estar en las mesas de todos.

Arranqué hace más de 15 años. Cociné toda mi vida, siempre me gustó cocinar: desde chiquita jugaba entre ollas y sartenes. Iba a estudiar pastelería pero por circunstancias de la vida no se dio. Estudié abogacía y ejercí durante 10 años, mientras en paralelo cocinaba todo lo que podía en mis ratos libres; convivían las dos facetas en mí. Hasta que nació mi hija Venecia, que tiene 4 años y dejé la abogacía para dedicarme a full a este proyecto que me llena de satisfacciones.

Tu hija te cambió la vida en muchos sentidos, pudiste dedicarte a lo que te apasiona de manera exclusiva… Sí, estoy feliz de trabajar de lo que me gusta y de estar con Venecia todo el tiempo que puedo, y feliz de que mi proyecto con mucho esfuerzo crece día a día.

Para ello es fundamental el apoyo incondicional de Emiliano, papá de Veni, con quien convivimos. Somos una familia ensamblada, él tiene a sus hijas Felicitas y Serena, ya adolescentes y siempre me impulsó a ir tras mi sueño.

Vos trabajás sola y te ocupas de todos los detalles, ¿Cómo te organizás? Sí, mi trabajo demanda un poco de logística, organización, planificación, para

poder llegar con todo. Me gusta cumplir siempre con lo comprometido, he trabajado madrugadas pero siempre poniéndole pasión y amor a lo que hago.

¿Cuál es el espíritu de la marca y qué te distingue de otras propuestas?

Hago una cocina súper artesanal y casera. Mis premisas son: usar buenas materias primas, respetando los productos de estación, ponerle mucho amor a cada bocadito y tener un trato personalizado con los clientes. Ese es el espíritu

de I love cakes. Brindo amor a través de la comida y eso me llena el alma.

¿Cuáles son los proyectos y desafíos para este año? El desafío es seguir creciendo sin perder de vista la calidad de los productos que ofrezco. No trabajo con conservantes, hago todo sobre pedido y lo más fresco

posible, intento hacerlo en el mismo momento. No deja de llenarme de satisfacción elaborar un producto que a la gente le guste.

Por otro lado, desde chiquita mi sueño es tener una casa de té pequeña y atenderla

personalmente: recibir en un ambiente cálido, hablar con cada persona que entre al lugar e invitarlos a degustar mis productos en familia. Me gustaría poder concretarlo en los próximos años.

@Ilovecakes_mdp

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