Revista ALAD v1 N3

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Revista de la ALAD

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ALAD

Asociación Latinoamericana de Diabetes

V19 N3 (Versión impresa)

V1 N3

ISSN 2248-6518

(Versión digital)

EN ESTE NÚMERO: Impacto de un campamento educativo-recreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1

Gestational diabetes mellitus: Maternal profile. Valencia, Venezuela, 1986-2000.

Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual. Pioglitazone in type 2 diabetes: Current state.

Revista de la ALAD

Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000

V1 Nº3

Impact of a recreational-educational camp on metabolic control of children and adolescents with type 1 diabetes.

Bogotá D.C, Julio - Septiembre 2011 87


Pauta publicitaria


N1 3 V1 3 ISSN 2248-6518 (Versión digital)

La revista es el órgano de difusión científica de la Asociación Latinoamericana de Diabetes. Su función es publicar artículos relacionados con la diabetología y sus patologías asociadas producidos en Latinoamérica. Es una publicación de regularidad trimestral y de acceso gratuito a través de la internet.

Esta publicación esta dirigida única y exclusivamente a los profesionales de la salud.


ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DIABETES Comité ejecutivo ALAD 2010-2013: Presidente: Iván Darío Sierra Ariza, MD PhD (Colombia) Vicepresidente: Elizabeth Gruber de Bustos, MD (Venezuela) Secretario: Carlos Olimpo Mendivil Anaya, MD PhD (Colombia) Tesorera: Clara Eugenia Pérez Gualdrón, BSc MSc (Colombia) Vocales: Ana Lía Cagide, MD (Argentina) Carmen Gloria Aylwin, MD (Chile) Eduardo Daniel Cabrera Rode, MD PhD (Cuba) Yulino Castillo, MD (República Dominicana) Rafael Violante Ortiz, MD MSc (México) Presidente electo: Félix Manuel Escaño Polanco, MD. (República Dominicana) Presidente saliente: Juan Rosas Guzmán, MD. (México)

Coordinadores de regiones REGIÓN NORTE Dr. Fernando Javier Lavalle-González (México)

REGIÓN CENTRO Dr. Segundo Seclén Santisteban (Perú)

REGIÓN SUR Dra. María Loreto Aguirre (Chile)

México Delegado: Dr. Jose Agustín Mesa Pérez Sub-Delegado: Dr. Sergio Hernández Jiménez

República Dominicana Delegado: Dra. Janet Vélez Sub-Delegado: Dra. Juana Reynoso

Bolivia Delegado: Dr. Javier Córdova Sub-Delegado: Dra. Elizabeth Duarte

Guatemala Delegado Encargado: Dr. Julio Palencia Sub-Delegada Encargada: Dra. Narda Guerrero

Puerto Rico Delegado: Dra. Myriam Allende

Brasil Delegado: Dra. Geisa Campos de Macedo Sub-Delegado: Dr. Antonio Carlos Lerario

Delegados y subdelegados:

El Salvador Delegado: Dra. Alma Rosa Monterrosa Sub-Delegado: Dr. Néstor Cáceres

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Nicaragua Delegado: Dr. Luis Alberto Alemán Sub-Delegada: Lic. Martha Justina González Panamá Delegado: Dr. Manuel Cigarruista Sub-Delegado: Dr. Rolando Caballero Cuba Delegado: Dr. Arturo Hernández Yero Sub-Delegado: Dr. Manuel E. Licea Puig

Venezuela Delegado: Dra. Omidres Pérez de Carvelli Sub-Delegado: Dra. Imperia Brajkovich Colombia Delegado: Dra. Eleonora Vizcaíno Sub-Delegada: Dra. Luisa F. Bohórquez Ecuador Delegado: Dr. Edgar Venegas Sub-Delegado: Dr. Franklin Ortiz Freyre Perú Delegado: Dra. Rosa Esperanza Lisson Sub-Delegado: Dr. Juan Godoy Junchaya

Paraguay Delegado: Dra. Elizabeth Monges Sub-Delegado: Dr. Elvio Bueno Chile Delegado Dra. Verónica Mujica Sub-Delegada: Roxana Gayoso Argentina Delegado: Dr. Jorge Alvariñas Sub-Delegado: Dr. Guillermo Dieuzeide Uruguay Delegado: Dra. Silvia García Barrera Sub-Delegado: Dra. Raquel Traverso


Revisores

Dr. Yulino Castillo Núñez (República Dominicana) Dr. Carlos Aguilar Salinas (México)

Dra. Ruth Báez (República Dominicana) Dra. Alicia Troncoso (República Dominicana) Dra. Omidres Perez (Venezuela) Dra. Gabriela Vargas (Perú) Dr. Luis Zapata Rincón (Perú) Dr. Gustavo Márquez Salom (Colombia) Dr. Alfredo Nasiff Hadad (Cuba) Dr. Emilio Buchaca Faxas (Cuba) Dr. Rafael Violante (México) Dr. Jorge V. Yamamoto Cuevas (México) Dr. Sergio Zúñiga-Guajardo (México) Dr. Douglas Villarroel (Bolivia) Dr. Gerardo Javiel (Uruguay) Dr. Armando Pérez (Venezuela) Dra. Ethel Codner (Chile) Dra. María del Pilar Serra (Uruguay) Dra. Isabel Eliana Cárdenas (Bolivia) Dr. Jorge Tadeo Jimenez Gonzalez (Paraguay) Dra. Concepciòn Mafalda Palacios Lugo (Paraguay)

Asistente del Director Dr. John Feliciano Alfonso (Colombia)

Comité editorial Dr. John Duperly (Colombia) Dr. Daniel Villanueva Torregroza (Colombia) Prof. Dr. Samuel Córdova Roca (Bolivia) Dr. Alfredo Reza (México) Dra. Hermelinda Cordeiro Pedroza (Brasil) Dr. Eduardo Cabrera-Rode (Cuba) Dr. Ruy Lyra (Brasil)

Directores Asociados Internacionales Dr. Francisco Javier Ampudia (España) Dr. Jorge Calle (Estados Unidos) Dr. Jaime Davidson (Estados Unidos) Dr. Arturo Rolla (Estados Unidos ) Dr. Guillermo Umpiérrez (Estados Unidos) Dr. Kenneth Cusi (Estados Unidos) Diseño y diagramación: Camilo Ramírez

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Directores Editores

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REVISTA DE LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE DIABETES

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Contenido Editorial

El registro de la práctica clínica cotidiana: aprovechando las lecciones de la experiencia The register of everyday clinic practice: Taking advantage of the learned experience. Carlos A. Aguilar Salinas

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Comentarios a artículos de actualidad en diabetes Ana Lía Cagide.

Una línea de células ß pancreáticas diseñadas por bioingeniería y que exhiben secreción insulínica provocada por la glucosa

A line of beta cells designed by bioengineering exhibits glucose-induced insulin secretion

Descenso de la presión arterial en pacientes con diabetes – Un solo nivel podría no ser adecuado para todos

Blood pressure control in patients with diabetes - A single goal might not fit everybody

Grosor de la Pared Intima-Media Carotídea y Eventos Cardiovasculares Carotid intima-media thickness and cardiovascular events

La Incidencia y los Costos de la Hipoglucemia en la Diabetes tipo 2 Incidence and costs of hypoglycemia in type 2 diabetes

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Artículos de revisión Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual. Pioglitazone in type 2 diabetes: Current state. Carlos O. Mendivil

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Valencia, Venezuela, 1986-2000. Aleida M. Rivas

Impacto de un campamento educativo-recreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1 Impact of a recreational-educational camp on metabolic control of children and adolescents with type 1 diabetes. González DS., Mantilaro M., León A., Núñez M., Matcovich L.

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Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000 Gestational Diabetes Mellitus: Maternal Profile. Valencia, Venezuela. 1986-2000

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Artículos originales


Instrucciones a los autores Revista de la Asociación Latinoamericana de Diabetes Información general La Revista de ALAD publica investigaciones originales, revisiones narrativas, consensos, reportes de caso o series de casos y opiniones de expertos relacionados con la diabetes o sus patologías asociadas. Todo manuscrito enviado a la revista ALAD será evaluado por dos revisores independientes, seleccionados por el Comité Editorial o uno de los Editores Asociados. Los autores pueden sugerir revisores, pero no se garantiza que la elección del Comité Editorial o los Editores Asociados coincida con la sugerencia de los autores. Los autores recibirán la evaluación de su trabajo en no menos de cuarenta (40 días), acompañada de una de cuatro posibles respuestas editoriales: • El trabajo es aceptado sin cambios para su publicación. • El trabajo puede ser aceptado, sujeto a cambios menores en el manuscrito. • El trabajo puede ser aceptado, sujeto a cambios profundos en el manuscrito. • El trabajo no es aceptado para publicación. Independientemente de la decisión editorial, los autores recibirán la retroalimentación de los revisores. Los autores deben enviar las revisiones en un plazo menor a veinte (20) días, de lo contrario el manuscrito se tratara como una remisión nueva e iniciara el proceso desde el principio.

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Tipos de artículos Investigaciones originales Son trabajos de investigación básica, clínica o aplicada que tratan sobre la diabetes, sus patologías asociadas o sus complicaciones. Los principales criterios de selección serán la originalidad y calidad metodológica de los trabajos remitidos. Los manuscritos pueden tener hasta 5,000

palabras de longitud incluyendo referencias, pero sin incluir la hoja de presentación, el resumen (abstract), leyendas de tablas ni leyendas de figuras.

Artículos de Revisión Tratan sobre temas de interés en diabetes, pueden ser solicitadas por el Comité Editorial o enviadas por iniciativa de los autores. En este último caso, es posible que el Comité Editorial recomiende algunas revisiones al texto o lo remita a un profesional para revisión de estilo. La longitud y número de tablas y figuras son las mismas que para los artículos originales. Las figuras remitidas por los autores serán re-dibujadas por el departamento de diseño gráfico de la revista para garantizar homogeneidad de estilo.

Reportes de caso o series de casos Esta sección se reserva a reportes de uno o varios casos que constituyen una oportunidad para describir condiciones infrecuentes pero de alto interés, o resultados de imágenes diagnosticas que son altamente instructivos para los lectores de la revista. Deben tener menos de 1000 palabras, más un máximo de una tabla y un gráfico. No deben incluir más de diez referencias bibliográficas.

Cartas al Editor Preferiblemente son comentarios a artículos previamente publicados en la revista, así como datos muy concisos que complementan un artículo previamente publicado en la revista. También se aceptan cartas que expresen hallazgos originales de la práctica clínica o que contribuyan a la misma, y/u opiniones generales sobre temas concernientes a la diabetes. Deben tener un máximo de 500 palabras y un máximo de 5 referencias bibliográficas, mas una tabla y una figura como máximo.

Documentos de consenso Sujeto a criterio editorial, la revista se reserva el dere-


Comentarios a artículos de actualidad en diabetes

cho a publicar documentos de consenso que se considere son relevantes para los lectores y se enfilan con la visión y objetivos de la revista. Los consensos se publicaran en idioma español.

Opiniones de expertos Serán solicitadas por el Comité Editorial o los Editores Asociados internacionales a un experto reconocido en una determinada área de la diabetología.

Doble publicación Por ningún motivo se publicaran artículos que ya hayan sido publicados en otra revista, y el Comité Editorial realizara las búsquedas necesarias para garantizar que no se realice doble publicación. Incurrir en doble publicación puede resultar en la no aceptación de manuscritos de los mismos autores en la revista en el futuro. Sin embargo, se pueden remitir artículos basados en investigaciones cuyos resultados hayan sido presentados previamente como poster o presentación oral en congresos científicos.

Remisión de los artículos Los artículos serán remitidos exclusivamente por correo electrónico al Editor-Director de la Revista, Dr. Yulino Castillo, a la siguiente dirección electrónica: y.castillo@claro.net.do Solicitando acuso de recibo, el cual se enviará dentro de los tres días siguientes a la remisión del articulo.

pueden desconfigurar. Los revisores/diagramadores de la revista se encargaran de reemplazar empleando los símbolos relevantes.

Los manuscritos tendrán las siguientes secciones: Hoja de presentación Que incluya el titulo del artículo (no más de 200 letras), nombre, inicial del segundo nombre y apellido de los autores, su(s) afiliación(es), así como el autor de correspondencia y su dirección de correspondencia física y electrónica. Fuentes de apoyo financiero, especificando todas las fuentes de apoyo total o parcial.

Resumen en español y palabras clave Que tenga las siguientes cinco secciones: Antecedentes, objetivo, métodos, resultados y conclusión. El resumen no debe exceder 300 palabras y el estilo debe ser conciso y enfocado en los datos. Se recomienda restringir al minimo el uso de abreviaturas. El resumen no debe tener referencias bibliográficas. Las palabras clave deben ser términos DeCS (Descriptores en Ciencias de la Salud).

Resumen en inglés (abstract) y palabras clave (keywords) Traducción del resumen en español. Si los autores desean, pueden comisionar al Comité Editorial para que contrate un traductor. Las palabras clave deben ser términos MeSH (Medical SubHeadings).

Cuerpo del manuscrito

Introducción Presenta la información que motivó la realización del estudio y plantea explícitamente la hipótesis que se puso a prueba. La introducción debe ceñirse a la información pertinente a la investigación realizada y no es una revisión de tema.

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Los artículos deberán ser remitidos como archivo electrónico en formato Word (.doc, .docx) o Rich Text Format (.rtf). Si se emplea otro procesador de texto como OpenOffice Writer o Word Perfect, se recomienda guardar los manuscritos como .rtf. Se recomienda escribir los artículos en la fuente Times New Roman, 12 puntos de tamaño. Si se requiere emplear símbolos griegos (por ejemplo en micromolar), por favor escribir el termino en español, pues los símbolos insertados se

Incluyendo introducción, métodos, resultados y discusión o conclusiones. Para los artículos de revisión las secciones serán diferentes de acuerdo a la temática del artículo.

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Estilo de los artículos


Materiales y Métodos

Referencias

Esta sección debe describir los sujetos, animales, órganos, tejidos o células estudiados. Se deben enunciar claramente los instrumentos, reactivos, kits, aparatos y procedimientos en un nivel de detalle suficiente para permitir la replicación de los resultados encontrados. Se deben mencionar los métodos estadísticos empleados, y la razón para su escogencia. Cuando se hayan realizado experimentos en seres humanos, se debe explicitar si los procedimientos respetaron normas éticas concordantes con la Declaración de Helsinki (actualizada en 2000) y si fueron revisados y aprobados por un comité de ética. Dicha aprobación puede ser solicitada por el Comité Editorial de la Revista. Se deben incluir claramente los fármacos y compuestos químicos empleados, con su nombre genérico, sus dosis y vías de administración. Toda información que permita la identificación individual de un paciente debe ser suprimida del manuscrito, solo se presentara información agregada o acumulada, o fotografías en las que los pacientes hayan sido claramente de-identificados.

Los artículos originales pueden incluir hasta un máximo de 50 referencias bibliográficas, los artículos de revisión pueden incluir hasta un máximo de 200 referencias bibliográficas. El formato debe ser el de el Comité Internacional de Editores de Revistas Medicas (ICMJE – www.icmje.org). Las referencias se citaran en orden numérico y entre paréntesis en el punto relevante en el texto. Se incluirán solo los tres (3) primeros autores de cada artículo citado, seguidos por la abreviatura et al. Se recomienda citar la literatura primaria más que revisiones previas.

Resultados Deben seguir el orden sugerido por las preguntas de investigación planteadas en la introducción. La información puede ser presentada en texto, tablas o figuras pero sin repetición.

Discusión y conclusiones La longitud de la discusión y su nivel de elaboración deben ser conmensurados con los hallazgos del estudio. Se debe evitar sobreinterpretar los resultados. Es recomendable incluir sugerencias sobre nuevas preguntas de investigación resultantes de los hallazgos presentados. No debe ser una revisión de tema en sí misma.

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Agradecimientos Es una expresión de agradecimiento sólo a personas e instituciones que hicieron contribuciones sustantivas al trabajo.

Tablas Las tablas deben ser claras y legibles, el tamaño de fuente empleado no puede ser inferior a 10 puntos, y debe ser el mismo para diferentes secciones de la tabla. No fusionar celdas en sentido vertical (no fusionar “renglones”), pues esto frecuentemente hace que el formato de la tabla se pierda al abrirlo en otra versión del procesador de palabra. Cada tabla debe iniciar en una nueva página, y la leyenda correspondiente a cada tabla debe estar en la página inmediatamente subsiguiente.

Figuras Las figuras deben estar incrustadas dentro del mismo archivo del manuscrito general, si se requieren versiones de mayor resolución se solicitaran al autor de correspondencia. Es preferible insertar imágenes .jpg, .tif o .bmp. Si es imposible insertar las figuras dentro del archivo del manuscrito, favor enviarlas en formato .pdf en archivos separados. La resolución mínima recomendada para las figuras enviadas es 600 dpi. Cada figura debe iniciar en una nueva página, y la leyenda correspondiente a cada figura debe estar en la página inmediatamente subsiguiente.


El registro de la práctica clínica cotidiana: aprovechando las lecciones de la experiencia

The register of everyday clinic practice: Taking advantage of the learned experience.

Dr Carlos A. Aguilar Salinas Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, México D.F. caguilarsalinas@yahoo.com Co-Editor Revista ALAD.

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Un modelo de enfermedad con impacto para la salud de una nación es la diabetes gestacional, la cual es una de las complicaciones más frecuentes del embarazo. Se define como “cualquier grado de intolerancia a la glucosa con inicio o diagnosticada por primera vez por durante el embarazo” (1). Los criterios diagnósticos se establecieron hace más de 40 años y, con modificaciones (2), siguen en uso. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y recientemente, el International Association of Diabetes and Pregnancy Study Groups (IADPSG) (3) han propuesto definiciones alternativas a los criterios originales. Los desenlaces usados para la creación de los criterios son distintos entre sí; por ende, la concordancia de los criterios es parcial. La prevalencia de la diabetes gestacional es dos veces mayor usando los criterios comparado con los propuestos por O’Sullivan (4). Los desenlaces son el riesgo de tener diabetes después del embarazo o la incidencia de complicaciones perinatales. Otras estrategias adoptan los mismos criterios aplicados para el diagnóstico de la diabetes o la intolerancia a la glucosa para identificar la diabetes gestacional. Independiente del criterio empleado para su diagnóstico, existe consenso en que la corrección de la hiperglucemia reduce el riesgo de sufrir desenlaces adversos para la madre y el producto. La quinta conferencia sobre diabetes gestacional sugiere como objetivos terapéuticos: glucemia de ayuno 90-99 mg/dl, glucemia 1 hora postprandial menor de 140 mg/dl y glucemia 2 horas postprandial menor de 120-127 mg/dl (5). El alcanzar dichas metas se asocia a una disminución de 11% en la incidencia de macrosomia. El estudio HAPO demostró que existe una relación lineal

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a investigación clínica es un hábito deseable en todo profesionista de la salud. Su práctica implica disciplina, reflexión, constancia, estandarización de procedimientos y otras cualidades que al desarrollarse nos hace mejores investigadores y mejores clínicos. La mayoría de los estudios innovadores provienen de países desarrollados. Sin embargo, las múltiples facetas de la investigación clínica permiten que con ideas claras y recursos escasos, un estudioso del tema pueda generar conocimiento nuevo. Un ejemplo de ello es el registro sistemático de la práctica clínica. El ejercicio adquiere valor cuando explora procedimientos clínicos en enfermedades con impacto poblacional o donde la evidencia que sustenta su diagnóstico o manejo es endeble. Los registros clínicos permiten responder varios tipos de preguntas de investigación (como evaluar la efectividad de una intervención), identificar deficiencias sistemáticas, encontrar áreas de oportunidad para mejorar la práctica clínica y generar evidencia para la construcción de estudios controlados. Es un nicho donde los países en desarrollo debieran ser líderes. En la mayoría de los países latinoamericanos existe una demanda alta de servicios concentrada en centros de referencia; tales características facilitan la creación de registros de gran tamaño. La colaboración entre varios grupos incrementa la solidez de la evidencia generada alcanzado la representatividad nacional o regional. Por ende, sociedades médicas con liderazgo (como ALAD) deben iniciar, encabezar y/o coordinar la creación de registros diseñados para describir las prácticas médicas y los problemas de nuestra región.

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entre la incidencia de la macrosomia con la glucemia promedio. Pese a ello, un alto porcentaje de los casos no es diagnosticado y su tratamiento es insuficiente. La aplicación de protocolos de tratamiento y seguimiento son útiles para lograr los objetivos terapéuticos en un alto porcentaje de los casos. Su implementación requiere de un equipo multidisciplinario, que deberá generar cambios perenes en el estilo de vida y la conciencia de enfermedad. El tratamiento no termina con la resolución del embarazo. La diabetes gestacional es una condición asociada con alto riesgo de tener diabetes tipo 2 en la siguiente década (6). Todas las pacientes deben ser referidas a una unidad médica con el fin de implementar intervenciones que han demostrado ser capaces de retrasar el inicio de la hiperglucemia. Por lo tanto, la diabetes gestacional es un área de oportunidad para generar evidencia nueva que permita aclarar los tópicos donde existe incertidumbre y un tema idóneo para hacer investigación aplicada. Un ejemplo de los retos que confrontan los países latinoamericanos en el manejo de la diabetes gestacional es presentado en el artículo “Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000” incluído en el presente número de la revista ALAD. La Dra Aleida Rivas reseña las características clínicas de 236 pacientes con diabetes gestacional que atendieron su embarazo en el Hospital Central (ahora llamado Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”) de Valencia, Venezuela. El reporte cubre el primer período de 15 años de funcionamiento de la Unidad de Diabetes y Embarazo (UDE), comprendido entre enero 1986 y diciembre 2000. El manuscrito describe los procedimientos usados en la Institución. La población estudiada es similar a lo informado en otros países de la región. Las participantes tienen características que son infrecuentes en estudios hechos en poblaciones Caucásicas. Por ejemplo, la prevalencia de talla baja (definida como estatura menor de 150 cm), condición en que existen cambios en la composición corporal que incrementan el riesgo de tener diabetes, fue identificada en el 9.32% de las participantes. Otras peculiaridades de la población son el alto porcentaje de los casos con historia familiar de diabetes, el bajo perfil educativo y la prevalencia alta de obesidad. Pese al perfil adverso de la población, el número de desenlaces obstétricos adversos es bajo. No se presentaron casos de pre-eclampsia grave o eclampsia. El polihidramnios estuvo presente en 14% de las pacientes y a 72% se les practicó cesárea. No ocurrieron muertes maternas durante el embarazo, parto o puerperio.

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El reporte de la Dra. Rivas muestra los retos que tienen los sistemas de salud en la atención de la diabetes gestacional. El diagnóstico se hace en forma tardía. El 52.1% de las pacientes recibió atención por la UDE por menos de cuatro semanas; en el 8.1% el tratamiento se limitó a la atención del parto. La implementación del programa terapéutico no ocurrió en el 33.9% de las mujeres y solo el 37.7% fue tratado con insulina. La mitad de las pacientes alcanzaron las metas de tratamiento; el porcentaje es mayor en las participantes que fueron atendidas por más de cuatro semanas. Una proporción alta tenía infecciones intercurrentes, lo que complica la obtención de los objetivos terapéuticos. El artículo refleja también algunas deficiencias de la atención. Ningún comentario se incluye sobre el seguimiento de las mujeres o de las estrategias usadas para garantizarlo.

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Aldous Huxley decía que “la experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”. Gracias al registro cotidiano de su trabajo, la Dra Rivas nos presenta información útil para identificar los factores que limitan la eficacia de las acciones terapéuticas en nuestros países y que puede ser usada para el diseño de programas para mejorar la calidad de los servicios. Se identifican peculiaridades de la población que deberán ser tomadas en cuenta al aplicar tales acciones. Por último, la revisión de este material debe ser un estimulo para los lectores para crear registros prospectivos de su labor clínica. Su esfuerzo redundará en beneficios para su institución y, al conjuntar esfuerzos con otros autores, para toda la comunidad latinoamericana interesada en la diabetes.


criteria on the prevalence of gestational diabetes mellitus in urban Mexican women: A cross-sectional study. Endocr Pract. 2011; 17: 1-17.

2. Carpenter MW, Coustan DR: Criteria for screening tests for gestational diabetes. Am J Obstet Gynecol 1982; 144:768–773.

5. Metzger B, Buchanan T, Coustan D et al. Summary and Recommendations of the Fifth International Workshop-Conference on Gestational Diabetes Mellitus. Diabetes Care;2007:30 (SUPPL 2): S251-S260

3. International Association of Diabetes and Pregnancy Study Groups. International Association of Diabetes and Pregnancy Study Groups recommendations on the diagnosis and classification of hyperglycemia in pregnancy. Diabetes Care 2010; 33: 676-682

6. Bellamy L, Casas JP, Hingorani AD, Williams D. Type 2 diabetes mellitus after gestational diabetes:a systematic review and meta-analysis. Lancet 2009; 373: 1773–79

4. Reyes-Muñoz E, Parra A, Castillo-Mora A, OrtegaGonzález C. Impact of the International Association of Diabetes and Pregnancy Study Groups diagnostic

7. Rivas A. Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000. Revista ALAD 2011;19: 115 - 124

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1. Reece AR, Leguizamón G, Wiznitzer A. Gestational diabetes: the need for a common ground. Lancet 2009; 373: 1789–97

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Referencias bibliográficas

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Comentarios a artículos de actualidad en diabetes Por Ana Lía Cagide. Directora médica Centro de endocrinología y diabetes. Dr Gutman Buenos Aires, Argentina acagide@intramed.net

Una línea de células ß pancreáticas diseñadas por bioingeniería y que exhiben secreción insulínica provocada por la glucosa A line of beta cells designed by bioengineering exhibits glucoseinduced insulin secretion

Ravassard et al. Journal of Clinical Investigation 2011;121:3589–3597 do ésto, numerosos han sido los intentos por generar líneas de células β beta humanas a partir de diferentes fuentes de páncreas humanos, tales como islotes adultos, páncreas fetales, o insulinomas. Sin embargo, la producción de insulina por estas células ha resultado extremadamente baja o bien estas células eran capaces de producir insulina sólo en unos pocos pasajes.

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as células β pancreáticas son estructuras endocrinas altamente especializadas que producen, almacenan y secretan insulina, la única hormona hipoglucemiante en el organismo en condiciones fisiológicas.

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A pesar de intensos esfuerzos realizados durante los últimos treinta años, no se encuentran disponibles líneas de células β beta humanas. Sí se han establecido, a partir de la década del setenta, líneas de células β de roedores, que han resultado extremadamente útiles para el estudio minucioso de su comportamiento. Sin embargo estas células no son ideales para el estudio de las células β humanas por cuanto difieren en varios aspectos: tanto la sensibilidad a drogas citotóxicas, tales como la STZ y el aloxano, o a las citokinas, como a la IL-1β, son diferentes. Podría decirse entonces que hasta la fecha nuestro conocimiento sobre el funcionamiento de las células β humanas es incompleto. Sabi-

En este artículo los autores describen un procedimiento de múltiples pasos para la generación de una línea de células β beta humanas funcionantes mediante oncogénesis en tejido fetal humano. Los brotes pancreáticos fetales humanos fueron transfectados con un vector lentiviral que expresaba SV40LT bajo el control del promotor de insulina. Los brotes fueron luego injertados en ratones SCID para que pudieran desarrollarse en tejido pancreático maduro. Una vez diferenciados, las nuevas células β formadas que expresaban SV40LT proliferaron y formaron insulinomas. Las células β resultantes fueron transfectadas con transcriptasa reversa telomerasa humana (human telomerase reverse transcriptase, hTERT), injertadas en otro ratón SCID con la finalidad de amplificar las células β proliferantes , y finalmente expandidas in vitro para generar líneas celulares. Una de estas líneas celulares, denominada por los autores EndoC-βH1, contiene 0.48 μg de insulina por millón de células, son estables en por lo menos 80 pasajes, y expresan muchos marcadores de células β, sin una expresión sustancial de otros tipos celulares pancreáticos. Todas ellas son positivas para insulina, péptido C, PDX1, NKX6-1 y cromogranina A. Las células también expresan SV40LT y son capaces de proliferar, como demos-


Comentarios a artículos de actualidad en diabetes

tró la tinción para Ki67. Estas células secretan insulina cuando se las estimula con glucosa y con otros secretagogos, tales como exendina-4, glibenclamida y leucina. Finalmente, el trasplante de estas células EndoC-βH1 revirtió la diabetes inducida químicamente en el ratón. Los autores concluyen que estas líneas celulares representan una herramienta de enorme importancia para

la realización de estudios en profundidad del funcionamiento de la célula β humana y para el descubrimiento de nuevas drogas, y proveen un modelo preclínico para la terapia de reemplazo celular en diabetes. Además, esta tecnología podría generalizarse para generar otras líneas celulares humanas toda vez que el promotor específico del tipo celular se encuentre disponible.

Descenso de la presión arterial en pacientes con diabetes – un solo nivel podría no ser adecuado para todos Blood pressure control in patients with diabetes - A single goal might not fit everybody

Hipertensión y diabetes tienen un efecto aditivo sobre el riesgo cardiovascular a largo plazo, con aumento del riesgo de complicaciones microvasculares, incluyendo

Las guías actuales recomiendan un objetivo de TA <130/80 mmHg en pacientes con diabetes. Sin embargo, si bien los beneficios del descenso de la presión arterial están bien documentados, son pocos los estudios que sustentan este manejo más agresivo en la población diabética. De hecho, descender los niveles de presión arterial a valores muy bajos podría no ser siempre lo mejor. Los autores revisan la evidencia disponible hasta la fecha sobre el tratamiento de la HTA en pacientes con diabetes en estudios clínicos randomizados controlados y en estudios observacionales. De este modo, presentan los resultados de los siguientes estudios: • Grupo placebo vs. grupo control: SHEP (1996), SystEur (1997) y ADVANCE (2007) Placebo-control • Grupo intensivo vs. grupo menos intensivo: HOT (1998)UKPDS (1998) ABCD (1998/2002) ACCORD (2010) • Análisis de los niveles de presión arterial sistólica y diastólica alcanzados: IDNT (2005) INVEST (2010)

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a diabetes mellitus y la hipertensión arterial (HTA) constituyen una comorbilidad de muy frecuente presentación. Tanto como un 70 % de las personas de más de 40 años de edad con diabetes presenta también hipertensión arterial, estando los pacientes de raza negra y los hispanos afectados desproporcionadamente en relación al resto de la población.

nefropatía y retinopatía, y complicaciones macrovasculares, tales como ateroesclerosis y calcificación medio arterial, que inciden en una mayor mortalidad cardiovascular.

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Cmedic/ http://www.flickr.com/photos/Cmedic/

Cooper-DeHoff et al. Nature Reviews Cardiology 2011;8:42–49

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• Estudios observacionales (Botnia Study y ZODIAC 12) Llamativamente, recién en 2010, con la publicación de los resultados del ACCORD y el INVEST se pudieron evaluar los efectos del descenso de la presión arterial sistólica a los niveles recomendados casi dos décadas antes. Como se publicó en la versión 2009 de la European Society of Hypertension Task Force, sus hallazgos no sostienen la recomendación de un objetivo de presión arterial sistólica de < 130 mmHg en los pacientes con diabetes. Por otra parte, los datos del INVEST, que sólo incluyó a pacientes con enfermedad coronaria, demostraron una relación entre presión arterial y eventos cardiovasculares en forma de curva J en la totalidad de la población y particularmente en la cohorte con diabetes. Los investigadores del estudio IDNT también encontraron

una curva J bien definida entre cada descenso de 10 mmHg en la PA diastólica y el incremento de infarto de miocardio. De acuerdo a este análisis, los objetivos de presión arterial recomendados en la actuales guías (<130/80 mmHg) no sustentan la prevención de eventos macrovasculares en pacientes con diabetes. Los autores concluyen que reducir la presión arterial sistólica por debajo de 140 mmHg parece ser un objetivo realista y prudente, al igual que establecer objetivos basados en el riesgo individual del paciente entendido como un todo, que abarque, si estuviera indicado, el abandono del hábito de fumar, el descenso de peso, y la normalización de los niveles de colesterol, con el fin de reducir el riesgo cardiovascular a largo plazo.

Grosor de la pared intima-media carotídea y eventos cardiovasculares Carotid intima-media thickness and cardiovascular events

Polak JF et al. New England Journal of Medicine 2011;365:213-221

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l grosor de la capa íntima-media de la arteria carótida, medida en forma no invasiva mediante ultrasonografía, es un predictor independiente de eventos cardiovasculares en personas sin historia de enfermedad cardiovascular.

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La hipótesis de trabajo de los autores fue que el grosor de la capa intima-media de la carótida primitiva y de la carótida interna agregarían mayor riesgo al score predictivo de Framingham, y que su incorporación mejoraría la clasificación de los pacientes en las categorías de riesgo de desarrollo de eventos cardiovasculares.

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Para ello se midió el grosor medio de la capa íntima media de la arteria carótida primitiva y el grosor máximo de la capa íntima media de la carótida interna en 2965 participantes del Framingham Offspring Study, seguidos durante 7.2 años. Los factores de riesgo relevantes para el estudio fueron presión arterial sistólica, tabaquismo, nivel de colesterol total y de colesterol HDL, presencia o ausencia de diabetes, e historia de enfermedad cardiovascular, incluyendo ACV – los componentes originales del


Comentarios a artículos de actualidad en diabetes

• El grosor medio de la intima–media de la carótida primitiva, medido en un segmento de 1 cm de longitud, aproximadamente 0.5 cm por debajo del bulbo carotideo, y considerando que éste no contenga ninguna placa (ésto es, sin presentar protrusión de la pared arterial en la luz) • El grosor máximo de la intima-media de la carótida interna, definido como el grosor máximo en la carótida interna derecha o izquierda extendiéndose desde el bulbo hasta 1 cm por encima del seno carotideo. • Se generaron modelos de riesgo (Multivariable Cox proportional-hazards models) para todas las variables enunciadas y se evaluó el efecto incremental de agregar el grosor de la íntima media al score de Framingham, utilizándose un índice de reclasificación en tres categorías de riesgo a 8 años: bajo (0 a <6%), intermedio (6 a 20%) o alto (>20%). En el período de estudio, un total de 296 pacientes presentaron algún evento cardiovascular. El grosor íntima media de la carótida interna estuvo significativamente asociado a un aumento de riesgo cardiovascular (hazard ratio para 1-DS de incremento en el grosor: 1.21; 95% IC, 1.13 a 1.29; P<0.001) a los modelos que incluían

Las variables de grosor íntima media fueron tratadas como continuas y se utilizaron para reclasificar los scores de riesgo de Framingham en los participantes en el estudio. Así, la incorporación del grosor íntima media de la carótida interna incrementó este riesgo en un 7.6%, (P<0.001) pero no la incorporación del grosor intima-media de la carótida primitiva (0.0%, P=0.99). La presencia de placa, definida como grosor de la íntima-media de la carótida interna mayor a 1.5 mm, fue un significativo predictor independiente de evento cardiovascular, y confirió un incremento en el índice de reclasificación del riesgo del orden del 7.3% (P=0.01) El estudio confirma que el espesor íntima media de la carótida primitiva y de la carótida interna son predictores independientes de eventos cardiovasculares, pero sólo el grosor máximo de la carótida interna, y la ´presencia en ella de placa como variable dicotómica agrega valor predictivo en forma significativa (pero modesta) a la clasificación de riesgo cardiovascular en la corte del Framingham Offspring Study. Los autores consideran que el grosor intima media de la carótida interna debería ser medida junto con el grosor de la arteria carótida primitiva cuando se trata de evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

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Para evaluar la hipótesis del trabajo se crearon dos modelos como variables predictoras de riesgo:

los factores clásicos de riesgo de Framingham.

Revista de la ALAD

score de riego a 10 años de Framingham para enfermedad cardiovascular, a los que se agregó la presencia o ausencia de tratamiento antihipertensivo.

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La incidencia y los costos de la hipoglucemia en la diabetes tipo 2 Incidence and costs of hypoglycemia in type 2 diabetes

Quilliam BJ et al. American Journal of Managed Care 2011;17:673-680 Los objetivos de este estudio fueron:

renochiropractic/ http://www.flickr.com/renochiropractic

1. Estimar la incidencia de hipoglucemia en una gran muestra de pacientes con diabetes tipo 2 laboralmente activa, y 2. Estimar los costos directos correspondientes al tratamiento de la hipoglucemia.

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E

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n pacientes con diabetes tipo 2 tratados con antidiabéticos orales, la hipoglucemia es una complicación que puede originar elevada morbi e incluso mortalidad. Es así que este efecto adverso constituye un factor limitante en el manejo más agresivo de la hiperglucemia. La incidencia de hipoglucemia en pacientes con diabetes tipo 2 ha sido descripta que oscila entre 0.02 y 0.35 eventos/paciente/año, pero las diferencias en el diseño del estudio, las poblaciones estudiadas, y las definiciones de hipoglucemia hacen que las comparaciones directas entre diferentes poblaciones sean difíciles de aplicar. La prevención y el manejo de las hipoglucemias y los costos resultantes para el sistema de salud serán de gran importancia en los próximos años, dada la incidencia creciente de la enfermedad.

3. En este estudio realizado en Estados Unidos los datos fuente fueron extraídos de la base Medstat MarketScan, que incluye reclamos médicos (en internación y en ámbito ambulatorio) y de productos farmacéuticos entre los años 2004 y 2008. La base de datos Medstat MarketScan comprende más de un billón de registros de pacientes, 69 millones de vidas con cobertura, 77 contribuyentes empleadores y 12 planes de salud. Se trató de un estudio retrospectivo de cohorte de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que realizaron al menos dos reclamos por diabetes en el período mencionado. Se identificaron todos los episodios de hipoglucemia que requirieron atención médica en internación (INT), en el departamento de emergencias (DE), o en consultorios externos (CE). Para el cálculo del costo directo se incluyeron todos los pagos realizados al proveedor incluyendo cobertura, copagos, y deducibles. La muestra consistió de 536,581 personas con diabetes tipo 2, 51.3% de los cuales se hallaban en tratamiento con un agente antidiabético oral, y el 48.7% tenía prescripto más de uno. Las clases más frecuentemente indicadas eran metformina (75.7%), sulfonilureas (42.3%), y tiazolidinedionas (33.3%). El empleo de insulina en adición a un agente antidiabético oral era poco frecuente ( 6.0% ).


Comentarios a artículos de actualidad en diabetes

episodios de hipoglucemia atendidos en el DE y en CE. Los autores plantean que, hasta el momento, éste es el primer estudio que evalúa la incidencia de hipoglucemia y costos médicos directos en una población de diabéticos tipo 2 activos desde el punto de vista laboral en el mundo real. Los adultos jóvenes y las mujeres podrían requerir mayor asistencia para prevenir episodios de hipoglucemias.

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Concluyen que la vigilancia sostenida de la ocurrencia y de los costos de la hipoglucemia es esencial y que como la hipoglucemia sigue siendo una barrera importante para el tratamiento farmacológico de la diabetes, se necesitan estrategias tendientes a disminuir su incidencia en la población de personas con diabetes tipo 2.

Revista de la ALAD

En total el 3.5% (n = 18,657) tuvo al menos una atención médica por hipoglucemia en INT, DE o CE, siendo la incidencia de hipoglucemia de 153.8 por 10,000 paños. Esta incidencia fue mayor en los pacientes más jóvenes (18-34 años) y en los de más edad (65 años), y más alta en las mujeres que en los hombres. La frecuencia de internaciones por hipoglucemias fue poco frecuente (13.5 por 10,000 p-años), siendo más frecuentes las visitas al DE (32.8 por 10,000 p-años) y CE (118.9 por 10,000 p-años). Durante el periodo de estudio, los costos asociados a visitas por hipoglucemia fueron $52,223,675 (dólares al 2008): $30,930,649 en INT, $6,606,733 en DE y $14,686,293 en CE, es decir, los costos totales para todas las internaciones por hipoglucemias excedieron los costos de la totalidad de

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Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual. Pioglitazone in type 2 diabetes: Current state.

Carlos O. Mendivil, MD, PhD Facultad de Medicina Universidad de los Andes Bogotá, Colombia carlosolimpo@gmail.com

Resumen

L

a presente revisión busca sintetizar brevemente el lugar actual de pioglitazona en la farmacopea de la diabetes tipo 2. Evidencia proveniente de ensayos clínicos de primer nivel apunta en la dirección de un efecto cardioprotector para pioglitazona. Sin embargo, debido a su perfil de efectos adversos pioglitazona debe considerarse una terapia antidiabética de segunda o tercera línea, a ser empleada siempre en combinación con otros medicamentos.

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Pioglitazona es una de las dos tiazolidindionas que fueron desarrolladas para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Pioglitazona fue aprobada para uso clínico en 1999 (1), y desde entonces ha sido prescrita a millones de pacientes con diabetes en todo el mundo. Dado que en los últimos años el uso de las tiazolidindionas como grupo farmacológico ha suscitado polémica en la comunidad médica internacional, esta revisión busca sintetizar de forma breve el lugar que puede ocupar pioglitazona en la farmacoterapia actual de la diabetes. A pesar de su relevancia, estudios que se centran en la prevención de la aparición de diabetes (como el recientemente publicado estudio ACT NOW), no constituyen el objeto de esta revisión.

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Mecanismo de acción Pioglitazona, al igual que otras tiazolidindionas, es un ligando del receptor nuclear PPARgamma (2), el cual pertenece a la misma superfamilia que los receptores de vitamina D y hormona tiroidea (3), pero a diferencia

Summary

T

he aim of this review is to briefly synthesize the current role of pioglitazone in the pharmacological treatment of type 2 diabetes. Evidence from first-class clinical trials points to a cardioprotective effect of pioglitazone. However, due to its adverse effect profile pioglitazone should be considered a second or third line antidiabetic, always to be employed in combination with other medications.

de éstos se expresa preferencialmente en tejido adiposo (4). Esto condiciona una propiedad de la pioglitazona: goza de mayor eficacia en individuos con una mayor masa de tejido adiposo (5). Una vez pioglitazona se ha unido a su receptor, el complejo pioglitazona-PPARgamma se une adicionalmente a un correceptor llamado receptor del ácido 9-cis retinoico (RXR), de forma que el complejo pioglitazonaPPARgamma-RXR actúa como un regulador de la transcripción de múltiples genes, involucrados en diversas funciones celulares. Una propiedad en la que pioglitazona difiere de otras tiazolidindionas es en que además del PPARgamma pioglitazona se liga con una afinidad no despreciable al receptor PPARalpha (6), lo cual le confiere propiedades benéficas sobre el perfil de lípidos. El catálogo de genes cuya expresión se ve influenciada por la activación de PPARgamma es sumamente extenso (7), pero algunos de los más relevantes desde el punto de vista de acción metabólica son:


Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual.

- LPL: Lipoproteín-lipasa. Es la enzima anclada en la

En esta sección se resumirá la evidencia más relevante sobre el impacto de pioglitazona en cuanto a:

membrana de las células endoteliales, encargada de hidrolizar los triglicéridos que viajan con las lipoproteínas. Su expresión y actividad se ven estimuladas por pioglitazona (9).

• • • •

- FAT – FATP: Son transportadores de ácidos grasos

Control metabólico de la diabetes

de la membrana celular, que al mediar la captación de ácidos grasos por los adipocitos reducen los ácidos grasos libres en plasma, mitigando el conocido fenómeno de lipotoxicidad. Su expresión en tejido adiposo es estimulada por pioglitazona (10).

- aP2: Se trata de una proteína ligadora de ácidos grasos

libres en el citoplasma de los adipocitos, facilitando el depósito de grasas en el tejido “correcto” (adiposo), y no en los tejidos “errados” (músculo o hígado). Su expresión se incrementa por la acción de pioglitazona (11).

- Adiponectina: Es una proteína que sólo se expresa en tejido adiposo, y que tiene múltiples propiedades antidiabéticas y antiaterogénicas. Su expresión y niveles plasmáticos se incrementan como consecuencia de la acción de pioglitazona (12).

La modulación de la expresión de estos genes condiciona un aumento en la sensibilidad a la insulina con mayor captación periférica de glucosa (especialmente en tejido adiposo), y una reducción en las concentraciones de ácidos grasos libres circulantes. Adicionalmente, pioglitazona reduce la secreción de moléculas proinflamatorias por células mononucleares (13) y ha demostrado poseer propiedades antiapoptóticas sobre células beta en animales de experimentación (14). Sin embargo, que tanto estas dos últimas propiedades contribuyen a los efectos clínicos de pioglitazona es aún sujeto de debate. A lo anterior hay que adicionar que el efecto como ligando de PPARalpha hepáticos le otorga a pioglitazona efectos clínicamente significativos sobre el perfil de lípidos.

Control metabólico de la diabetes. Subrogados de enfermedad cardiovascular. Desenlaces cardiovasculares clínicos (“duros”). Efectos adversos.

Control glucémico El tratamiento con pioglitazona en monoterapia a dosis entre 15 y 45 mg/dia, se acompaña de reducciones en la hemoglobina glucosilada A1c (A1c) de entre 0.5 y 2.1 puntos porcentuales, dependiendo de la A1c al inicio, la dosis empleada y el comparador en cada estudio (1520). La adición de pioglitazona a la terapia con sulfonilúreas o metformina produce descensos de la A1c entre 0.7 y 1.9 puntos porcentuales (21-25), mientras que la adición a la terapia con insulina redue la A1c entre 0.9 y 1.6 puntos porcentuales por encima de insulinoterapia sola (26). El impacto suele ser mayor sobre las glucemias de ayuno y preprandiales que sobre las posprandiales, debido al mayor impacto de pioglitazona sobre la producción endógena de glucosa en ayuno (27). Tres grandes análisis post-hoc de los datos del estudio PROactive, el cual se discutirá mas adelante, estudiaron la eficacia de pioglitazona sobre el control glucémico a largo plazo (casi tres años) cuando se empleó en combinación con metformina o sulfonilúrea (24), con insulinoterapia (25) o como parte de un esquema de terapia triple que también incluía sulfonilúrea y metformina (26). La conclusión global es que la inclusión de pioglitazona en regimenes con otros medicamentos brinda reducciones adicionales en la A1c, disminuyendo simultáneamente la dosis de otros antidiabéticos orales, la necesidad de emplear insulina y en quienes ya reciben insulina reduciendo la dosis y el número de aplicaciones diarias.

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transportador de membrana que acelera la captación de glucosa, especialmente en músculo y tejido adiposo. Su expresión en este último tejido se ve estimulada por pioglitazona (8).

Eficacia y seguridad de pioglitazona en pacientes con diabetes tipo 2

Revista de la ALAD

- GLUT-4: Transportador de glucosa tipo 4. Es un

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Perfil de lípidos En un metaanálisis que incluyó 23 ensayos clínicos de al menos tres meses de duración (28), el efecto consolidado de pioglitazona sobre el perfil lipídico fué: • No cambios significativos en el colesterol total o el colesterol de LDL (cLDL). • Reducción de 40 mg/dL en triglicéridos. • Incremento de 4.5 mg/dL en colesterol de HDL (cHDL). En un ensayo clínico enfocado a explorar los efectos antiinflamatorios de pioglitazona sola o en combinación con una estatina, pioglitazona redujo los niveles de proteína C-reactiva ultrasensible (PCRus) en 33%, una reducción numéricamente mayor que la obtenida con la estatina (13%) (29).

Presión arterial Pioglitazona ha demostrado reducir significativamente la presión arterial sistólica, con reducciones que han oscilado entre los 1.6 mmHg y 10 mmHg en diferentes estudios (30-31). Vale la pena resaltar que, dado el mecanismo de acción de pioglitazona implica complejos cambios en la expresión génica; su impacto a nivel de control metabólico sólo se expresa completamente tras 4-8 semanas de haber iniciado el tratamiento.

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Subrogados de enfermedad cardiovascular

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Dos grandes estudios han evaluado el impacto de la terapia con pioglitazona en la progresión de aterosclerosis en pacientes con diabetes tipo 2: El estudio CHICAGO (midiendo la progresión del grosor de la íntima-media carotídea [CIMT]) y el estudio PERISCOPE (midiendo el volumen de placa de ateroma [PAV] mediante ultrasonido intravascular [IVUS]).

Estudio CHICAGO (Carotid Intima-Media Thickness in Atherosclerosis using Pioglitazone) Fue un ensayo clínico controlado que incluyó 462 pacientes con diabetes tipo 2 con una edad promedio de 60 años de edad y una media de 7 años transcurridos tras el diagnóstico de diabetes (32). Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir pioglitazona o glimepirida con titulación hasta la dosis máxima si el paciente lo toleraba. Después de un año y cinco meses de seguimiento, el punto final primario (CIMT en la pared posterior de la carótida común) progresó 0.012 mm con glimepirida, mientras que registró un descenso no significativo de 0.001 mm con pioglitazona, y la diferencia entre los dos grupos fue estadísticamente significativa. Dicho de otro modo, la terapia con pioglitazona detuvo la progresión de aterosclerosis carotídea (presumiblemente logrando algo similar en otros lechos vasculares), mientras que con glimepirida ésta siguió progresando.

Estudio PERISCOPE (Pioglitazone Effect on Regression of Intravascular Sonographic Coronary Obstruction Prospective Evaluation) La publicación del estudio PERISCOPE constituyó una lógica continuación y profundización de lo demostrado por el estudio CHICAGO. Empleando avanzada tecnología de cardiología intervencionista y procesamiento de imágenes, el estudio comparó los efectos de la terapia con pioglitazona y glimepirida en el volumen de la placa de ateroma en arterias coronarias (33). Quinientos cuarenta y tres pacientes con diabetes tipo 2 y una obstrucción de al menos 20% en una arteria coronaria fueron asignados aleatoriamente a recibir pioglitazona o glimepirida por un año y medio, tiempo al final del cual se contó con imágenes basales y finales para 360 pacientes. De nuevo, el PAV aumentó con glimepirida (0.73%), mientras que mostró un descenso no significativo de 0.16% (se quedó igual) en el grupo de pioglitazona. El estudio PERISCOPE sentó un hito importante en tanto hasta ese momento ninguna terapia antidiabética había demostrado detener la progresión de la aterosclerosis coronaria por imágenes.


Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual.

El principal estudio que ha evaluado el efecto de la intervención con pioglitazona en el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares mayores con una metodología de ensayo clínico controlado fue el estudio PROactive (PROspective pioglitAzone Clinical Trial In macroVascular Events) (34). El estudio PROactive incluyó más de 5000 pacientes, todos los cuales tenían diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular preexistente. Los pacientes se asignaron aleatoriamente a recibir, en adición a la terapia convencional que venían recibiendo, pioglitazona (con un esquema de titulación hasta 45 mg/d si era tolerada) o placebo. El punto final primario, que fue objeto de intensa crítica y debate después de la publicación del estudio, incluía muerte, infarto miocárdico no fatal, evento cerebrovascular, amputación de miembro inferior, evento coronario agudo y procedimiento de revascularización coronaria o de miembros inferiores. El riesgo de presentar el punto final primario se redujo no significativamente en 10%, en gran medida porque el componente de revascularización de miembros inferiores no fue significativo y “diluyó” las reducciones en otros componentes individuales, probablemente de mayor relevancia clínica. Una de las críticas mas frecuentes al componente de revascularización de miembros inferiores es que su ocurrencia tiene un carácter definido por el médico tratante más que por la condición patológica en sí. El efecto de pioglitazona en el punto final secundario predefinido que incluía muerte, infarto no fatal y evento cerebrovascular (mucho mas empleado en los ensayos clínicos del área cardiovascular) fue una reducción estadísticamente significativa de 16% (IC 95% 2-28%).

Análisis en subgrupos pre-especificados revelaron que pacientes con diabetes e infarto previo experimentaron una reducción significativa del 28% en el riesgo de infarto recurrente, y que pacientes con un evento cerebrovascular previo presentaron una reducción del 47% en el riesgo de presentar un evento cerebrovacular recurrente. Si bien los análisis de subgrupos no suplantan

Metaanálisis de pioglitazona y eventos cardiovasculares En un metaanálisis que incluyó mas de 16000 pacientes con diabetes tipo 2 tratados con pioglitazona en 19 ensayos clínicos (35), el riesgo del punto final combinado de eventos cardiovasculares mayores (muerte, infarto no fatal o evento cerebrovascular) mostró una reducción significativa del 18% (riesgo relativo consolidado 0.82, IC 95% 0.72-0.94). No sólo eso, sino que cada uno de los tres puntos finales por separado también fue reducido de forma significativa, alrededor de un 20%. En el estudio no hubo evidencia de heterogeneidad significativa entre los estudios incluidos, y la dirección y magnitud del efecto de pioglitazona fueron consistentes en estudios cortos o largos, con diferentes comparadores y en pacientes con o sin enfermedad cardiovascular establecida. Un segundo metaanálisis que realizó una comparación directa entre pioglitazona y rosiglitazona combinando los resultados de 16 estudios observacionales (mas de 800,000 pacientes) (36) encontró un mayor riesgo de infarto miocárdico, falla cardiaca y mortalidad con rosiglitazona. En cuanto a potenciales mecanismos específicamente antiaterogénicos, una de las piezas de evidencia mas reciente indica que el tratamiento con pioglitazona induce en los macrófagos la expresión de los transportadores de membrana ABCA1 y ABCG1, encargados de presentar el colesterol excesivo a las HDL (37). Sea cual fuere el mecanismo, la combinación de estudios con subrogados, el estudio PROactive y los metaaanálisis de eventos cardiovasculares parecen indicar que no se puede hablar de la “seguridad cardiovascular de las tiazolidindionas” como un grupo único; sino que existe una de ellas con un historial de problemas cardiovasculares demostrados que llevó a sacarla del mercado o a restringir severamente su uso en varios países (rosiglitazona); y otra con fuertes indicios de poseer un perfil de protección contra eventos isquémicos cardiovasculares (pioglitazona). Los factores que a primera

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Estudio PROactive

la conclusión principal basada en el punto final primario del estudio, estos hallazgos parecen descartar la posibilidad de que pioglitazona incremente el riesgo de eventos cardiovasculares, y envían una fuerte señal en la dirección de la protección cardiovascular con pioglitazona.

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Desenlaces cardiovasculares clínicos

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vista parecen mas obviamente implicados son el incremento en el colesterol de LDL con rosiglitazona (pioglitazona no lo modifica) y el incremento en el colesterol de HDL con pioglitazona (38) (rosiglitazona lo eleva mucho menos o no lo modifica).

Efectos adversos Retención hídrica y falla cardiaca La estimulación del PPARgamma a nivel del túbulo contorneado proximal de los glomérulos renales conduce a aumentar la expresión de canales de agua (aquaporinas 1 y 7) y de contratransportadores de sodio-hidrógeno (NHE3) (39), lo que condiciona un aumento en la reabsorción renal de sodio y agua. Como consecuencia de esta retención hídrica, el tratamiento con pioglitazona incrementa significativamente el riesgo de desarrollar falla cardiaca (RR 1.41, IC 95% 1.14-1.76) (35). Dado que es mas probable que la retención hídrica desencadene falla cardiaca en pacientes cuyo miocardio no puede manejar una precarga aumentada, debe evitarse el uso de pioglitazona en pacientes con miocardiopatía hipertensiva, arritmias cardiacas, defectos cardiacos congénitos, o con falla cardiaca diagnosticada de cualquier grado de severidad. Pioglitazona no debe tampoco emplearse en pacientes con edema macular retiniano. Sin embargo vale la pena resaltar que en dos metaanálisis diferentes el incremento en el riesgo de desarrollar falla cardiaca con pioglitazona no se acompañó de un incremento en la mortalidad en los pacientes que la desarrollaron (35,40). Incluso en el estudio PROactive la mortalidad entre los pacientes con falla cardiaca fue menor entre los pacientes que recibieron pioglitazona que entre quienes recibieron placebo (41).

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Ganancia de peso

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Dado su carácter diferenciador de adipocitos, sus efectos sobre la retención de sodio y agua, y su eficacia en control glucémico que reduce la glucosuria e induce la retención de calorías de glucosa; la terapia con pioglitazona se acompaña de una ganancia de peso que puede oscilar entre 1 y 3 Kg de peso en promedio (42). La ganancia suele ocurrir durante las primeras semanas de tratamiento. En un estudio en el que se determinó específicamente composición corporal, alrededor del

75% de la ganancia de peso con pioglitazona fue atribuible a retención hídrica (43).

Fracturas La estimulación de PPARgamma en células madre mesenquimales de la médula ósea puede inducir su diferenciación hacia adipocitos en lugar de osteoblastos (44). Se postula que por este mecanismo pioglitazona puede reducir la masa ósea. El tratamiento con pioglitazona se ha acompañado de un aumento significativo en el riesgo de fracturas distales, particularmente en mujeres posmenopáusicas. En un metanálisis de 19 estudios que incluyeron mas de 8,000 pacientes tratados con pioglitazona, la tasa de incidencia de fracturas fue 1.9 por cada 100 pacientes por año en el grupo de pioglitazona y 1.1 fracturas por cada 100 pacientes por año en el grupo comparador, que incluyó diferentes terapias antidiabéticas (45).

Cáncer de vejiga Según una reciente publicación derivada del seguimiento longitudinal de mas de 190,000 pacientes con diabetes en California, Estados Unidos (46), si bien el uso de pioglitazona no se asoció de manera global con el riesgo de cáncer de vejiga; el uso por más de 24 meses, o el alcanzar una dosis acumulada por encima de 28,000 mg (alrededor de 30 mg/dia durante 2 años y medio), se acompañó de un incremento significativo en el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Esta información motivó a los entes reguladores de Francia y Alemania a retirar a pioglitazona del mercado en sus respectivos países. Sin embargo recientemente la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) clarificó su opinión sobre pioglitazona, declarando que “pioglitazona continúa siendo una opción de tratamiento válida en diabetes tipo 2, cuando ciertos otros tratamientos (metformina) no son adecuadas o no han funcionado apropiadamente” (47). Al examinar de cerca las cifras sobre cáncer de vejiga, el riesgo absoluto en quienes nunca habían empleado pioglitazona fue 68.8 casos por 100,000 pacientes por año, mientras que el riesgo en quienes la habían recibido por más de dos años fue 102.8 casos por 100,000 pacientes por año (46). Ello quiere decir que el incremento en el riesgo absoluto es de 34/100,000 o 0.034%. Dicho de otro modo, se correría el riesgo de que un paciente presente cáncer de vejiga por cada 2,940 pacien-


Pioglitazona en diabetes tipo 2: estado actual.

Pioglitazona es una molécula eficaz en términos de control metabólico, que ofrece cambios benéficos sobre diversos factores de riesgo en pacientes con diabetes tipo 2. Hay fuertes indicios de que además proporciona beneficios sobre eventos cardiovasculares duros (algo que sólo se puede afirmar categóricamente para metformina entre los antidiabéticos orales). El uso de pioglitazona ocasiona ganancia de peso, retención hídrica y puede aumentar el riesgo de falla cardiaca, fracturas distales en mujeres posmenopáusicas y marginalmente el de cáncer de vejiga. Dada la disponibilidad de otras opciones para el tratamiento de la diabetes con antidiabéticos orales, pioglitazona no debe ser un medicamento de primera línea para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo es una opción terapéutica válida y útil en pacientes que tienen el perfil clínico para su utilización. Estudios recientes han encontrado beneficios notables, al menos en el corto plazo; del uso de pioglitazona en esquemas de combinación doble (48-49) o triple (50) con medicamentos antidiabéticos nuevos (particularmente inhibidores de dipeptidil-peptidasa 4), lo que supone la aparición de nuevas opciones dentro del arsenal terapéutico para la diabetes tipo 2.

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Conclusiones

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tes que sean tratados con pioglitazona por más de dos años. Realmente es un riesgo absoluto muy pequeño, y que se encuentra varios órdenes de magnitud por debajo del beneficio encontrado en eventos cardiovasculares mayores en el PROactive.

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12. Maeda N, Takahashi M, Funahashi T et al. PPARgamma ligands increase expression and plasma concentrations of adiponectin, an adipose-derived protein. Diabetes 2001;50:2094–2099 13. Zhang WY, Schwartz EA, Permana PA et al. Pioglitazone inhibits the expression of inflammatory cytokines from both monocytes and lymphocytes in patients with impaired glucose tolerance. Arterioscler Thromb Vasc Biol 2008;28:2312-8. 14. Akiyama M, Hatanaka M, Ohta Y et al. Increased insulin demand promotes while pioglitazone prevents pancreatic beta cell apoptosis in Wfs1 knockout mice. Diabetologia 2009;52:653-63. 15. Rajagopalan R, Perez A, Ye Z, et al. Pioglitazone is effective therapy for elderly patients with type 2 diabetes mellitus. Drugs Aging 2004;21:259-71. 16. Heliovaara MK, Herz M, Teppo AM, et al. Pioglitazone has anti-inflammatory effects in patients with type 2 diabetes. J Endocrinol Invest 2007;30:292-7. 17. Göke B, German Pioglitazone Study Group. Improved glycemic control and lipid profile in a randomized study of pioglitazone compared with acarbose in patients with type 2 diabetes mellitus. Treat Endocrinol 2002;1:329-36. 18. Derosa G, Mereu R, D’Angelo A, et al. Effect of pioglitazone and acarbose on endothelial inflammation biomarkers during oral glucose tolerance test in diabetic patients treated with sulphonylureas and metformin. J Clin Pharm Ther 2010;35:565-79.

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Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000 (Gestational Diabetes Mellitus: Maternal Profile. Valencia, Venezuela. 1986-2000) Gestational diabetes mellitus: Maternal profile. Valencia, Venezuela, 1986-2000. Aleida M. Rivas: Doctora en Ciencias Médicas, Mg Sc Medicina Interna, Fellow Diabetes, Endocrinología y Metabolismo Unidad de Diabetes y Embarazo. Universidad de Carabobo-Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia, Venezuela Dirección Postal: Av. Bolívar N, Resid. Oasis “A”. Apto 1-B. El Recreo. VALENCIA 2001, VENEZUELA Telef: 58-241-8238959 Celular: 58-426-5441337 e-mail: rivasaleida@yahoo.com

Resumen

Resultados: La media de edad fue 31.10 años + 6.38, de talla, 157.22 cm ± 6.38 y de IMC, 27.96 + 5.21. 82.7% no había concluido educación media, 55% refería historia familiares de diabetes, 7.2%, DMG previa y 2.54%, Ovario Poliquístico (OPQ). El diagnóstico de DMG se realizó a las 30.10 semanas + 6.79 y el lapso de atención en la UDE fue de 4.69 semanas + 4.61. A 37.7% se le indicó insulina. La media de glucemias en ayunas fue 102.39 mg/dl + 34.63 y la de 2 horas post-almuerzo, 128.06 mg/dl + 32.60, siendo ambas más altas en quienes recibieron atención en la UDE por < 4 semanas (p < 0.05) (p < 0.01). La media de HbA1 fue 8.03% + 1.09. En 6.8% se demostró cetonuria pero sólo una paciente reunía criterios de cetoacidosis. Ninguna presentó hipoglicemia. 27.9% presentó HTA, 28.8% infección uri-

Conclusiones: Las embarazadas con DMG presentan en su mayoría, edad > 30 años y obesidad o sobrepeso, alcanzando las metas de control metabólico para HbA1 y glucemia en ayunas, y en menor proporción para las postprandiales. Las cifras de ambas glucemias eran más altas en aquellas con menor período de atención por el equipo interdisciplinario de la UDE.

Abstract

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Palabras clave: Diabetes Gestacional

Objetive: To know epidemiologic, clinical and metabolic characteristics of pregnant women with Gestational Diabetes Mellitus (GDM). Material and Methods: 236 GDM patients referred to the Diabetes and Pregnancy Unit (DPU) between January 1986 and December 2000 were studied. Sociodemographic and clinical data were collected. Periodic determinations of fasting and postprandial glucose on plasma and capillary blood, ketonuria and glycated hemoglobin (HbA1) were carried out. Plasma glucose was determined by glucose-oxidase technique, and HbAl by cation exchange resin chromatography. (NV: 6-8.3%). Results: Mean age was 31.10 years + 6.38, mean height

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Métodos: Se estudiaron las 236 pacientes con DMG referidas la Unidad de Diabetes y Embarazo (UDE) entre enero 1986 y diciembre 2000. Se recolectaron datos socio-demográficos, y clínicos. Se practicaron periódicas determinaciones de glucemia en ayunas y postprandial en plasma y sangre capilar, cetonuria y hemoglobina glucosilada (HbA1). Las glucemias plasmáticas fueron determinadas usando el método glucosa-oxidasa y la HbAl, mediante el método de cromatografía con resina de intercambio catiónico.

naria, 16.5% vulvovaginitis y 3.4%, endometritis postparto. La mortalidad materna fue cero.

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Objetivos: Conocer las características epidemiológicas, clínicas y metabólicas de embarazadas con Diabetes Mellitus Gestacional (DMG).

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157.22 cm ± 6.38 and mean BMI 27.96 + 5.21. 82.7% had not completed high school, 55% referred family history of diabetes, 7.2% previous GDM and 2.54% polycystic ovary syndrome (PCOS). GDM diagnosis was carried out at 30.10 weeks + 6.79 and DPU treatment time was 4.69 weeks + 4.61. Insulin was prescribed to 37.7%. Fasting glucose mean was 102.39 mg/dl + 34.63 and 2 hours post-lunch mean was 128.06 mg/dl + 32.60. Both means were higher in patients treated at the DPU for < 4 weeks (p < 0.05) (p < 0.01). HbA1 mean was 8.03% + 1.09. Ketonuria was demonstrated in 6.8% but only one patient met ketoacidosis criteria. None showed hypoglycemia. 27.9% showed hypertension, 28.8% urinary infection, 16.5% vulvovaginitis and 3.4% postpartum endometritis. Maternal mortality was nil.

res constituyen los factores de riesgo más frecuentemente asociados a la DMG (5).

Conclusions: Most pregnant women with GDM are of age > 30 years, and obese or overweight, reaching metabolic control goals for HbA1 and fasting glucose, and in less proportion for postprandial ones. The values of both glucoses were higher for those with less treatment time under the care of the interdisciplinary team at the DPU.

Ha resultado difícil establecer un consenso internacional sobre pesquisa y diagnóstico de la DMG, aplicándose criterios diversos dependiendo de las regiones geográficas y de las diferentes asociaciones científicas involucradas (8,9), aceptándose la pesquisa universal con una prueba de tolerancia oral a la glucosa en poblaciones de alto riesgo, practicada a las 24-28 semanas de gestación, o más tempranamente, si están presentes factores de riesgo, usando cargas de glucosa variables y con interpretaciones distintas de los resultados, de acuerdo a cada criterio empleado. Una vez analizados los hallazgos del estudio Hyperglycemia and Adverse Pregnancy Outcome (HAPO) (10) y los acuerdos llevados a la práctica clínica, probablemente serán resueltas muchas de las controversias.

Key Words: Diabetes, Gestational Abreviaturas usadas: DMG: Diabetes Mellitus Gestacional UDE: Unidad de Diabetes y Embarazo IMC: Indice de masa corporal CEV: Cambios de Estilo de vida

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Introducción

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La diabetes es una complicación médica comúnmente asociada al embarazo, correspondiendo el 90-95% de los casos a la Diabetes Mellitus Gestacional (DMG) (1), cuya frecuencia en un rango de 1 a 14%, dependiendo de la población estudiada y de los criterios diagnósticos empleados (2), ha venido y probablemente seguirá aumentando (3) en paralelo con los incrementos de la diabetes tipo 2 y la obesidad en la población mundial, particularmente en jóvenes (4). Obesidad, historia familiar de diabetes, etnia asiática, latina o afro-americana, mayor edad, baja estatura, bajo peso al nacer, hipertensión arterial, síndrome de ovario poliquístico, antecedentes de DMG, mortinatos o recién nacidos macrosómicos en embarazos anterio-

Las repercusiones de la DMG sobre el binomio madrefeto ocurren a corto plazo durante el embarazo y el parto, pero también a más largo plazo. Las mujeres con DMG tienen mayor riesgo de presentar hipertensión arterial, pre-eclampsia, infección urinaria, polihidramnios y de resolver la gestación mediante cesárea. Excepcionalmente presentan cetoacidosis (6). Posteriormente, la DMG marca claramente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro, así como obesidad, dislipidemia, síndrome metabólico y enfermedad cardiovascular, con tasas elevadas de diabetes aún en el post-parto reciente (7).

Existe fuerte evidencia en relación a que un óptimo control metabólico de la diabetes materna confirmado a través de la auto-medición periódica de las glucemias en ayunas y postprandiales en sangre capilar, así como de otras pruebas de laboratorio que evalúan control a más largo plazo como la hemoglobina glucosilada, logra reducir las complicaciones maternas y mejora significativamente los resultados perinatales (11, 12). Así mismo, es importante evitar la producción de cetonas (13). Esto solo es posible a través de cambios en el estilo de vida basados en terapia nutricional y ejercicios, y cuando es necesario, medidas farmacológicas, fundamentalmente, la administración de insulina (14, 15). Tomando en cuenta, que gran parte de la información sobre el tema proviene de países con características diferentes al nuestro, nos planteamos conocer en nuestro


Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000 (Gestational Diabetes Mellitus: Maternal Profile. Valencia, Venezuela. 1986-2000)

Diseño: Estudio descriptivo de series de casos Población: Se estudiaron las 236 pacientes con DMG que resolvieron su embarazo en el entonces Hospital Central, hoy Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” de Valencia, Venezuela durante el primer período de 15 años de funcionamiento de la Unidad de Diabetes y Embarazo (UDE), comprendido entre enero 1986 y diciembre 2000. En 19 pacientes, el parto ocurrió antes de ser referida a dicha Unidad y por tanto, no se aplicó el protocolo de atención durante el embarazo establecido en la misma. Protocolo del Manejo Clínico: El diagnóstico de DMG se hizo siguiendo los criterios de O’Sullivan y Mahan modificados por Carpenter y Coustan (16). A todas se les recolectó información sobre datos sociodemográficos y clínicos. A las 217 pacientes que ingresaron a la UDE, se les informó que se les iba a hacer un seguimiento con el fin de mejorar los resultados maternos y perinatales de sus embarazos. A partir de entonces y hasta la resolución de la gestación, fueron evaluadas una vez a la semana por un equipo interdisciplinario constituido por médico diabetólogo, médico obstetra, nutricionista, y enfermeras con experiencia en educación de pacientes con diabetes y embarazo. Se indicó auto control de glucemia en sangre capilar en ayunas y 2 horas post-almuerzo, usando cintas reactivas con lectura en reflexómetro, con una periodicidad de tres días a la semana, basada en la limitada posibilidad de adquisición de las mismas debido a su costo. Igualmente, medición de cetonuria mediante las cintas reactivas, interdiaria en ayunas y cada vez que la glucemia capilar fuese > 180 mg/dl. Se practicaron dos glucemias plasmáticas (ayunas y 2 horas post-almuerzo) semanales y a partir del año 1991, dos determinaciones de hemoglobina glucosilada (HbA1), una al ingreso a la unidad y la otra, previa a la resolución del embarazo. Se solicitó un uroanálisis semanal y cada vez que la pa-

Se indicó un plan nutricional individualizado, cuyo cálculo calórico adicionaba 300 calorías a los requerimientos pre-embarazo y contenía 55% de carbohidratos, 20 % de proteínas y 25% de grasas, distribuido en tres comidas principales y tres meriendas. Se les recomendó caminar diariamente por 15 minutos hasta aumentar progresivamente a 30 minutos. Si las pacientes presentaban cifras de glucemia en ayunas > 105 mg/dl (5.8 mmol/l) o 2 h post- comidas > 120 mg/dl (6.7 mmol/l), en dos o más ocasiones durante dos semanas consecutivas, se iniciaba insulinoterapia (17), con una mezcla de insulina NPH y regular administrada treinta minutos antes del desayuno y treinta minutos antes de la cena, y de no alcanzarse el control metabólico, se pasaba a tres inyecciones diarias: mezcla de insulina NPH y regular administrada treinta minutos antes del desayuno, insulina regular antes de la cena e insulina NPH a las 10 p.m. En el periodo 1986-1990 se usó insulina de origen porcino y a partir de 1991, insulina humana recombinante, mediante la adquisición por parte de cada paciente. La meta establecida para el control metabólico, era: valores de glucemia inferiores a las anteriores cifras, cetonuria negativa y valores de HbAl < 8.3%. Se realizaron sesiones educativas teórico-prácticas individuales y grupales sobre el manejo de la DMG, haciendo hincapié en: plan alimentario, actividad física, herramientas para el manejo del estrés, técnica para medir, mezclar y administrar la insulina, técnicas de autocontrol metabólico mediante glucemia en sangre capilar y cetonuria. Se calculó el Indice de Masa Corporal dividiendo el peso previo al embarazo (referido por la paciente) expresado en Kg entre el cuadrado de la talla expresada en metros y se definió obesidad cuando el IMC era > 30 y sobrepeso, > 25. Se definió hipertensión arterial como cifras > 140/90 en dos tomas o cuando la paciente estaba recibiendo medicación hipotensora (18). Se definió hipoglucemia como valores de glucemia < 50

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Materiales y Métodos

ciente manifestó síntomas sugestivos de infección urinaria y un urocultivo y antibiograma trimestral, y cada vez que el uroanálisis indicaba infección urinaria. Se realizaron todas las demás pruebas indicadas en una embarazada y ecosonogramas abdominales periódicos, realizados en la Unidad de Perinatología.

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medio, en lapsos de quince años, el perfil epidemiológico, clínico y metabólico de las embarazadas con DMG atendidas por nuestra institución y esta es la primera de esas investigaciones.

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mg/dl acompañados de síntomas. Se definió infección urinaria como la presencia de 100.000 ufc/ml del germen causal en el urocultivo; y vulvovaginitis, como la presencia de secreción y otros síntomas vulvo-vaginales, independientemente de su etiología. Métodos de los análisis: Las glucemias plasmáticas fueron determinadas usando el método glucosa-oxidasa (Kit de glicemia Chemroy glucosa enzimática (Métodos de Trinder colorimétrico)Spectronic 20D Milton Roy Company Item # 333175) y las glucemias en sangre capilar, utilizando un Glucometer II Fotómetro de reflectancia Modelo 5528. Serie 015912 Bayer. Las cetonas se determinaron mediante tiras reactivas para uroanálisis Keto-diastix, Bayer. La hemoglobina glicosilada (HbAl) se midió mediante el método de cromatografía con resina de intercambio catiónico. Se uso un kit EAGLE (Bioscience). Valores normales: 6 - 8.3%. Análisis estadístico: Se utilizó el programa estadístico Spss. Los resultados obtenidos se expresaron como promedios + Desviación Estandar y porcentajes. Se consideró significativo un valor de p < 0.05.

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Resultados

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En cuanto a los datos socio-demográficos, resumidos en la Tabla I, todas las pacientes con DMG estudiadas presentaban características étnicas mestizas, sin que ninguna pudiese ser considerada de etnia afroamericana, blanca o indígena pura. El rango de edad estaba comprendido entre 15 y 46 años, con un promedio de 31.10 años ± 6.38, correspondiendo el 62.3% al grupo > 30 años y de este, 32.63 % eran > 35 años. 4.23% eran analfabetas y solo el 17.3% había completado la educación media. 38.1% tenían familiares en primer grado con diagnóstico de diabetes y 16.9% en otros grados. El 7.2% refirió historia de DMG y el 2.54% de ovario poliquístico. La talla era inferior a 155 cm en el 35.59% de los casos y de estos, el 9.32% era menor de 150 cm. 28.7% tenía un IMC en niveles normales, ya que en 67.8%, era > 25 y en el otro extremo, en 3.9% era <20. También se observa en la Tabla I, que la entidad más frecuentemente asociada en las pacientes con DMG fue la obesidad, seguida de los procesos infecciosos agudos localizados en orden de frecuencia, en las vías

urinarias y la esfera genital, y la hipertensión arterial. En relación a ésta última, no se presentaron casos de pre-eclampsia grave o eclampsia. Desde el punto de vista obstétrico, el polihidramnios estuvo presente en 14% de las pacientes y a 72% se les practicó cesárea. No ocurrieron muertes maternas durante el embarazo, parto o puerperio. El diagnóstico de DMG fue hecho en el 70.3% posterior a la semana 28 de gestación y 52.1% de las pacientes, recibió atención por la UDE por menos de cuatro semanas, y de estas, 8.1% no llegó a esta dependencia antes de resolver el embarazo. 33.9% no recibió o cumplió intervención terapéutica por especialistas del área metabólica, mientras que 67.11% realizaron cambios nutricionales y de la actividad física, y en 37.7%, se adicionó la administración de insulina (Tabla II). La Tabla III muestra el perfil metabólico, expresado mediante glucemia en ayunas, glucemia 2 horas postalmuerzo, HbA1 y cetonuria. 54.7% de las pacientes con DMG alcanzó las metas propuestas para glucemias en ayunas y 42.4% para glucemias 2 horas post-almuerzo, cuyas cifras en ambos casos, eran más altas en aquellas con un período de atención por la UDE < cuatro semanas (p < 0.05) (p < 0.01). 63% de quienes realizaron la HbA1, tenían valores dentro de las metas, previo a la resolución del embarazo. 93.20% presentó cetonuria negativa en todas las mediciones realizadas. A una paciente se le hizo el diagnóstico de cetoacidosis diabética y ninguna presentó hipoglucemia.

Discusión El aumento creciente de la prevalencia de DMG (3) ha generado en las últimas décadas, a nivel mundial, gran interés en conocer sus factores de riesgo y las repercusiones clínico-metabólicas. Factores de riesgo como la pertenencia a grupos étnicos no caucásicos, la historia familiar de diabetes y la obesidad son compartidos con la diabetes tipo 2 (1), considerándose que se trata de la misma patología con diferente nombre o en etapas diferentes de su historia natural (19). En nuestro estudio, realizado durante 1986-2000 en mujeres mestizas venezolanas, con particularidades ét-


Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000 (Gestational Diabetes Mellitus: Maternal Profile. Valencia, Venezuela. 1986-2000)

Tabla I. Perfil Epidemiológico y Clínico de Embarazadas con DMG n = 236 Edad (años)

31.10 ± 6.38

Educación < media completa

82.7

Familiares con diabetes

55.0

DMG en embarazos anteriores

7.2

Ovario Poliquístico

2.5

Talla (cm) IMC Obesidad

157.22 ± 6.38 27.96 ± 5.21 33.9

Infecciones Tracto Urinario

28.8

Vulvovaginitis

16.5

Endometritis

3.4

Hipertensión Arterial

27.9

Datos son media + desviación estándar o n (%)

Tabla II. Diagnóstico de DMG e Intervención Terapéutica

30.10 ± 6.79

Atención UDE (semanas)

4.69 ± 4.61

Cambios de estilo de vida (CEV)

31.41

CEV e Insulinoterapia

37.7

Sin intervención terapéutica

33.9

Datos son media + desviación estándar o n (%)

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Diagnóstico DMG (semanas)

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n = 236

119


Tabla III. Perfil Metabólico de embarazadas con DMG n = 236 Glucemias en ayunas (mg/dl)

102.39 ± 34.63

Glucemias 2h post-almuerzo (mg/dl)

128.06 ± 2.60

HbA1 final del embarazo (%)*

8.03 ± 1.09

Cetonuria sin acidosis

6.38

Cetoacidosis diabética

0.42

Datos son media + desviación estándar o n (%) *n = 174

nicas diferentes a las mujeres latinas residenciadas en Estados Unidos, en su gran mayoría provenientes de otros países latinoamericanos, en donde se ha demostrado un alto riesgo de DMG y diabetes tipo 2 (20)(21), se encontraron grandes similitudes y algunas diferencias con resultados de investigaciones realizadas en años coincidentes parcial o totalmente, con el período analizado.

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La historia familiar de diabetes se encontró en más de la mitad de las embarazadas con DMG, similar a estudios realizados en Argentina (22), Chile (23), Hawai (24), Francia (25) y Estados Unidos (26). La obesidad, presente en un tercio de las pacientes estudiadas, representa uno de los factores de riesgo para DMG mejor establecido en la mayor parte del mundo, aun cuando se apliquen diferentes criterios diagnósticos (22)(23)(26) (27). Llama la atención que cerca de 4% de las pacientes tenían un IMC compatible con niveles de sub-nutrición, posiblemente explicable por dificultades para la época en el consumo de alimentos básicos por la población general (28), que incluso pudiesen arrastrarse desde la etapa neonatal, lo cual también aumenta el riesgo de desarrollar DMG (29).

120

La mayoría de las pacientes eran > 30 años, corroborando que el riesgo de DMG aumenta con la edad (22-27, 30-32), de tal manera que en casos de embarazadas con edades > 50 años, ha estado presente en un quinto de los casos (33). Aun cuando la DMG ocurre de nuevo en un tercio de los embarazos siguientes (34) y el antecedente de DMG pasada se ha encontrado directamente

relacionado con la DMG presente (35), la tasa reportada en embarazos previos, ha sido baja (22, 25), tal como se encontró en nuestro estudio, probablemente debido a sub-diagnóstico. El status socio-económico y la talla figuran entre otros factores de riesgo de la DMG, menos clásicos y más controversiales que los anteriores (36), reportándose que bajo nivel educativo se asocia con un incremento del riesgo de DMG (37), coincidiendo con el perfil de nuestras pacientes, donde más de las tres cuartas partes, no habían finalizado la educación media, e incluso, algunas eran analfabetas, aún cuando estos indicadores eran bastante similares a los de la población general en ese lapso (38). Con respecto a la talla, variable estrechamente relacionada con los determinantes sociales de la salud, constituyendo un marcador de las exposiciones ambientales que influencian el crecimiento antes de la pubertad, observamos que más de un tercio de las pacientes tenía una estatura inferior a 155 cm., lo cual no permite establecer ninguna conclusión respecto a la DMG, como se ha logrado en estudios diseñados para tal fin (39), donde se ha demostrado que valores bajos de la talla predisponen a DMG. El antecedente de ovario poliquístico fue bajo en nuestra serie de embarazadas con DMG, pero aún superior al 0.8% de otro reporte (40), comparado a un estudio, cuyo objetivo fue dirigido a buscar este dato específico, donde se obtuvo un 15.95% (41), Aun cuando el riesgo de desarrollar DMG en mujeres con ovario poliquístico


Diabetes Mellitus Gestacional: Perfil materno. Valencia, Venezuela. 1986-2000 (Gestational Diabetes Mellitus: Maternal Profile. Valencia, Venezuela. 1986-2000)

Tal como ocurre en otros países no desarrollados (32) o en mujeres latinas en Estados Unidos (21), el diagnóstico de DMG se realizó en la mayoría después de la semana 28 de gestación y fueron referidas algunas semanas más tarde a la UDE, de tal manera que su evaluación y control por un equipo especializado interdisciplinario, fue inferior a cuatro semanas y cerca de la décima parte no recibió dicha atención antes del parto, llevando a que sólo dos tercios de las pacientes realizaran cambios terapéuticos en su alimentación y actividad física y algunas de ellas por corto tiempo, con las consiguientes limitaciones para alcanzar un óptimo control metabóli-

En cuanto al control metabólico de la DMG, tenemos que la meta propuesta (17) para los valores de la glucemia en ayunas fue alcanzada en la mayoría de las pacientes y en menor proporción, los de la glucemia postprandial. La significativa asociación inversa entre ambas cifras y el número de semanas de atención en la UDE, ratifica la necesidad de insistir en iniciar cuanto antes las medidas terapéuticas, incluyendo la educación y evaluar en equipo frecuentemente a las pacientes, en este caso, semanalmente. También se obtuvieron niveles compatibles con buen control metabólico de la HbA1, determinación usada también en otros estudios de entonces (23), menos específica que la HbA1c y además, con la limitante referente a que durante los primeros años del estudio, no se disponía de dicha prueba, situación similar a la de otros países económicamente dependientes (33). La presencia de cetonas en orina a lo largo del embarazo fue baja, pero aún un único caso de cetoacidosis diabética, implica riesgos para la madre y el feto, que pudieron prevenirse con una referencia a la UDE a un edad gestacional mas temprana (6). En conclusión, las embarazadas con DMG en su mayoría presentaban edad > 30 años, sobrepeso u obesidad, educación básica o media incompleta, historia familiar de diabetes y patologías asociadas frecuentes como hipertensión arterial e infecciones de vías urinarias y del tracto genital inferior. Aun cuando el diagnóstico de DMG se realizaba en etapas avanzadas de la gestación, llevando a corta atención por el equipo interdisciplinario y retardo en el inicio de las medidas terapéuticas, probablemente gracias a la educación impartida y a la periodicidad semanal de las consultas, se alcanzaron las metas de control metabólico en cuanto a HbA1, glucemias en ayunas y en menor proporción, glucemias postprandiales, resultando los valores de ambas glucemias inversamente relacionados con el período de atención en la UDE, demostrándose la importancia en muestro medio del seguimiento interdisciplinario especializado.

V1 Nº3

Los procesos infecciosos agudos ocuparon lugar importante dentro de las patologías asociadas a la DMG, siendo las vías urinarias la localización más frecuente seguida por el tracto genital inferior y en menor proporción, el endometrio. Pese a que no existe acuerdo sobre la mayor susceptibilidad a las infecciones en pacientes con diabetes, la incidencia de infecciones urinarias es alta, particularmente en mujeres, donde es frecuente la presencia de bacteriuria asintomática (43) y conociendo que durante la gestación ocurren cambios anatómicos y funcionales en las vías urinarias que pueden predisponer a infecciones, resulta esperable la presencia de las mismas en algunas pacientes con DMG, hecho demostrado también por otros autores (44, 45), justificándose plenamente su búsqueda sistemática. De igual forma, las infecciones vulvovaginales, fundamentalmente de origen micótico y en particular, las candidiasis son frecuentes en mujeres diabéticas no embarazadas (46) y embarazadas (35, 47). La hipertensión arterial es una entidad clínica frecuente en el embarazo y más aún, en mujeres con DMG (44, 45), resultando la proporción encontrada en este estudio algo mas alta, pero siendo importante destacar la ausencia de pre-eclampsia severa o eclampsia, a diferencia de lo evidenciado en mujeres afroamericanas con DMG que tienen poco acceso a servicios de cuidados prenatales en Estados Unidos, donde estas complicaciones están significativamente asociadas (48). Desde el punto de vista obstétrico, el polihidramnios estuvo presente, de manera comparable a la de otros estudios (35), mientras que la cifra de cesáreas fue más elevada que la tasa reportada en la literatura en mujeres con DMG (27, 32).

co en la totalidad de las pacientes. La adición de insulina en más de un tercio de las pacientes está dentro del rango de los estudios internacionales para la época (49) y supera la mayoría de las cifras obtenidas en la encuesta para sub-especialistas en Medicina Materno-fetal en Estados Unidos publicada a comienzos de la década de los noventa (50).

Revista de la ALAD

es mayor que en las de grupos control, un meta-análisis reciente cuestiona este hallazgo debido a la significativa heterogeneidad de los estudios (42).

121


Agradecimiento A los Profesionales de la Salud que en algún período dentro de estos quince años del estudio, formaron parte del equipo interdisciplinario de la Unidad de Diabetes y Embarazo.

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Impacto de un campamento educativorecreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1 Impact of a recreational-educational camp on metabolic control of children and adolescents with type 1 diabetes. González DS.1, Mantilaro M.2, León A.3, Núñez M.4, Matcovich L.5 1)-Médica Pediatra Coordinadora del Equipo de diabetes infantil del Servicio de Pediatría del Hospital Regional Neuquén- Neuquén Capital- Argentina 2)-Psicólogo infantil del Equipo de diabetes infantil (Servicio de Salud Mental del Hospital Regional Neuquén) 3)-Asistente Social del Equipo de diabetes infantil (Servicio Social del Hospital Regional Neuquén) 4)-Enfermera del Equipo de diabetes infantil del Servicio de Pediatría del Hospital Regional Neuquén   5)-Licenciada en Nutricion del Equipo de diabetes infantil ( Servicio de Nutrición del Hospital Regional Neuquén) Abreviaturas: Cpto.: campamento HbA1c pre: Hemoblobina Glicosilada A1c previa al campamento HbA1c pos 1: Hemoglobina Glicosilada A1c entre segundo y cuarto mes posterior al cpto HbA1c pos 2: Hemoglobina Glicosilada A1c entre el cuarto y séptimo mes posterior al cpto Dirección Postal: Dra. Diana Silvina Gonzalez. Hospital Regional Neuquén: Buenos Aires 451- Neuquén Capital- CP 8300. E-mail diasilgon@gmail.com Este trabajo fue presentado como poster en el Congreso Argentino de Diabetes del año 2008

Conclusiones: Se observó que aproximadamente 2/3 de los pacientes redujeron 10% o más sus niveles previos de HbA1c, duplicándose el número de pacientes con HbA1c <=8 en las dos mediciones posteriores. Según las observaciones de los padres en un alto porcentaje se mostraron más independientes, con cambio de hábitos positivos. Palabras clave: diabetes mellitus tipo 1, calidad de vida, autonomía personal, educación

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Material y Método. Se realizó un campamento educativo en la ciudad de Neuquén para niños y adolescentes con DBT tipo 1 entre el 28/11/07 al 1/12/07, con la coordinación del Equipo de Diabetes Pediátrico. Participantes: 14 niños entre 9 y 14 años, (8 varones), con evolución de la diabetes entre 4m a 10 años. Las actividades físicas y recreativas fueron coordinadas por profesores en Educación Física. Además se administró una encuesta 5 meses después a los padres para determinar cambios de actitud e independencia adquiridas por los pacientes (tablas 2-3 y 4) Se efectuó una medición previa de HbA1c (tres meses previos y el inmediatamente posterior- HbA1c pre-) y dos posteriores (entre dos y siete meses posteriores al cpto-HbA1c pos1 y pos2-). El intervalo mínimo entre dos determinaciones de HbA1c fue de 6 semanas. Se consideró el descenso óptimo de la HbA1c <o= 8% o un descenso de un10% de la previa como el objetivo deseable. La comparación entre el promedio de pre Vs pos1 y pos2 se analizó mediante ANOVA.

Resultados: Se constató una mejoría en el control metabólico tanto en pos1 como en pos2, con un descenso respecto a la HbA1c previa de >=10%en 64% (9/14) en pos 1 y de 61% (8/13) en pos 2. En la determinación previa el 21%(3/14) presento HbA1c <= 8%, en pos1 42% (6/14) y en pos2 38% (5/13). La diferencia del promedio de HbA1c pre vs pos1 fue estadísticamente significativa (pre 9,27+-1,69 vs 7,8 +-1 pos1) p<0,009, no observándose diferencia estadísticamente significativa con pos2 (8,4 +-0,98).

Revista de la ALAD

Objetivo: Evaluar el impacto que presenta en el control metabólico y la autonomía un campamento educativo en pacientes pediátricos con diabetes 1.

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Resumen

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Abstract Aim: To evaluate the impact of an educational camp for pediatric patients with type 1 diabetes mellitus in the autonomy and metabolic control of the disease. Material and method: An educational camp was conducted in the city of Neuquén for children and adolescents with type 1 diabetes during the period between 28/11/07 and 01/12/07, with the coordination of the Pediatric Diabetes Team. Participants were 14 children aged between 9 and 14 years (8 boys) with history and progress of diabetes between 4 and 10 years. Physical and recreational activities were coordinated by Physical Educational (PE) Teachers. In addition, a survey was administrated to patients’ parents 5 months later to determine changes in attitude and independence acquired by these patients (Tables 2-3 and 4). We conducted a previous measurement of HbA1c (three months before and one immediately after the camp – HbA1c pre) and two posterior (between two and seven months after the camp – HbA1c pos1 and pos2). The minimum interval between two determinations of HbA1c was six weeks. The decline of the HbA1c <or= 8% was considered optimal or a decrease of 10% of the prior as the desirable goal. The comparison between the average of pre vs. pos1 and pos2 was analyzed by ANOVA.

Revista de la ALAD

V1 Nº3

Results: It was found an improvement in metabolic control in both pos1 and pos2, with a decrease from the previous HbA1c >= 10%, in 64% (9/14) at pos1 and 61% (8/13) at pos2. In the previous determination, 21% (3/14) had HbA1c <=8%, in pos1 42% (6/14) and in pos2 38% (5/13). The difference in average of HbA1c pre vs. pos1 was statistically significant (pre 9, 27+-1, 69 vs. 7, 8+-1 pos1) p<0,009, but had no statistically significant difference with pos2 (8, 4+-0, 98).

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Conclusions: It was noted that approximately 2/3 of the patients dropped by 10% or more of its levels of HbA1c, doubling the number of patients with HbA1c <=8 in the subsequent measurements. According to the observations of patients’ parents, patients were more independent in a high percentage with positive behavior change. Keywords: type 1 diabetes mellitus, quality of life, personal autonomy, education.

Introducción Durante el período puberal y adolescencia las dificultades para adherir al tratamiento son múltiples, resultando muy difícil llegar a los objetivos terapéuticos. Una manera de abordar la aceptación de la enfermedad es la de los Campamentos (cptos.). Desde 2006 el Equipo de diabetes del Servicio de Pediatría del Hospital Regional Neuquén incorporo como parte de sus actividades educativas encuentros de niños y adolescentes con la estructura de campamento dada la experiencia favorable que se obtuvo en la asistencia a campamentos foráneos y la presencia de múltiples referencias bibliográficas positivas (1-6). El equipo de diabetes está conformado por pediatra, enfermera, psicólogo, nutricionista y asistente social. Como actividad educativa de los campamentos, los objetivos propuestos son: Objetivo general: Favorecer la aceptación de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes con diabetes Objetivos específicos: Generar un ámbito de educación mediante el juego y la vivencia de situaciones de la vida cotidiana (actividad física, salidas, alimentación, etc. ) Educación nutricional: fomentar la realización del conteo de hidratos de carbono en un contexto de conocimiento nutricional general Educación diabetológica: manejo de la insulina en diferentes situaciones, ejercicio y beneficios en el control metabólico Favorecer la autonomía de los pacientes en todos los aspectos de su enfermedad El Objetivo de este trabajo fue evaluar el impacto que presenta en el control metabólico y la autonomía una actividad educativa intensa y grupal en pacientes pediátricos con diabetes mellitus tipo 1(DM1). Métodos Se realizó un campamento educativo y recreativo para niños con DM1 entre el 28/11/07 al 1/12/07, con la coordinación del Equipo de Diabetes: médico, nutricio-


Impacto de un campamento educativo-recreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1

Actividades realizadas: Se efectuaron:1) dos Talleres de nutrición (conteo de hidratos de carbono) con aplicación práctica durante las comidas y 2) Actividades lúdicas con objetivos educativos. Las actividades físicas y recreativas fueron coordinadas por profesores en Educación Física.

Resultados: Participaron 14 niños entre 9 y 14 años, (8 varones), con evolución de la diabetes entre 4meses a 10 años. Los participantes pertenecían a localidades del interior de la provincia, la capital y la provincia de Rio Negro. Se realizaron además, 13 encuestas a los padres aprovechando la instancia de un taller de conteo de hidratos de carbono que se realizo para su entrenamiento. Un padre del interior no pudo concurrir. Se efectuaron un mínimo de 4-5 determinaciones glucémicas diarias. Durante el evento no se produjo ninguna hipoglucemia grave ni episodio de cetosis. Si, luego de las primeras 24hs se presentaron hipoglucemias leves y un episodio moderado (ayuda externa). Se constató una mejoría en el control metabólico tanto en pos1 como en pos2, con un descenso respecto a la HbA1c previa de >=10%. Tabla 1- grafico 1 • en 64% (9/14) en pos 1 y •

de 61% (8/13) en pos 2.

En la determinación previa el 21%(3/14) presento HbA1c <= 8%,

La diferencia del promedio de HbA1c pre vs pos1 fue estadísticamente significativa (pre 9,27+-1,69 vs 7,8 +-1 pos1) p<0,009, no observándose diferencia estadísticamente significativa con pos2 (8,4 +-0,98). En cuanto a la encuesta realizada un 100% presentaron cambios positivos en el aspecto alimentario con incorporación de verduras un 16%, conteo de hidratos 38% y control de porciones un 46%.(tabla II) También los consideraron más responsables a un 62% de los niños (hacerse cargo de la administración de la insulina, no olvidar los insumos en las salidas, la administración de la misma y el registro del monitoreo) y más independientes a un 92% (participación en eventos extra hogar, como reuniones con amigos y pares, “quedarse a dormir fuera de casa”, realizar elecciones adecuadas en la alimentación en eventos sociales sin presión parental)Tabla III. Hubo mejoría también en la actitud ante las inyecciones de insulina, logrando 4 pacientes que no administraban solos, hacerlo .(Tabla IV)

Discusión Desde que el Dr Leonard F.C Wendt abrió las puertas del primer campamento para personas con diabetes en Michigan en 1925, el concepto de campamentos especializados para niños con diabetes se disemino por el mundo (1-4, 6). La misión de los campamentos especializados para niños y adolescentes con diabetes es facilitar una experiencia de campamento tradicional en un entorno médicamente seguro (1, 5). Según Clement (9) la educación diabetológica es el proceso de proveer a la persona con el conocimiento y las herramientas necesarias para el auto-cuidado, el manejo de situaciones de inestabilidad-crisis y realizar los cambios en el estilo de vida para el adecuado manejo de la enfermedad. Desde 2003, el equipo de diabetes pediátrico del Hospital Regional Neuquén realizo encuentros educativos del niño y adolescente con diabetes y su familia, consistentes en un día con actividades recreativas y talleres educativos, teniendo la percepción de producir una alta satisfacción tanto de las familias como del equipo

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Además se administró una encuesta 5 meses después a los padres para determinar cambios de actitud e independencia adquiridas por los pacientes.

• en pos2 38% (5/13).

V1 Nº3

Se consideró el descenso óptimo de la HbA1c (7, 8) <o= 8,% o un descenso de Un 10% de la previa La comparación entre el promedio de pre Vs pos1 y pos2 se analizó mediante ANOVA.

• en pos1 42% (6/14)

Revista de la ALAD

nista, psicólogo, enfermera y asistente social. Se efectuó una medición previa de HbA1c (tres meses previos y el inmediatamente posterior- HbA1c pre-) y dos posteriores (entre dos y siete meses posteriores al cptoHbA1c pos1 y pos2-). El intervalo mínimo entre dos determinaciones de HbA1c fue de 6 semanas.

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Tabla I: evoluci贸n de la hemoglobina glicosilada A1c. Diferencia de la previa al cpto. con las posteriores en porcentajes No de pacientes

HbA1c pre%

HbA1c pos1%

HbA1c pos2%

% Diferencia pos1

% Diferencia pos2

1

8,8

8,1

7,3

-8

-17

2

7

6,9

8,8

-1,5

25

3

11

9

9,8

-18

-11

4

8,3

6,3

7,6

-24

-8

5

9,5

9,1

8,8

-4

-7,3

6

8,8

7,5

7,8

-14,7

-11,3

7

9,8

7,5

8,9

-23

-6,3

8

9,3

8,2

8,2

-12

-12

9

11,8

8,1

8,2

-31,3

-30,5

10

8

6,8

7,1

-15

-11

11

13

9,8

9,5

-25

-27

12

7,3

7

9,9

-4

35

13

9

8,3

7,6

-8,3

-15,5

14

8,3

6,8

7,5

-18

-10

Grafico 1: Grafico comparativo de HbA1c previa vs pos 1 y pos 2 de cada paciente (n:14)

12 10 80 % HbA1c 6

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V1 N潞3

4

128

2

HbA1c pre% HbA1c pos% HbA1c pos2%

0


Impacto de un campamento educativo-recreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1

Tabla II Encuesta sobre cambios en el aspecto nutricional a los padres Cambios en el aspecto nutricional

Total 13 encuestas

Realiza conteo de Hidratos de Carbono

38%(5)

Control de porciones

46%(6)

Come más verduras

16%(2)

Ningún cambio

--

Tabla III Cambios de actitud observados

Total 13 encuestas

Más independientes

SI 92% (12)

Más responsables

SI 62% (8)

Encuesta a los padres: Se explico a los participantes de la encuesta el significado de valorar el ítem como más independiente y más responsable: Más independientes: participación en eventos extra hogar, como reuniones con amigos y pares, “quedarse a dormir fuera de casa”, realizar elecciones adecuadas en la alimentación en eventos sociales sin presión parental Más responsables: hacerse cargo de la administración de la insulina, no olvidar los insumos en las salidas, no olvidar la administración de la misma, no olvidar el registro del monitoreo

Respecto a la administración de insulina

Total 13 encuestas

Le molesta menos

8% (1)

Ahora se inyecta solo

31%(4)

Rota más

23%(3)

Sin cambios

38%(5)

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Tabla IV Encuesta sobre cambios en el aspecto nutricional a los padres

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Encuesta a los padres: evaluación de los cambios adquiridos en cuanto a la administración de la insulina

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de salud. Motivados con esos resultados subjetivos se emprendió la organización del primer campamento en 2006. En 2007 quisimos evaluar más objetivamente las observaciones, publicadas en el presente artículo.

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Tópicos concernientes a la calidad de vida en niños y adolescentes con diabetes tipo 1 y campamentos han aparecido en la literatura. Se ha sugerido que los pacientes mejoran su calidad de vida y mejoran su control metabólico, si bien el efecto mayor sería en los aspectos psicológicos (10, 11).El objetivo de este trabajo es evaluar si los campamentos , vistos como una herramienta educacional y terapéutica puede mejorar la calidad de vida con el aumento del conocimiento de la enfermedad y propias capacidades. Ciertamente los campamentos ayudan a los niños y adolescentes en el conocimiento que pueden estar de vacaciones, practicar deportes y divertirse como otros niños fuera de su hogar. Por otra parte compartir con otros niños y adolescentes con diabetes les permite saber que no son los únicos. El objetivo más ambicioso es la ganancia del conocimiento y lograr autonomía y con ello mejoría en el control metabólico, que es lo más difícil de obtener. Nuestro campamento demostró que puede mejorarse el control metabólico a corto plazo gracias a la motivación y la adquisición de habilidades, pero posteriormente se irÍa atenuando el efecto con tendencia a aumentar la hemoglobina glicosilada A1c. Similares experiencias se han tenido en otros campamentos del mundo (1-3, 6).

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Se observó que aproximadamente 2/3 de los pacientes redujeron 10% o más sus niveles previos de HbA1c, duplicándose el número de pacientes con HbA1c <=8 en las dos mediciones posteriores. Según las observaciones de los padres en un alto porcentaje se mostraron más independientes, con cambio de hábitos positivos. Desde el punto de vista nutricional incorporar aunque fuera la ingesta de más verduras fue considerado como exitoso, dada la renuencia conocida de los niños y adolescentes a las mismas. La mejoría del control seguramente tuvo como protagonista el aspecto alimentario (12) donde un 84% regularon su ingesta de hidratos de carbono y el restante 16% incorporo al menos más fibras. Probablemente la mayor independencia referida respecto en pautas conductuales en los niños también incluyan cambios de actitud en los padres. El siguiente desafío es mantener la motivación en los

pacientes, tanto desde el consultorio como con actividades educativas que refuercen lo aprendido y vivido. También son condicionantes la situación socioeconómica y la contención familiar de cada uno de ellos (2). Por otra parte desde el equipo de salud, el convivir con la realidad cotidiana de los niños, donde debemos poner permanentemente en práctica el páncreas externo (administración subcutánea de insulina), tan impreciso, tan diferente a la función perdida, nos hace crecer, y valorar el esfuerzo cotidiano de nuestros pacientes y sus familias. Para los padres, poder proveerles unas “vacaciones” al reemplazar los cuidados del niño con el equipo de salud también puede resultar importante. Y algún comentario de “el campamento nos cambio la vida” porque previamente lo monitorizaban de manera extremadamente frecuente, logrando disminuir la ansiedad, nos lleva a esforzarnos por continuar cada año con estas experiencias.

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Impacto de un campamento educativo-recreativo en el control metabólico en niños y adolescentes con Diabetes tipo 1

12. Bacigalupo M; Grosembacher L; Alvarez A; Capurro L; Litwak L-: Impacto del conteo de carbohidratos sobre el control glucémico y sobre la prevalencia de hipoglucemias en pacientes con diabetes tipo 1 bajo tratamiento intensificado.Revista SAD 2006, vol 40 N°2:43-48.

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9. Clement S- Diabetes self-management education Diabetes Care 1995:18:1204-1214

11. Winkley K, Ismail K, Landau S et al. Physhological interventions to improve glycaemic control in patients with type 1 diabetes: systematic review and metanalysis of randomized controlled trials- Br Med J 2006;333: 65-68

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8. Alvariñas Jorge, Cagide A; Caíno H, Calvago et al- Consenso y Recomendaciones: tratamiento de la diabetes mellitus con insulina. Revista de la Sociedad Argentina de Diabetes vol 38 N°4- 2004:232-251

10. Mancuso M, Caruso-Nicoletti M -: Summer Camp and quality of life in children and adolescents with type 1 diabetes Acta Biomed 2003 ; 74 Suppl 1:35-7

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