El ROL DEL NUEVO EMPRESARIO EN ARGENTINA by ACDE Argentina

EL ROL DEL NUEVO EMPRESARIO EN ARGENTINA

Libro Colaborativo – Versión 1: Septiembre 2014 Web: www.empresarioargentino.com.ar Hashtag: #EmpresarioARG

El Libro

El libro colaborativo tiene como objetivo constituirse en un ámbito de análisis y reflexión de la temática empresaria entre los dirigentes de empresa de la República Argentina, a través de su compromiso social en una labor empresarial regida por principios éticos y al servicio del bien común. A su vez constituir en una herramienta de consulta para las jóvenes generaciones de emprendedores, enriqueciendo el debate sobre el futuro de las empresas y su compromiso social.

Colaboradores:

Adolfo Ablático Enrique del Carril Jorge Eduardo Matheu Carlos Tramutola Santiago Del Sel Luis M. Bameule José M. Simone Fernan de Elizalde

Curaduría:

Juan Pablo Simón Padrós Tristán Rodríguez Loredo

Idea y dirección: Julio César Blanco

Diseño Editorial

Nonline - www.nonlinegroup.com

Este libro colaborativo es de acceso gratuito, permitiéndose su copia y distribución siempre que se mantenga el reconocimiento y mención de sus autores, que no se haga uso comercial del mismo ni modificaciones a los textos.

El Rol del nuevo Empresario en Argentina

Libro colaborativo

Indice Prólogo

Por Juan Pablo Simón Padrós, Presidente de ACDE.

Artículos

• “El rol del nuevo empresario en Argentina” Por Adolfo Ablatico (con la colaboración de Enrique del Carril). • “El rol del empresario, hoy, en la Argentina – En La Reconstrucción de Valores” Por Jorge Eduardo Matheu. • “El rol del nuevo empresario en Argentina – El Empresario y sus empleados” Por Carlos Tramutola. • “El empresario Argentino y su relación con los Entes Gubernamentales.” Por Santiago Del Sel. • “El rol del nuevo empresario en Argentina” Por Luis M.Bameule. • “El nuevo rol del empresario: Creando convergencias Sustentables: Empresa - sociedad” Por José M. Simone. • “El rol del nuevo empresario en la Argentina – Según la visión de “Enrique Shaw” Por Fernan de Elizalde.

Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) • ¿Qué es ACDE? • Su Misión • Identidad • Historia

Agradecimientos

El Rol del nuevo Empresario en Argentina

Libro colaborativo

Prólogo Por Juan Pablo Simón Padrós Quería darte la bienvenida a este libro colaborativo, un formato nuevo que desde ACDE estamos lanzando en su primera versión para poder conocer las opiniones, las experiencias y los testimonios de distintos empresarios, emprendedores y profesionales que nos van a dar su opinión de varios temas que nos interesan. Para poder seguir aprendiendo y ayudándonos a ser más coherentes entre nuestros valores y nuestro día a día empresario o emprendedor. Esta es la primera versión, esperando que sea de tu agrado y relevante en tu día a día. Y en esta primera versión es dar el punta pie inicial de una interacción que queremos ir acrecentando. Esperamos poder interactuar y colaborar juntos cada vez más. Bienvenidos.

Juan Pablo Simón Padrós

Presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). Actualmente se desempeña como Consultor para Spencer Stuart, centrándose en tecnología, medios y telecomunicaciones (TMT) para América Latina con base en Buenos Aires. Graduado como licenciado en Administración de Empresas por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), realizó un MBA en la Universidad Austral, para luego perfeccionarse en negocios y estrategias en las universidades de Pensilvania y Virginia, en los Estados Unidos.

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El rol del nuevo empresario en Argentina Por Adolfo Ablático (con la colaboración de Enrique del Carril) Desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, Argentina fue tierra de promisión para millones de personas que no veían futuro en su país por las constantes guerras, hambrunas y enfrentamientos políticos. En general eran personas sencillas de posición social modesta o hijos de familias de clase media que tenían un espíritu emprendedor que no podían desarrollar en sus países de origen.

Muchos de los hijos y nietos de aquellos que llegaron a nuestras playas para trabajar y desarrollar su espíritu emprendedor, en las últimas décadas han optado por aumentar el gasto, reducir el ahorro o buscar negocios prebendarios al calor del Estado abandonando el principio del riesgo empresario y la competencia. Cabe aquí formalizar una segunda pregunta: “¿Quién o quienes tienen la responsabilidad de haber abonado el crecimiento de este tipo de comportamiento social?” es difícil excluir de la respuesta a las sucesivas camadas de dirigentes sociales, políticos y económicos, incluyendo a los empresarios, que participaron en la dirección de los destinos de la Nación.

Fueron recibidos con los brazos abiertos por nuestra sociedad en general y por nuestra clase dirigente en particular, lo cual se manifestó en una sociedad abierta con gran movilidad social ascendente lo que a su vez permitió que muchos de estos inmigrantes fundaran empresas comerciales, industriales y agropecuarias. Esta simiente fue trasmitida a sus hijos enseñados en la cultura del esfuerzo, el ahorro y la sobriedad.

La consecuencia de esta nueva realidad, entre otras, es que el empresario se transformó en una figura cuestionada por nuestra sociedad. Solo después de su muerte se reconocen, en algunos casos, los méritos de los buenos empresarios. Durante su vida es catalogado en forma uniforme; no se distingue a aquellos que mantienen los principios básicos del buen empresario de quienes solo son “hombres de negocios”, oportunistas que tienen buen olfato para hacer dinero rápido y fácil sin establecer empresas duraderas que contribuyan a crear fuentes de trabajo. Ocurre muchas veces que este tipo desnaturalizado de empresario se convierte en referente del sector ante el Estado y la sociedad, y se erige como modelo impropio para los jóvenes.

Vale preguntarnos si persiste hoy esa cultura y, lamentablemente, debemos responderla con grandes reservas. El panorama actual nos muestra una realidad preocupante: las nuevas generaciones parecen haber abandonado el legado de sus padres y abuelos porque la natural riqueza de nuestro país incide en una mentalidad facilista. Parecería que pueden derrocharse recursos pues, cíclicamente, implementando algunas medidas coyunturales se sale de la crisis y se vuelve a la bonanza. Frente a la cultura del esfuerzo poco a poco ha echado raíces la del facilismo, el corto plazo y la gratuidad. 5

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Una consecuencia de esta visión tergiversada acerca del verdadero rol del empresario en la Argentina, es que se han roto los lazos de pertenencia entre los empresarios y el conjunto de la sociedad, Se ha generado así una visión negativa que no se concentra en algún o algunos malos empresarios sino en todos los integrantes de este sector de la sociedad. Una de las consecuencias de esta situación es la proliferación de una mentalidad según la cual es el Estado quien debe asumir un rol que naturalmente le corresponde al empresario privado.

medidas de mediano y largo plazo que permitan terminar con la visión “cortoplacista” que hoy nos quita perspectiva. En ACDE hemos tratado con éxitos diversos de sensibilizar a la dirigencia y a la sociedad en su conjunto sobre este enfoque, en 2000 con La Visión País, en 2014 impulsando e integrando la Mesa de Convergencia. A simple vista parecería que nuestra prédica ha sido insuficiente o que los esfuerzos son vanos, pero debemos tener una visión superadora y comprender que, como el grano de mostaza del evangelio, los esfuerzos encaminados al bien común no se notan en forma inmediata porque se trata de trabajar sobre la cultura de la sociedad, lo cual implica incidir en conductas humanas libres.

Este panorama de disociación es responsabilidad también del empresariado que, en una sociedad dividida ha contribuido a crear falsas antinomias en su propio seno como son el “Campo vs. Industria” o enfrentamientos entre diversos sectores de la industria que pugnan por una mayor participación en las prebendas o subsidios del Estado las cuales, luego, se transmiten a las organizaciones destinadas a representarlos.

Debemos hacer el esfuerzo de posicionarnos rechazando las prácticas corruptas, de las que la dirigencia empresaria ha sido muchas veces parte y contraparte, como camino de recrear una relación más virtuosa con la sociedad.

Es imperiosa la reconstrucción de los valores iniciales de nuestra sociedad: la cultura del trabajo y el esfuerzo, el espíritu emprendedor y la libre competencia. En esta tarea los empresarios tienen un papel fundamental por su educación y visión del mundo global, tenemos el deber de usar los talentos que Dios nos ha dado de manera constructiva para la sociedad. Nada se logrará sin sacrificios. En un país donde se ha destruido la confianza es necesario dar el ejemplo personal, debemos cambiar la imagen reiterada de empresarios ricos y empresas pobres. Pero el sacrificio no solo debe ser individual, desde nuestras organizaciones debemos dedicar tiempo y recursos para elaborar una visión estratégica para nuestra Argentina que contemple objetivos, planes y 6

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Adolfo Ablático

Enrique del Carril

Adolfo H. Ablático se recibió de Contador Público y Licenciado en Administración de Empresas en la Universidad de Buenos Aires. Completó sus estudios con el Programa en Alta Dirección (PAD) dictado por el IAE – Universidad Austral. Cursó, asimismo, el Budgeting Financial Management Program, Graduate School of Management de Pittsburgh University, USA.

El Dr. Enrique V. del Carril es abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina en 1970. Actualmente es socio del Estudio del Carril, Colombres, Vayo & Zavalía Lagos. Es profesor a cargo de Ética Profesional en la Facultad de Derecho de la Universidad Austral y en cursos de posgrado en la Pontificia Universidad Católica Argentina.

Actualmente es socio y director en A+B Trading & Consulting, brindando servicios de asesoría en negocios y apoyo en la gestión de marketing y comercio internacional. A través de su extensa actividad profesional ocupó cargos ejecutivos en empresas como Mercedez Benz Argentina, General Motors Argentina, Papel del Tucumán, Celulosa Jujuy, Grupo Bridas y Pindapoy S.A. – Pinfruta S.A..

Fue integrante del Consejo Directivo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y actualmente integra el Consejo Editorial de la revista “EMPRESA”. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas y periódicos de circulación general y es autor del libro “El País de los Cátaros – un ensayo sobre el maniqueísmo en la historia” (editorial Dunken, 2003) que recibió Mención de Honor en la XVI Exposición del Libro Católico.

Lidera el Grupos de Gerentes Generales y Dueños de empresas en Vistage, la Organización Líder Mundial de CEOs. Fundador y ex Presidente de la Asociación Fitosanitaria del Noreste Argentino (AFINEA), miembro del Consejo de Dirección de Federcitrus y fue delegado negociador privado junto con el SENASA ante la Comisión Fotosanitaria de la Comunidad Europea.

Fue socio fundador del FORES (Foro de Estudios sobre Administración de Justicia), miembro de su Comité Ejecutivo (1976 – 2004) y Presidente del mismo (1995 – 2001).

Presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) en el período 2008 – 2011, integrando actualmente el Consejo de Dirección de esa institución.

Presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires en el período 2006-2010, habiéndose desempeñado anteriormente como Director y miembro del Consejo Asesor del Directorio. Fue presidente de la Comisión de Justicia y Ejercicio profesional de dicha institución, la cual integra hasta el presente.

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El rol del empresario, hoy, en la Argentina - En la reconstrucción de valores Por Jorge Eduardo Matheu Creo que hoy más que nunca el empresario tiene a su cargo la reconstrucción de valores fundamentales que han sido olvidados y dañados en los últimos años.

países donde la confianza está más presente y el entorno y las políticas de Estado son superiores a las nuestras.

Estos valores como la confianza, la honestidad, la equidad y la verdad son tan necesarios para desarrollar la actividad creadora de la empresa como lo son los recursos humanos y materiales, especialmente si pretendemos un buen clima de negocios y humano en lo que a nuestra empresa concierne. Y así, como decimos con un amigo con quien estamos desarrollando un nuevo emprendimiento, trabajar disfrutando.

Sin embargo creo que los valores se logran eligiendo. Eligiendo a los colaboradores, a los proveedores, a los clientes y eligiendo especialmente el comportamiento a tener en todos los ámbitos en que nos relacionamos. Esto último, el comportamiento y nuestras actitudes abren o cierran el camino a la buena conducta o a lo contrario. Aquí recuerdo que siendo joven y en un momento de cambio laboral, conversando con un amigo, él me decía que lo primero es elegir con quien y donde deseo trabajar. Esta idea se me grabó a fuego y no me canso de repetirla a los más jóvenes que se me acercan buscando orientación.

En mi experiencia, tanto en la gran empresa como en la pyme tuve la suerte o la habilidad de poder desarrollar la tarea en un ámbito de valores y puedo asegurar que la satisfacción al ir logrando las metas en ese ambiente se hace muchísimo más grande, con el agregado de un beneficio no buscado que es el de ser considerada la empresa y su gente como seria y confiable.

Las buenas prácticas se concretan con una suma de cosas, tales como el ejemplo de arriba hacia abajo, el liderazgo (partiendo del número uno), el comportamiento del resto de la organización, y el propio comportamiento, cualquiera sea el lugar que cada uno ocupe.

Alguien podría preguntar cómo es posible en un contexto como el que hemos vivido y estamos viviendo; la verdad es que no es simple. Por eso a la hora de emprender, al tomar la decisión de invertir, el contexto nos lleva en ocasiones a pensar en hacerlo en otros

En ACDE tuvimos un verdadero maestro del compromiso en la acción en cuanto al liderazgo afianzado en los valores, me refiero a Enrique Shaw, a quien siempre

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lo imagino yendo a la planta, al final del día de oficina a leer el Evangelio con quienes quisieran; un verdadero compromiso, ¿no?

Podríamos pensar que hoy ya no existe tanto el sentido de pertenencia ni el compromiso a largo plazo entre empleador y empleado y esto podría representar una traba para lo que propongo. Sin embargo y a pesar de esto, creo que siempre deben ser considerados los valores fundamentales cualquiera sea el tiempo de duración del contrato, por los que formamos parte de una empresa, ya sea el empleado o el empleador.

También el compromiso con la formación de nuestra gente; y aquí recuerdo una experiencia de hace unos 15 años en que una empresa muy ligada a ACDE, a través de sus miembros, nos pidió que participáramos en el dictado de un curso que se refería a la formación de la persona, diferenciando claramente la capacitación, como las herramientas necesarias para desempeñar una tarea, de la formación personal en relación con los valores fundamentales. Este curso lo tomaban todos, desde el CEO hasta el operario más sencillo. Una experiencia realmente valida y generadora de alegría y esperanza en los miembros de una organización.

Vemos hoy en la práctica el desprestigio del empresario y de la empresa en la sociedad, lo cual es sumamente negativo para cumplir con sus objetivos de creación de valor, trabajo y satisfacción de las necesidades de la comunidad. Por eso hablo de reconstruir y, en esa línea creo que, teniendo la convicción de vivir en los valores antes mencionados, contribuir a desterrar las malas prácticas y actuar con verdadero compromiso en los temas que correspondan, ya sea temas de producto, servicio, garantías, atención de clientes o de la comunicación, campañas de publicidad, por ejemplo en este último punto, dejando de lado lo chabacano, usando el lenguaje correcto, y fijándonos tanto en el mensaje como en los programas que seleccionamos para comunicar.

En el ámbito de las decisiones, en el devenir de la actividad, se nos presentan casos que involucran por ejemplo descartar negocios, posibles socios, oportunidades que vemos como turbias o incompatibles con nuestros valores, así como también oportunidades de encaminar nuestras decisiones y proyectos hacia lo que creemos. En este orden, en oportunidad de la venta de una compañía en la que participaba accionariamente, descartamos, con mi socio, una posibilidad pensando que el posible comprador no era el candidato adecuado para conducir al grupo de gente que habíamos formado en tantos años, en el estilo que compartíamos y que estoy tratando de describir.

Asimismo descartando prebendas o favores con el argumento de que son necesarios para mantener la fuente de trabajo. Siempre recuerdo que Paul Johnson decía, en un artículo, que lo que Argentina necesita es solamente un gobierno honesto, y podríamos agregar que también necesita empresas y empresarios honestos.

Retomando el hilo, cuanto mejor se construyen las alianzas con la propia gente, con clientes y proveedores, cuando tienen bases sólidas de honestidad y confianza, es cuando más se disfruta el trabajo realizado dentro de este marco.

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De este modo podemos vivir consistentemente la vida, en los distintos ámbitos y roles que nos competen. Como decía el Padre Moledo, el hombre es uno solo, no es que cambia de la camiseta de padre, a la de marido o a la de empresario. Me parece a mí que ser libres es lo más valioso que tenemos y actuar con valores es una forma superior de la libertad del hombre. Para terminar, menciono esta cita: “En la profundidad de su conciencia, el hombre descubre una ley, que él no se da a sí mismo y cuya voz, es permanente invitación a amar el bien y evitar el mal. La conciencia es el fondo secretísimo y el santuario del hombre, donde está solo con Dios cuya voz resuena en lo más íntimo”. (1)

Jorge Eduardo Matheu

Es Licenciado en Administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) y tiene un Executive Program en Darden School, Universidad de Virginia, USA. Actualmente es Director de San Pablo Agropecuaria S.A., SIXTINA Inmobiliaria S.A., asimismo es Socio fundador del fideicomiso Cerro Ceferino, en Sierra de la Ventana, Provincia de Buenos Aires y Director de La Baguala, emprendimiento de agroturismo en Uruguay. Sus últimos 20 años de carrera corporativa transcurrieron en el Grupo Perez Companc/Petrobras de donde se retiró en 2008. Formo parte del Consejo de la Pontificia Universidad Católica Argentina entre 2000 y 2004 y fue Presidente de ACDE en el período: 1997-2000.

Referencias: (1) G.et Spes 16. Const. Pastoral. La Iglesia en el Mundo Contemporáneo. Ed. Paulinas. Buenos Aires.

Está casado con Adriana Maria Loitegui y tienen 6 hijos y 12 nietos.

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El rol del nuevo empresario en Argentina - El empresario y sus empleados Por Carlos Tramutola Lo que recalco es que una decisión sobre una persona o un conjunto de ellas debe tener la misma prioridad para el empresario que un contrato de venta o de compra o de selección de tecnología, por ejemplo.

La empresa es una comunidad de trabajo pero también un sistema socio técnico. Es un centro de decisión pues debe definir sus productos y mercados con una vocación de servicio, orientado al bien común, de crecimiento y de innovación lo cual significa también objetivos de rentabilidad. Lo que une a los miembros de esa comunidad es una conciencia de estabilidad en el tiempo y que su trabajo es útil y los ayuda a vivir.

Por ello, el empresario debe involucrarse en las decisiones que afectan a su personal procurando dar su aporte para que se compatibilicen al máximo posible las necesidades de las personas con las del óptimo funcionamiento del conjunto basándose en un principio de equidad que le es demandado.

La forma en la que la empresa se organice y sea gestionada contribuirá enormemente a que el personal que la integra sea una verdadera comunidad en la cual cada uno de los individuos logra su realización personal y en forma simultánea alcance en su conjunto niveles de productividad que permitan el mejor aprovechamiento posible de los recursos que la sociedad pone a su disposición para ser transformados y devueltos con creces.

El directivo, que se supone conoce las técnicas de gestión que contribuyen a optimizar el funcionamiento de la empresa y la satisfacción de los consumidores, accionistas y otros “stakeholders”, debe hacer un esfuerzo especial para entender las necesidades del personal. Por eso tiene que ser “humano” y debe tener vocación por las relaciones con las personas.

Es habitual que las empresas tengan un área que se encarga específicamente de la gestión de las personas (asignación de tareas, remuneraciones, planes de carrera, capacitación, incentivos, etc.) pero es un error de la alta dirección el delegar totalmente en esa área especializada un tema que es vital para el sano desarrollo de la empresa.

Lo que está claro, es que la demanda sobre el nuevo empresario es una demanda de equidad. Equidad en la selección y promoción del personal, en las remuneraciones, en la capacitación y en la disciplina.

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Ahora bien la personalización de las tareas y la valorización de las personas están subordinadas por exigencias formales. Pero como en toda actividad humana existen imperfecciones, conflictos, discrepancia de caracteres y de puntos de vista. Siempre hay que escuchar para después ordenar.

No son sanas las decisiones extremas: por un lado si cae el nivel de actividad y hay exceso de personal se producen desvinculaciones bruscas hasta alcanzar el equilibrio o por otro lado, se mantiene todo el personal a toda costa y la empresa termina siendo inviable y por lo tanto haciendo perder los empleos a todos.

El hecho que la empresa sea un sistema socio técnico plantea la necesidad de hacer una serie de distinciones. No es lo mismo una microempresa que una PYME o una empresa grande internacionalizada. La organización de las comunicaciones en cada una de ellas varía. Las comunicaciones directas son posibles en espacios de hasta 15 personas. Para el resto, la cuestión es cómo organizar las comunicaciones de doble vía para que fluyan lo más personalizadas posibles.

Desde los tiempos del paradigma japonés de “empleo eterno” el mundo ha sufrido notables transformaciones que básicamente producen disrupciones y crisis con asiduidad (“La era de las discontinuidades” de Peter Drucker). En nuestro país este fenómeno se potencia por sus propias inestabilidades políticas, sociales y económicas.

En la biografía de Enrique Shaw se pueden observar múltiples ejemplos de su capacidad de comunicación basada en un real interés por la vida de las personas y sus avatares.

• Prever al máximo posible las contingencias que pueden ocurrir y tomar decisiones con anticipación. Por ejemplo: comenzar a abrir o desarrollar nuevos mercados, nuevos productos si puede ocurrir una caída significativa en la demanda de los mercados/ productos tradicionales.

El nuevo empresario en Argentina debe ser consciente de que este contexto es así y por ende:

Habiendo enfatizado la necesidad de “conocer” a las personas y entender sus necesidades llega el momento en el que tiene que aplicar toda su inteligencia y capacidad de comunicación para encontrar los equilibrios adecuados en sus decisiones, lo cual es esencial para el liderazgo.

• Mantener solidez financiera suficiente como para poder enfrentar contingencias negativas sin necesidad de afectar el nivel de empleo. • En el caso de que lo anterior no alcanzara, promover un fluido diálogo con el personal para que las decisiones a tomar signifiquen el menor daño posible a las personas. Hay herramientas bien conocidas como el adelanto de vacaciones, las suspensiones rotativas con el mantenimiento de un razonable nivel de ingresos, etc., hasta otras más creativas como la reducción temporaria de remuneraciones que será devuelta una vez superada la contingencia adversa.

Me refiero a continuación, como ejemplos, a dos situaciones específicas: Uno de los temas más complejos es la generación y mantenimiento del empleo frente a las diversas contingencias que presenta el contexto a la empresa (la demanda, los aprovisionamientos, las regulaciones, la competencia, etc.). 12

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Son ejemplos.

Como final quiero enfatizar que es una responsabilidad del nuevo empresario el ocuparse tanto de los empleados como de la sociedad en general, contribuyendo dentro de sus posibilidades a construir una sociedad mejor. Porque aún con una mirada egoísta, como dijera O. Gelinier, “es difícil que una empresa prospere en una sociedad insatisfecha”.

Es en estos casos en los que el entender la situación particular de las personas ayuda enormemente a tomar decisiones diferenciales basadas en el criterio de equidad y sentido común que debe aplicar el directivo. El segundo ejemplo al cual me quiero referir es la educación y capacitación. El nuevo empresario en Argentina tiene que abordar como un tema prioritario de gestión la necesidad de capacitar a sus empleados en vista de la declinación que ha tenido el sistema educativo desde hace décadas. Esta capacitación no debe estar limitada a la preparación para las tareas que debe desarrollar sino que debe incluir también la transmisión de valores y habilidades socioemocionales (autoestima, capacidad de trabajo en equipo, capacidad de liderazgo, etc.) que le permitan una mejor perspectiva de trayectoria laboral y realización personal. Pero el nuevo empresario también tiene que velar porque el conjunto de la sociedad adquiera en la escuela los conocimientos y habilidades necesarias para competir con las fuerzas de trabajo de otros países y constituirse en mejores ciudadanos y por lo tanto debe aportar sus esfuerzos y conocimientos de la realidad para que el sistema educativo del país mejore sustancialmente en los próximos años. Por supuesto quedan otros temas en los que se puede ahondar sobre la relación del empresario con sus empleados pero dado el límite de espacio y mi deseo de no abrumar al potencial emprendedor que lea estas líneas, me limito a los dos ejemplos desarrollados.

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Carlos D.Tramutola

Ha recibido por parte de la Academia Nacional de Ingeniería el Premio “Ing. Gerardo M. Lassalle” correspondiente al año 2004, en virtud de sus reconocidos méritos en el campo de la gestión industrial. Ha sido distinguido con el Diploma al Mérito otorgado por la Fundación Konex en la categoría Ejecutivos de la Industria (1988) e Ingeniería Industrial, Química, Ambiental y de Hidrocarburos (2013).

Carlos D. Tramutola se recibió de Ingeniero Industrial en la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Realizó estudios de postgrado en la School of Business Administration (Cornell University), asistió a cursos profesionales en Stanford University y en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Actualmente es Presidente de Strat Consulting, que fundara en 1990, una reconocida firma de consultoría que asesora en temas de Alta Dirección (estratégicos y organizacionales) a corporaciones de Latinoamérica. En Junio de 2005 fue incorporado como Académico de número a la Academia Nacional de Ingeniería. Es Miembro del Comité Ejecutivo de la Fundación Cimientos para la Igualdad de Oportunidades Educativas y es Miembro Consultor del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). Anteriormente se desempeñó como Vicepresidente Ejecutivo de la Organización Techint; Presidente del Directorio de Aguas Argentinas; Presidente del Instituto para el Desarrollo de Empresarios en Argentina (IDEA); Presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) en el período 1984 a 1987; Miembro de la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) y Presidente de la Fundación Cimientos. Ha sido profesor titular de la cátedra de Estrategia en el Postgrado de Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica Argentina y de la cátedra de Administración de Empresas en la Universidad de La Plata y ha dado conferencias y seminarios en varios países sobre temas referidos a producción, infraestructura y comercio. Recibió el premio al “Ejecutivo del Año” y fue considerado por la empresa Gallup como uno de los empresarios de más éxito en Argentina. En 1994, recibió la distinción “Empresario del Año” en el rubro de Empresas Privatizadas.

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El empresario argentino y su relación con los entes gubernamentales Por Santiago Del Sel que permitió que billones de personas accedieran a un mayor bienestar y por lo tanto a exigir más y mejores soluciones.

En el contexto de pensar el rol del empresario en la Argentina, la cuestión de cómo los empresarios actúan con el sector público en la búsqueda de consensos y la construcción de políticas públicas duraderas y sostenibles resulta crítica.

De un mundo gobernado por élites y cierta “opacidad” en sus estilos a un nueva realidad dinámica y transparente que “plebiscita” permanentemente la gestión de nuestras dirigencias vía la red global…

Argentina, país generoso en recursos naturales y humanos, obliga a estudiar este vínculo en el marco de un nuevo contexto mundial y de un entorno local con significativas exigencias sociales e institucionales.

Vivimos tiempos de intercambio de información, experiencias y conocimientos permanentes y al instante que permiten multiplicar el valor de lo producido y proveer mejores soluciones.

Interdependencia y creación de valor. Desde hace algún tiempo la humanidad tomó conciencia de la mayor complejidad de sus agendas políticas, económicas o sociales y por lo tanto de la necesidad de soluciones articuladas y sostenibles en el tiempo.

Atrás quedó el viejo paradigma de competencia e información estanca para dar lugar a uno nuevo de colaboración e integración entre múltiples actores locales y globales.

Este desafío está motorizado principalmente por el avance de la tecnología de la información que permiten una “democratización masiva” a escala global nunca antes vista a costos insignificantes (Smart-phone).

Argentina: ¿un caso excepcional? Hasta aquí vimos como el Mundo ganó en complejidad pero gracias a la tecnología y al progreso social, se facilitó el contacto y el trabajo entre sectores y actores diversos y distantes logrando soluciones mejores y duraderas.

La otra característica de la contemporaneidad es la batalla ganada contra la pobreza a escala mundial (“Towards the end of poverty”-The Economist 1.06.13) 15

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Es interesante analizar la perfomance de Argentina en relación con sus vecinos en las últimas décadas para descubrir cómo nos fue y en qué pudimos fallar.

Con espíritu autocrítico podemos identificar varios factores que pueden explicar lo ocurrido en este tiempo: 1. Desequilibrio en la distribución del poder. Mientras que la sociedad privilegió fuertes liderazgos políticos (ej. Menem, Kirchner), los restantes actores sufrieron una continua fragmentación con pérdida de representatividad y poder. (ej. proliferación de Asociaciones Empresarias/Centrales Gremiales).

Mientras que países como Chile o Brasil pudieron recuperar institucionalidad (democracia, justicia y equilibrio de poderes) a la vez que resolver severos problemas de pobreza y debilidad económica, Argentina ofrece un panorama con más dudas que certezas. ¿Cuál es el balance argentino de las últimas décadas? • En materia política, el sistema democrático se fortaleció pero el Poder Ejecutivo gracias a las “mayorías parlamentarias” impuso su voluntad sin necesidad de consensuar con otros sectores.

2. Pérdida de capacidades institucionales. Diversos procesos de achicamiento del Estado y pauperización del trabajo público (ver Reformas del Estado 1978/1991) provocaron la fuga de cerebros, dejando un sector público incapaz de cumplir con eficacia y eficiencia sus responsabilidades. Incluso voces autorizadas como F. Fukuyama (“The End of History and …”) reconocen esta vulnerabilidad y hacen un severo llamado de atención a la reconstrucción de esta institución (“Uno de los mayores déficits de la Región es la administración de sus Estados” La Nación 06.04.14).

• La volatilidad es la “marca registrada” de la economía argentina y para ello siempre se tuvo el apoyo explícito o tácito de las dirigencias. (“de abanderados del mundo a los parias actuales…”) • En materia social los resultados son realmente preocupantes y en todos los indicadores Argentina muestra retrocesos: mayor pobreza (25-30%), precarización del trabajo (30-35% de la PEA) desocupación persistente (8-10%), baja calidad en la educación con inversión récord (6% PBI), creciente fractura social; …

Se perdió un “saber hacer” técnico y no se cuenta con un modelo meritocrático en el ámbito público que promueva la formación de una burocracia de calidad como existe en los países desarrollados (ver www.ena. fr ).

Resultados tan categóricos nos interpelan severamente y exigen de nuestras dirigencias un honesto análisis de sus conductas y valores.

3. Apatía o silencio público. Se multiplica la auto-censura o referentes públicos son presionadas para callar sus opiniones críticas empobreciendo la calidad del debate. En el campo empresario vimos como se privilegió la defensa de los intereses particulares por encima del respeto de valores sociales (ver JJ Aranguren - Cía. Shell).

Debilidad institucional y empresarial 1983/2014. Ya vimos como Argentina de 1983 a la fecha perdió su rumbo estratégico y fue víctima de vaivenes que la dejaron débil y estancada. 16

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Afortunadamente Argentina puede ofrecer ejemplos de cooperación pública-privada en el ámbito empresario con logros destacados.

4. Avances de la corrupción y de la inseguridad. Argentina ha caído en los rankings de transparencia y corrupción y ya ocupa el puesto 106 lejos de Uruguay (19), Chile (22) o incluso Brasil (72) (ver Transparencia Internacional-2013. gcb.transparency.org ).

El desarrollo de la industria vitivinícola (http://bit.ly/ PlanVitivinicola ) es uno de ellos, gracias al cual a partir de objetivos y planes comunes este sector logró captar inversiones millonarias, generar empleos dignos y aumentar las exportaciones en base a productos de calidad y prestigio.

Lo anterior junto con una mayor inseguridad, desalientan las inversiones y facilitan la fuga de cerebros. 5. Ausencia de ideas superadoras y liderazgos civiles. “Renunciar a los sueños es comenzar a morir…” (G.Marañon)

Su ejemplo sirve para alentar nuevas experiencias en otros sectores.

El país pionero en ofrecer la promesa de un futuro mejor para el mundo, renunció a sus sueños y se resignó a gestionar su mediocridad.

Pero tal vez resulte mas relevante compartir la experiencia lograda en el proyecto: “Escuelas del Bicentenario”.

¡Tanto la sociedad como el mundo empresario hecha en falta, líderes modélicos que propongan cambiar la historia!

A mediados del 2005 un grupo de empresarios preocupados por la educación, definió el sueño de mejorar las escuelas públicas más vulnerables buscando cerrar la brecha entre pobres y ricos (ver Llach / Gigaglia “Escuelas ricas para pobres”) y para ello tomó el conocimiento desarrollado por la Universidad de San Andrés (UdeSA) (ver “Escuelas del Futuro”).

6. Inseguridad jurídica o falta de reglas de juego. Si bien la única certeza es el cambio, lo que no pueden faltar son marcos de referencia y en caso de modificarlo, garantías para las partes perjudicadas. Argentina abusó de su poder discrecional y dañó severamente el llamado Imperio de la ley (Rule of Law).

Este trabajo prueba que una escuela gana sustentabilidad al fortalecerse procesos intrínsecos de su funcionamiento (ej. capacidad de sus docentes, promoción y gestión de sus recursos) y mejorar las condiciones de sus alumnos (ej. salud y nutrición).

Iniciativas públicas-privadas. El caso “Escuelas del Bicentenario” Si bien lo anterior no impide el logro de resultados de valor y sustentables, sí lo hace más costoso y complejo.

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El proyecto reunía múltiples desafíos: • Intervención a mediano plazo en las escuelas (4 años c/u), • Alta inversión (u$s 100.000 por escuela), • Acceso a escuelas desfavorables (exposición política), • Múltiples realidades políticas y sociales (Bs.As, Córdoba, Corrientes, Chaco, Tucumán y Santa Cruz), • Participación del gremio docente (actor fundamental de los cambios), • ¡Objetivo mínimo de 100 escuelas! ¡Luego de 8 años de trabajo intensos podemos afirmar que los resultados superaron los objetivos iniciales!

1. Número de escuelas definidos: 132 en total.

2. Disminución de la Tasa de Repitencia en un 75%.

3. Mejora en el rendimiento académico: Lengua (67%); Matemáticas (60%) y Ciencias Naturales (66%).

Fuente: “Proyecto Escuelas del Bicentenario. Memoria de un Recorrido (2006-2013)” 18

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Municipalidad de Carlos Casares / Municipalidad de Ensenada / Municipalidad de Gob. Virasoro / Municipalidad de Las Heras / Municipio de San Nicolas / Municipio de Vilelas / Municipalidad de San Isidro de Lules / Instituto15 de Campana / Escuela Municipal de Enfermería de Pilar / Instituto Campero / INstituto JIM / Instituto Profesional de Educación Superior de Caleta Olivia.

4. Financiamiento público-privado: 55-45%.

Instituciones técnico-académicas IIPE-UNESCO / Universidad de San Andrés / Unicef / Naciones Unidas CEPAL / CIPPEC. Empresas y fundaciones Accenture / Aique / Allianz / Angel Estrada / Asocioación Empresaria Argentina / Avina / Banco Galicia / Banco Hipotecario / Bosques del Plata / Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Carlos Casares / Coca-Cola / Deutsche Bank / Fundación Arcor / Fundación Bunge y Born / Fundación Hermanos Agustin y Enrique Rocca con participación de la Organización Techint / Fundación IRSA / Fundación La Nación / Fundación Mapfre / Fundación Lúminis / Fundación Mundo Sano / Fundación Por Pilar / Fundación para el Trabajo y Desarrollo Humano / Fundación Victoria Jean Navajas Las Marías / Fundación YPF / Grupo Clarín / Grupo Los Grobo / Liberty Seguros / Lazard / Mercedes Benz / Muchnik / Alurralde, Jasper & Asoc. / Pampa Energía / PriceWaterHouseCoopers / Pump Diseño / Roggio / Roman / San Miguel / Santillana / Siderar / Telecom / Tenaris / Tinta Fresca / TN & Platex / Tomán Hermanos / Zurich.

5. Esfuerzo público-privado masivo: Ministerios Públicos Nacionales, Provinciales, Gremios, Academia y Empresas. Organismos oficiales Ministerio de Educación Nacional / Programas Compensatorios (Políticas Socioeducativas) / Dirección General de Cultura y Educación Provincia de Bs As / ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Provicincia del Chaco / Ministerio de Salud Pública de la Provincia del Chaco / Ministerio de Educacioón de la Provincia de Córdoba / Ministerios de Educación y Cultura de la Provincia de Corrientes / Ministerio de Salud Pública de la Provincia de Corrientes / Ministerio de Educación de la Provincia de Tucumán / Ministerio de Salud de la Provincia de Tucumán - SIPROSA: Programa Integrado de Salud / COncejo Provincial de Educación de Santa Cruz / Subsecretaria de Salud de Santa Cruz / Universidad nacional de Tucumán PUEDES (Programa Universitario de Extensión y Desarrollo Social) / Universidad Nacional de la Patagonia Austral / Universidad Nacional de Luján / Municipio de Barranqueras / Municipalidad de Caleta Olivia / Municipalidad de Campana

Cambio cultural y progreso ¿Cuáles fueron los secretos de este éxito?

Fuente: “Proyecto Escuelas del Bicentenario. Memoria de un Recorrido (2006-2013)” 19

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Uno podría señalar que el proyecto contó con una potente Visión-Misión que movilizó significativas capacidades y recursos (humanos, políticos y económicos) y para su ejecución contó con una adecuada estrategia, organización, liderazgo y capacidades críticas imprescindibles.

de explotar mejor capacidades complementarias que contamos en exceso. El país se lamenta por tantos fallidos y deudas impagas y reclama soluciones. Los empresarios, agentes críticos y vitales de la modernidad, deben redoblar los esfuerzos en fortalecer su unidad, desarrollar un nuevo modelo de cooperación con los actores públicos y proponer soluciones superadoras e innovadoras para un tiempo exigente y cambiante.

Pero lo anterior si bien necesario, no alcanza para lograr los objetivos. La gran diferencia en Escuelas del Bicentenario fue el cambio cultural que promovió y que logró que un grupo amplio y heterogéneo pudiera compartir un sueño común, dejar de lado sus diferencias y explotar la riqueza de la diversidad en un espacio de encuentro y comunión.

¿Estaremos a la altura de las circunstancias?

Tanto el Directorio como el equipo ejecutivo defendieron una “nueva manera de trabajar” basada en: • Reglas claras y uniformes: no existieron privilegios cualquiera fuera el aporte o categoría del sponsor; renuncia a “dividendos particulares” (protagonismos particulares). • Diálogo fluido y permanente con las autoridades políticas (Nación y Provincias). Comunicación abierta 24 x 7. • Clima de cooperación desarrollado con el gremio (en contraposición al antagonismo tan habitual). • Fuerte liderazgo y transparencia en rendir cuentas. Todo ello permitió atraer y construir una “mística” que fue capaz de superar obstáculos y resolver desafíos inevitables en cualquier esfuerzo. El equipo desarrolló un valor fundamental pero poco común en el país: capital social, o sea confianza en el prójimo cualquiera sea su origen o condición y capacidad 20

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Santiago Del Sel

Santiago del Sel se graduó como Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Buenos Aires y realizó un Mini-MBA coordinado por McKinsey & Co. Cursó estudios complementarios en la Kellogg Graduate School of Management (Northwestern University) Actualmente es Director del Grupo Laderas (Inversiones inmobiliarias) y de Tayrand SA (Agropecuario) y realiza trabajos de consultor independiente. Forma parte de la Comisión Directiva de varias ONGs: Mozarteum, Cimientos, Icana, Teatro Colón. Fue CEO del Grupo Zurich Argentina, y trabajó en Louis Dreyfus, McKinsey & Co, ESPN entre otras empresas. De 2007 al 2009 fue responsable de los equipos técnicos de la Coalición Cívica. Co-fundador del proyecto Escuelas del Bicentenario (200512) y Presidente de ACDE en el período 2006 - 2008); recibió el Premio Konex y la Beca Eisenhower, ambas en el 2008.

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El rol del nuevo empresario en Argentina Por Luis M. Bameule Queda mucho por hacer en el mundo, pero los avances han sido y son significativos. En las sociedades más desarrolladas, emprender es relativamente sencillo, el capital es un recurso accesible, la moneda es sólida y el rol del Estado se concentra en fomentar la competencia interna y externa. Además, los impuestos vuelven a los ciudadanos a través de buena educación, infraestructura, salud, etc.

La empresa, y en especial la empresa privada, es una institución a la que el mundo desarrollado o en desarrollo le debe buena parte del progreso de los últimos ciento cincuenta años y, en particular, luego de la segunda guerra mundial. Nace de la necesidad de llevar adelante un proyecto que, en la mayoría de los casos, no se agota en una sola operación o transacción y requiere capital, trabajo e innovación, combinados y gestionados con talento e inteligencia para producir bienes y servicios de manera eficiente.

Hay seguridad jurídica y salvo circunstancias muy especiales, no intervienen en los negocios que pueden operar los privados (aplicación del principio de subsidiariedad). Las excepciones existen, al igual que ciertos estímulos para determinados emprendimientos, pero son puntuales y se otorgan de manera transparente, por un tiempo determinado.

La empresa y el empresario, son exitosos cuando generan un valor agregado que se traduce en ganancia. Pero no es la ganancia lo único que importa: la oferta de bienes y servicios de calidad, la generación de trabajo y salarios, el pago de impuestos, de aportes previsionales, el cuidado del ambiente, etc, también son importantes.

Por todo lo expuesto, las empresas y los empresarios que son exitosos son reconocidos por la sociedad y sirven como ejemplo a nuevas generaciones de emprendedores.

Más y mejores empresas y empresarios contribuyen en el mundo a multiplicar riqueza y ofrecer oportunidades de trabajo y desarrollo personal.

ARGENTINA Como lo demuestran diversos estudios e investigaciones, nuestro país en términos relativos, se ha retrasado en relación al resto del mundo. Particularmente en los últimos 90/100 años, hemos pasado de ser una de las diez economías más desarrolladas a puestos

Si bien los ingresos y el desarrollo no se han distribuido de manera equitativa, es innegable que muchos han salido de la pobreza extrema y se han acortado las diferencias entre las naciones más desarrolladas y las menos desarrolladas.

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mucho más rezagados, con crisis recurrentes, caídas en los niveles educativos, baja participación en el comercio mundial, importantes bolsones de pobreza y emigración de gente formada que trabaja y se desarrolla mejor fuera del país que adentro (Ver al respecto los recientes libros “Claves del Retraso y del Progreso de la Argentina” y “El País de las Desmesuras , por J. Llach y M. Lagos)

excesivo posterior no podría atribuirse a la carencia de empresarios schumpeterianos1 o a la prevalencia de los que podrían llamarse rentistas o cortesanos. Parecen en cambio ser factores más importantes: a) el rol que jugó la creencia de que el mundo se encaminaba a un tercer conflicto armado global, con el probable impacto negativo que el mismo tendría en el comercio internacional y b) el decisivo peso que tuvo el sindicalismo en la coalición peronista, contribución que motivó políticas laborales en general y en particular dentro de las crecientes áreas estatizadas de la economía, incompatibles con el mantenimiento de una buena competitividad internacional. No debe llamar la atención que los empresarios industriales – tanto nacionales como extranjeras – frente a un contexto de fuertes beneficios laborales, altos aranceles y otras barreras para importar (que resultaron en un gran dispersión de las tasas de protección efectiva) y un tipo de cambio deprimido, se hayan adaptado a la escala de producción limitada al mercado interno.

Evidentemente, la política y los políticos han fallado pero no sólo ellos. Creo que el resto de la dirigencia argentina no ha estado a la altura de sus responsabilidades. Ciertamente, no ha sido ni es fácil emprender y gestionar empresas en nuestro país: dificultades burocráticas, fuerte y a veces muy fuerte intervención del Estado en los negocios, presión fiscal creciente, sin contrapartida de infraestructura, seguridad, educación pública de calidad, deterioran la competitividad de las empresas y el entusiasmo emprendedor. El fuerte cambio de reglas de juego, muchas veces dentro del mismo período de gobierno, inhibe inversiones, especialmente las de largo plazo.

En los últimos años, a contramano del mundo y repitiendo la historia, el Estado avanzó aún más: controles sobre los pecios, las exportaciones e importaciones, han reducido la libertad empresaria a niveles mínimos. Un avance fuerte del Estado sobre lo privado al que se le ha sumado, como ya se mencionó, una baja calidad de servicios y pobre provisión de infraestructura. Pero además un fuerte debilitamiento de las instituciones, en particular: BCRA, INDEC, independencia y calidad de la Justicia, independencia del Congreso, etc.

En el segundo de los libros arriba citados se puede leer: En distintos momentos del siglo XIX o primeros años del XX –por lo tanto, mucho antes de la crisis del treinta− una generación de empresarios tales como Bemberg, Bracht, Bunge, Born, Di Tella, Dodero, Mihanovich, Noel, Magnasco, Steverlinck, Devoto, Benegas, Oppenheimer o Tornquist, había desarrollado una industria que podía exportar o al menos sobrevivir sin protecciones especiales contra la competencia externa. Ellos no habían surgido de las clases terratenientes tradicionales, sino que habían inmigrado desde Europa después de 1870. Su exitoso desarrollo y el aumento de las exportaciones manufactureras en la década del cuarenta sugieren que el proteccionismo

El deterioro creciente de la moneda y el desaprensivo manejo de las relaciones internacionales han contribuido a alejarnos de un mundo que avanza más y mejor cuánto mayor calidad institucional y apertura económica.

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EL EMPRESARIO Y LAS EMPRESAS En un contexto tan complejo para emprender, y con una especial hostilidad hacia las compañías grandes nacionales y extranjeras, la reacción de los empresarios en nuestro país consistió en adaptarse de manera pragmática: bajar el perfil, adecuarse a las imposiciones de las autoridades tratando de evitar conflictos y buscar atajos que permitan eludir controles de precios, obtener permisos de importación o exportación de manera de no detener líneas productivas, cumplir con proveedores y clientes y no entrar en pérdidas.

TOMA DE CONCIENCIA La gravedad de la situación económica e institucional y la cercanía del cambio de un ciclo político, nos fuerza no sólo a verificar el fracaso del camino recorrido, sino a replantearnos nuestra responsabilidad como dirigentes de la sociedad. Los empresarios debemos juntarnos y expresar, en conjunto, acerca de la condiciones y en relación a los requisitos que necesitamos para desarrollarnos de verdad: libertad para emprender, comprar, vender, exportar, importar, fijar precios libremente, acceder a los mercados de crédito, poder contar con instituciones confiables como la Justicia, la moneda; acceder a una infraestructura que mejore la competitividad, legislación laboral equilibrada e impuestos no distorsivos que sean parejos para todos.

Para sobrevivir y crecer, se privilegió en muchos casos, la gestión individual a las negociaciones corporativas y a la luz del día. Las cámaras e instituciones empresarias perdieron protagonismo y la desesperación llevó a gestiones que, con frecuencia, terminan en arreglos poco transparentes. Es cierto que el empresario argentino no impulsó este “sistema”, pero salvo la dirigencia agropecuaria y algunas excepciones, lo aceptaron y, en ciertos casos, hasta lo promovieron.

LA RSE La RSE es obviamente una actitud a fomentar entre los empresarios, pero sin libertad para emprender y gestionar libremente, las responsabilidades se diluyen. Es un prerrequisito el deber de los empresarios plantear las condiciones básicas para ejercer como tales. A este marco o atmósfera “de mínima”, en el mundo se la conoce como “entepreneurship” o “empresarialidad”.

Los resultados están a la vista. Poco espacio para la iniciativa empresaria, caída de inversión genuina, clausuraron un ciclo que se basó en el alto consumo, baja creación de empleo privado y aumento del empleo público, multiplicación de subsidios que, si bien solucionaron problemas de pobreza extrema, no impulsaron el empleo genuino. También un capitalismo “de amigos” que permitió rápidos y lucrativos negocios pero pobre desarrollo y un clima de división entre los unos y los otros, entre los nuestros y ellos.

Pero también tenemos obligaciones y compromisos a cumplir: aceptar la competencia interna y externa, honrar los contratos escritos y no escritos, cumplir las obligaciones impositivas y previsionales, comprometernos con el cuidado ambiental, responder a los inversores. Con especial énfasis remarco todo lo que tiene que ver con la gente: tanto los colaboradores, como los clientes, los vecinos y la comunidad en general.

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En cuanto al personal, asegurar no solo salarios dignos sino colaborar con su desarrollo personal, capacitando y formando en valores, valores que deben practicarse no solo declamarlos.

Levantémonos y andemos.

Honestidad, esfuerzo, transparencia, preocupación por los demás, sumado a las responsabilidades antes mencionadas generan respeto y alejan la corrupción. La ejemplaridad es clave en esta tarea. Unirnos y trabajar con otras empresas y empresarios que comparten nuestros valores permiten conformar redes virtuosas que construyen Bien Común. Sólo así los empresarios nos veremos legitimados y ganaremos el reconocimiento del resto de la sociedad. Asimismo, aparecerán más vocaciones y así se completará el círculo virtuoso que podría sumar a los extraordinarios recursos del país, la innovación, las tecnologías, y el esfuerzo combinado de todos para que nuestra sociedad se desarrolle armoniosamente. No es pequeño el desafío, pero tantos años de decadencia y la oportunidad de multiplicar la herencia recibida trabajando para “dar trabajo” deberían movilizarnos para no replegarnos en nuestras empresas, sino - por el contrario - salir de ellas y trabajar para movilizar o motivar al resto de la dirigencia argentina, para que, juntos cambiemos los paradigmas que no nos sirvieron como sociedad. En lo personal, en las frecuentes y críticas circunstancias que me tocó vivir, me ayudó el apoyo de amigos y colegas, conocer otras realidades exitosas, pero también el “desierto”, el aislarme en silencio para escuchar a la conciencia o la voz del Señor.

Referencias: (1) Expresión empleada para denotar a los empresarios que introducen en los mercados productos o servicios innovadores, previamente inexistentes o bien que, existiendo previamente, se estuvieran ofreciendo a precios sustancialmente más elevados.

Reconozco que la fe y la esperanza son una enorme ayuda en tiempos de tanto desasosiego. 25

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Luis M. Bameule

Licenciado en Administración de Empresas (Pontificia Universidad Católica Argentina). Presidente de AGRITUR San Luis S.A. En su trayectoria empresarial presidió las siguientes empresas, asociaciones y fundaciones: Quickfood S.A., Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) en el período de 1987 a 1990, UNIAPAC Latinoamericana (Unión Internacional de Empresarios y Dirigentes Cristianos), Fundación Carlos Pellegrini, Fundación Producir Conservando. Además, ocupó la vicepresidencia de Quickfood / Marfrig S.A. y de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL). Es miembro del consejo directivo de las siguientes asociaciones y fundaciones: Asociación Empresaria Argentina (AEA), Fundación Banco de Alimentos, Fundación Libertad y Progreso, Foro Ecuménico. Casado, 6 hijos.

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El nuevo rol del empresario:

Creando convergencias sustentables: empresa - sociedad Por José María Simone Debemos tener más empresas y líderes que generen trabajos mejores, permitiendo a sus colaboradores que no solo puedan ganar su sustento económico pero que puedan también desarrollarse y crecer como personas. Esto se logra a través de capacitación, promoción, delegación de autoridad y dando buenos ejemplos que deben venir desde la cúpula de la empresa hacia abajo.

A lo largo de estos años se ha ido desdibujando el perfil del empresario emprendedor y dirigente comprometido debido a las condiciones impuestas, para realmente ejercer un liderazgo congruente con nuestro pensamiento basado en principios y valores donde el desarrollo de la dignidad del hombre a través de su trabajo es el fin último que perseguimos. Es por eso que debemos volver a enmarcar el accionar del líder empresarial dentro de parámetros de mercados abiertos y libres y de cómo debe participar en el desarrollo de la sociedad. Pensamos además que esta participación en la sociedad buscando también el desarrollo de las personas que la componen, tiene un objetivo importante al tratar de ayudar a los más pobres. Es necesario restablecer las condiciones básicas de negocios sustentables que permitan el desarrollo económico y social y por ende se pueda abocar a asistir a los más pobres en la sociedad.

Debemos destacar la importancia de la apertura de las economías. Existe, generalmente, un alto grado de correlación entre apertura económica y un desarrollo sostenido. La apertura económica generará algún sufrimiento pero los beneficios son mayores que los costos (la búsqueda del bien común, que deberá ser equilibrado por políticas equitativas). Para poder conseguir este nivel de desarrollo es necesario mencionar la ventaja que se genera al tener instituciones confiables, parlamentos, justicia y sistemas de educación que busquen la excelencia y que sea accesible a todos, con una estabilidad regulatoria de largo plazo que a su vez atraigan grandes inversiones y de buena calidad.

Por ello planteamos que es necesario definir al emprendedor / hombre de negocios / empresario como una persona libre, que utiliza su conocimiento, sus destrezas, sus innovaciones y esfuerzos para desarrollar más y mejores bienes y servicios. Sin duda estamos hablando de emprendedores con negocios legítimos y legales, que aceptan la competencia local e internacional.

No obstante como corolario es importante que

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recordemos que como seres humanos, (pecadores por naturaleza) debemos poner un gran empeño en ser mejores personas, (las generalizaciones no son buenas) y que desde hace muchos siglos hasta la fecha la lucha por la pobreza no ha podido encontrar mejor camino que intentar lidiar con ella con libertad, con ánimo emprendedor y con compromiso empresarial solidario. La educación en valores, el cuidado de las personas y del medio ambiente, honrando nuestra palabra, compromisos y contratos, formando nuestros jóvenes en la búsqueda de las verdaderas necesidades, distinguiendo entre lo que es realmente necesario y sostenible de aquello que es superficial y pasajero, estos son los puntos clave a para alcanzar un mundo mejor para todos.

Como cristianos, consideramos que esta “fuente de energía” es nuestra fe en un Dios que creó a su propia imagen un hombre que es responsable y libre. El comportamiento ético solamente puede existir dentro de una empresa en la que exista un liderazgo insistente y efectivo. A partir de nuestra experiencia, consideramos que una economía y una empresa inspirada y motivada para servir al hombre como un fin en sí mismo, es desde la perspectiva social como así también desde la económica más eficiente al generar valor agregado, que una economía y una empresa que están solamente guiadas por los intereses financieros de unos pocos y que consideran al hombre como una herramienta para servir a sus intereses individuales.

Rol de los dirigentes y empresarios Frente al desafío planteado anteriormente ¿cómo deberemos ser, o cuál será nuestro rol? si comulgamos con que como empresarios y dirigentes cristianos, constantemente enriquecidos y nutridos por el pensamiento social cristiano, consideramos que la economía, construida en base a las relaciones con otros, debe basarse en principios morales y éticos que culminan con el respeto de la persona. La economía, además de su foco en la producción, el comercio y la riqueza, está directamente asociada con la toma de decisiones basada en la conducta humana. Por lo tanto resulta necesario tratar al hombre y los medios utilizados para lograr este objetivo, en forma ética. El hombre es el autor, el centro y el objetivo de toda la vida socio económica.

Hay diferentes razones que no nos han permitido aplicar nuestros ideales en la búsqueda del bien común (falta de regulaciones, corrupción, codicia, mal manejo de los recursos) y donde una de las principales causas ha sido la vida escindida de las personas. La separación de la fe y el accionar diario ha llevado a un desequilibrio donde el orden natural ha sido trastocado. Existe más interés por el resultado económico que por el desarrollo de la persona y el bien común. El desarrollo de una Responsabilidad Social Empresaria amplia pero focalizada en el hombre nos lleva al desarrollo de la persona y de la sociedad. Rol en la sociedad Pero teniendo en cuenta las circunstancias y la evolución de las necesidades de la humanidad, es necesario dar un paso hacia adelante y plantearse si es que no hay

La ética constituye un compás que nos indica la dirección “correcta”. La fuerza que guía el compás requiere una fuente de energía.

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que comenzar a pensar en tomar una responsabilidad civil mayor que la del empresario con involucramiento social.

verdad ha sido un objetivo muy claramente expuesto por ACDE - UNIAPAC y que no pierde vigencia en estos tiempos.

El trabajo permite a la persona descubrir su personalidad. Dice el Profesor Stefano Zamagni de la Universidad de Bologna: “Las empresas deben producir civilización”.

Esta cultura del trabajo con valores es sustentada no por solo enunciarla sino por demostrarla. Este es el mayor desafío que se nos presenta. ¿Tenemos la capacidad, voluntad y fortaleza para implementar un estilo de “management” que se basa en valores y al mismo tiempo es rentable? Hay ejemplos que muestran que este camino es posible y se puede lograr.

Para poder evolucionar como empresarios hacia una participación y responsabilidad civil, es claro que tenemos que pensar en que somos parte de la comunidad. Stefano Zamagni señala: “No es suficiente, que los empresarios piensen solo en su empresa, es necesario, más no suficiente”.

Nuevos desafíos que acrecientan nuestro rol. Hoy el Papa Francisco nos requiere y confronta con más y nuevos desafíos dado que como comentamos anteriormente nuestro rol se va acrecentado. Él reclama:

Es fácil proclamarlo pero es bien difícil implementarlo. Es necesario no dejarse avasallar por la ansiedad o frustración y perseverar en los objetivos trazados.

No a una economía de exclusión. No a una nueva idolatría del dinero. No a un sistema financiero que regula antes que servir. No a una desigualdad que engendra violencia. (Exhortación apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, noviembre 24, 2013. Puntos 53 a 59)

En otras palabras, ¿cómo ejercer la responsabilidad social y civil a través de la empresa? Son momentos de ejemplos, de paciencia, cuando debemos asumir los riesgos empresariales que devienen del trabajo y de las relaciones con las personas; debemos ser líderes de contención; debemos ser servidores, que es la forma de permitir el desarrollo de las personas. También tenemos que generar confianza, demostrar integridad, tener ética como un valor, que se vuelve concreto cuando se encarna en la acción y aceptar el compromiso por el futuro de la sociedad de la que formamos parte.

Para ACDE-UNIAPAC “Evangelii Gaudium” es un documento extremadamente importante. Lo tomamos como un llamado a reaccionar a él (el documento) con una renovación espiritual y el involucramiento personal de nuestros socios y con el firme compromiso de contribuir a la transformación del mundo socio-económico y político hacia el bien común. Los líderes empresarios cristianos quieren “producir bienes que son realmente buenos y servicios que realmente sirven” (1). También están llamados a encontrar caminos y medios innovadores que permitan promocionar el desarrollo integral de la persona humana.

Cuanta mayor incertidumbre, mayor apego a los valores básicos. La búsqueda de una cultura del bien y la

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Para ello deberemos tener en cuenta:

La inequidad sin dudas ha crecido en muchos países, pero atribuir esto a una “absoluta autonomía de los mercados” no parece ser el análisis correcto. Bregamos por un Estado “atlético”: esbelto y focalizado en establecer reglas, un Estado fuerte capaz de hacerlas cumplir contra poderosos intereses especiales y efectivamente implementar acciones – basadas en la subsidiariedad (no subsidios)– para ayudar a desarrollar a los pobres.

El crecimiento económico es necesario pero insuficiente para un desarrollo humano integral. El Empleo, esto es lo primero y principal en una economía inclusiva. ¿Cómo podemos entrenar e involucrar a nuestros colaboradores – especialmente los menos formalmente educados – para que continúen siendo parte de nuestras compañías? ¿Cómo pueden las empresas existentes crear más oportunidades de empleo? ¿Cómo pueden crearse nuevas empresas y crecer? ¿Cómo pueden las personas pobres “autoempleadas” en el sector informal ser incluidas en la economía?

La educación es clave para el desarrollo de los pobres. La corrupción es la amenaza más grande al bien común y a una más igualitaria distribución de la riqueza creada es la combinación del “capitalismo de amigos” y la “administración autoritaria y corrupta”. ¡Esto es lo que mata!

La competencia es esencial para una economía moderna pero necesita un orden legal con instituciones públicas fuertes e independientes. El problema clave no es la “libre” competencia basado en méritos, ni la “mano invisible” de los mercados libres; sino que es la distorsión deliberada de la competencia en “búsqueda de rentas” sin méritos de intereses particulares poderosos.

Los políticos son quienes “ponen en práctica “el bien común. Es muy necesaria su participación. La sociedad civil es un molde donde el mercado y el gobierno deben nutrirse con una orientación hacia el bien común.

Los pobres deben no sólo ser vistos como consumidores de bienes materiales, sino como personas con necesidades sociales, culturales y religiosas. Por ende, compartimos el rechazo a una mentalidad simplemente asistencialista, que los degrada a meros objetos. Deben ser vistos también preferiblemente como productores/emprendedores.

Las mejores prácticas: en aquellos países con sistemas más equitativos de distribución de la riqueza, mercados de trabajo más inclusivos y exitosos en reducir la corrupción, promoviendo la buena administración ha permitido que surjan empresas pequeñas medianas sanas y competitivas. Estas son las que crean por lejos la mayor cantidad de empleos.

La pobreza es un escándalo real, los hechos son abrumadoramente nítidos, especialmente en países con una alta correlación a malas administraciones sin objetivos de bien común, que es la esencia de las “buenas administraciones”.

La Iglesia, como una parte importante en la sociedad civil, no debe tener miedo a cooperar con líderes empresarios de fe cristiana y/o buena voluntad y otros grupos-fuerza de la sociedad civil y formar así “alianzas para el bien común”. 30

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Tenemos una participación en el proceso de desarrollo civil mayor al que pensamos. Somos un eslabón importante en esta cadena. Aceptemos este nuevo desafío y participemos buscando la sustentabilidad del desarrollo humano y del bien común.

Mientras el cuidado pastoral de los pobres es una prioridad bien entendida de la Iglesia, el cuidado y el diálogo con empresarios y emprendedores cristianos y de buena voluntad no puede ser descuidado. Resumiendo: son varios los desafíos para la actividad empresarial:

Hay que estar a la altura de los tiempos, ¿seremos capaces de hacerlo? Estamos preparados, trabajemos juntos con el resto de la sociedad para lograrlo.

• Vivimos un capitalismo desvinculado de la dinámica y los procesos de negocios, enfocado en la especulación y la creación de burbujas. El sistema no está equilibrado. Una visión empresarial correcta tiene que tener un modelo de negocios pero además una visión de contexto que implique el impacto en la sustentabilidad social, ambiental y económica. Las empresas no pueden prosperar sin una propuesta de valor como esta. • Estamos viviendo en una sociedad de talento, que se convierte en el activo principal de cualquier organización. A esto se le suma una revolución tecnológica. Nunca antes tanta gente ha estado conectada de manera simultánea. Esto es un cambio brutal. Nunca antes tuvimos tanto acceso a la información. Al mismo tiempo, buena parte del capital de las personas, las instituciones y las empresas se construyen desde la calle. • Las universidades no pueden hoy transmitir sólo conocimiento, sino que deben ayudar a pensar, a que la persona desarrolle el hábito de usar toda su potencialidad para comprender la realidad. El desafío humano es cómo interactuar con los valores en la sociedad en la que nos toca vivir. • La participación del dirigente empresarial se acentúa en momentos de incertidumbre. ¿Por qué? Porque el hombre de negocios, está entrenado y especializado en la toma de decisiones pragmáticas bajo incertidumbre permanente. 31

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José María Simone

José María Simone tiene más de 30 años de experiencia en el mercado financiero, así como también en el gerenciamiento corporativo a nivel internacional. Desde enero de 2010 forma parte de Impulsar Soluciones Agroempresariales S.A. empresa dedicada a negocios agropecuarios regionales en América del Sur. Ha sido miembro fundador y Vicepresidente de NF Developers S.A. empresa dedicada al desarrollo y gerenciamiento de agro negocios en la región sur de América Latina. Se ha desempeñado en varios cargos en entidades financieras locales e internacionales como en Citibank en Argentina, Brasil y USA. Actualmente es: • Presidente de UNIAPAC Internacional (Unión Internacional de Empresarios y Dirigentes Cristianos). • Ex-Presidente de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa – Argentina) en el período 2000 a 2003. • Vicepresidente de la Fundación Valores para Crecer – Argentina. Fundación especializada en capacitación en valores y ética para gerentes y colaboradores en las empresas. • Miembro del Consejo Directivo de la Fundación Banco de Alimentos de Buenos Aires – Argentina. José María es Ingeniero Industrial, graduado en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), casado, padre de 6 hijos y tiene 9 nietos

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El rol del nuevo empresario en la Argentina - Según la visión de Enrique Shaw Por Fernan de Elizalde ACDE para que, en unas breves líneas, asuma el rol que le correspondería realizar al propio Enrique Shaw de haber estado vivo, desarrollando yo su posible pensamiento y que lo escriba buscando dejar en esas breves líneas sus ideas y recomendaciones sobre el nuevo rol del empresario en la Argentina.

¿Cuál fue la lección que él fundamentalmente nos deja? La de haber sido hasta el último instante de su vida él hombre enloquecido por crear en la hora actual de la empresa, un mundo en el que Dios pueda habitar. En palabras del padre Moledo, sobre Enrique Shaw.

¿Cuál hubiera sido hoy, de haber estado vivo, la visión de Enrique Shaw sobre este tema? Enrique Shaw, uno de los fundadores de ACDE, su primer presidente y su “alma mater” según los que participaron con él en los inicios de nuestra entidad, murió hace 52 años. Por ello muchos creen honestamente o podrían opinar o pensar que sus ideas, testimonios y demás información fehaciente sobre su vida empresaria podrían estar desactualizadas, si las evaluáramos hoy, por estar fuera de época y por consecuentemente ser inaplicables.

En una palabra, pretendo escribir estas líneas para el libro colaborativo de ACDE como si yo hubiera sido el propio Enrique Shaw y hacerlo cómo si él las hubiera escrito. Para los que no estén de acuerdo con que yo asuma ese rol, les pido disculpas por hacerlo. Para ser más contundente en mi afirmación, para cumplir con este pedido y con aquellos pedidos en que sea necesario imaginar cual hubiera sido la opinión de Enrique Shaw ante las diferentes situaciones que desde su muerte se han vivido en el mundo y en nuestra patria en especial, creo que lo puedo hacer por haber estudiado y trabajado con sus archivos y todos los elementos y antecedentes disponibles por los que pude conocer y aprender, luego de mucho tiempo de “inmersión plena” en, y lo destaco especialmente, la importante cantidad y calidad del invalorable material, editado y no editado que Enrique Shaw nos legó y a la los valiosos y numerosos testimonios obtenidos de

Pero yo creo que eso no es así gracias a Dios y por el contrario considero que son de permanente actualidad y muy posibles de aplicar a situaciones concretas similares en la vida moderna. Además puedo decir, con fundamento pero sin pretender que todos me reconozcan tal capacidad, que creo poder cumplir con este pedido que me realizó 33

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quienes lo conocieron bien y finalmente cuando todo iba tomando forma en su defensa ante el Tribunal por la presentación documental elaborada en base a todo ello gracias al enorme, largo, titánico y profundamente evaluado trabajo de varias personas expertas y muy idóneas y en menor mediad al mío, que aprendí sobre estas cuestiones y aspectos que eran necesarios para poder llegar al fin de esta compleja tarea.

Es entonces por el trabajo realizado sobre sus escritos, sus libretas de notas, en los múltiples testimonios de los contemporáneos a Shaw, y de todos aquellos que lo conocieron íntimamente, que creo yo poder decir que tengo la gran suerte y posibilidad de, imbuido y mimetizado por todo ello, poder llegar a escribir sobre este tema con mucha aproximación a como hubiera sido respondido por el propio Enrique Shaw.

Todas esas personas han estado también muy involucradas en los ideales de ACDE y de Enrique Shaw, y trabajaron durante muchos años durante la etapa ante el Tribunal Eclesiástico en la Arquidiócesis de Buenos Aires dónde se trató su caso, evaluando mucha más documentación que la necesaria, que fue buscada, recopilada, acondicionada, archivada, evaluada y seleccionada y luego profundamente estudiada, para aportar los elementos de prueba necesarios para demostrar ante el Tribunal la existencia de

¿En qué contexto estamos hoy? En una entrevista exclusiva hace unas pocas semanas realizada por el diario La Vanguardia, de Barcelona, el Papa Francisco nos dijo que “estamos inmerso en un sistema económico que no se aguanta.” Dijo también el Papa Francisco que “hemos caído en el pecado de la idolatría del dinero. La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte”. Mucho se ha dicho y escrito sobre estos temas desde su muerte. Hemos leído y vivido entre otras cosas las importantísimas conclusiones del Concilio Vaticano II, se han sucedido varios Papas y además muchos otros expertos, especialistas en estos temas que marcaron nuevas e importantes pautas, que curiosamente muchas de ellas, dicho por canonistas de mucho nivel, fueron ya adelantadas en muchos casos por los escritos y ejemplo de vida empresaria por el propio Enrique Shaw.

a) Fama de Santidad y que b) Enrique Shaw vivió las virtudes cristianas en una manera heroica en modo constante cumpliendo así con lo que exige la norma jurídico canónica que regula las causa de canonización. Como resultado de ese importante trabajo el producido sirvió para el armado de la documentación final que se envió a la Congregación de la Causa de los Santos, Dicasterio de la Curia Romana, con sede en el Vaticano para proseguir con el iter canónico, es decir con el proceso de su canonización.

En su primera Exhortación apostólica, Evangelii Gaudium del 24 noviembre, 2013 el Papa Francisco, también fue muy contundente en sus expresiones sobre la crítica situación de la realidad de la vida moderna y por ello creo que las ideas de Enrique Shaw y especialmente la forma en que él las puso en práctica, nos pueden dar una guía de acción muy concreta y clara de un hombre muy cercano a la compleja y exigente

Es este el único antecedente que se conoce en los registros de santidad, de un posible Santo empresario además de esposo, padre de familia, y oficial de Marina. 34

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realidad de la vida de la empresa y al rol del nuevo empresario en la Argentina compatibilizándola con el respeto y el desarrollo pleno de la persona.

• “La empresa es más que la colaboración técnica y práctica del pensamiento, del capital y de las múltiples formas de trabajo, que favorecen a la producción y al progreso. “

Como debería ser una empresa en la visión de Enrique shaw Enrique y sus amigos fueron los que fundaron ACDE, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, “buscando implantar del Reino de Dios en el mundo de los negocios, reafirmando la caridad económico social de la empresa. ACDE, por estar fundada en la justicia y en el amor debe buscar ese último fin a la luz de la rentabilidad empresarial“.

• “La empresa es más que un factor importante de la vida económica, más que una simple - aunque laudable - ayuda al desarrollo de la justicia social... Si no fuera más que esto todavía sería insuficiente para establecer y promover el orden completo, porque el orden no es tal sino cuando reina en toda la vida y en toda la actividad material, económica y social y, sobre todo, cristiana, fuera de la cual el hombre sería incompleto. “

Al respecto y según las propias palabras, que yo he recogido, Enrique Shaw nos decía:

• “En el hombre hay algo más que necesidades del espíritu, de su propio cuerpo y necesidades económicas; hay una vida y actividad social que responde a esas necesidades del mismo tipo, y sobre todo una vida y actividad cristianas que responden a unos fines y realidades sobrenaturales. Desconocer estos aspectos del hombre es minimizar su dignidad.”

• “ACDE, por estar fundada en la justicia y en el amor debe buscar ese último fin a la luz de la rentabilidad empresaria. ¿Pero cómo podremos hacerlo si no tenemos a Dios dentro de nosotros?” • “Debemos llevar la presencia de la Iglesia al mundo en que obramos a través de nuestra actuación empresaria.”

• “Una empresa, aunque diera dividendos, no sería perfecta si desconoce otros valores que no son puramente económicos y que son específicamente más humanos que estos últimos. Este oficio, este ideal, es el ejercicio pleno, elevado, cristiano, de nuestra empresa, penetrado por sentimientos humanos en la más amplia acepción de la palabra.”

• “Tenemos que reafirmar la caridad económico social de la empresa como célula de reproducción económica y como célula de integración social armonizando con sentido de solidaridad, de justicia y de eficacia los intereses que la integran.”

• “Ahora deberíamos hacernos las mismas preguntas nosotros y actuar en consecuencia.”

• “La empresa es algo más que un simple medio para ganarse la vida, para mantener la legítima dignidad del propio estado, la independencia de la persona y de la propia familia. “

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El recordado Padre Moledo, ante el impacto de la muerte de Enrique Shaw nos dijo Con la sensibilidad que su reciente muerte le provocaba, el Padre Moledo nos habló con el corazón a todos los de ACDE, en forma personal a los de aquella época y con escritos y palabras grabadas a los socios posteriores de ACDE durante todos esos años de existencia hasta la actualidad y por ello en una suerte de mensaje póstumo del propio Enrique Shaw nos dijo:

Según nos dijo Juan Pablo II en el Luna Park, vemos algunas semejanzas, como si hubiera hablado de Enrique, sobre el rol del empresario • “Los tiempos de crisis suponen un desafío no sólo económico, sino sobre todo ético, que todos han de afrontar, superando egoísmos de personas, grupos o naciones.” • “La misión de la Iglesia, del Papa no es dar soluciones técnicas a los problemas socioeconómicos. Pero sí forma parte de su misión iluminar las conciencias de los hombres, para que sus actividades sean realmente humanas, para oponerse a cualquier degradación de la persona, para evitar que el hombre sea considerado o se considere a sí mismo solamente como un instrumento de producción”. “El grado de bienestar del que goza hoy la sociedad, sería imposible sin la figura dinámica del empresario, cuya función consiste en organizar el trabajo humano y los medios de producción para dar origen a los bienes y servicios”

• “pero la muerte de Enrique es la simiente que ha vuelto al surco para dar de sí una cosa que crecerá, crecerá, florecerá y fructificará si es verdad que en la ACDE que él fundó hay “ hombres” , y no crecerá, para gravísima responsabilidad de todos nosotros si lo que queda en la ACDE después de su muerte son fantasmas”. • “este hombre no fue un hombre común y tuvo las características del hombre predestinado, del hombre elegido, del santo, usada esta palabra no en el modo corriente y habitual con que la usamos para significar una persona buena, sino usada en el sentido en que se puede usar para señalar la presencia de un ser excepcionalmente dotado por la gracia sobrenatural.

• “Debéis contribuir a que se multipliquen las inversiones productivas, los puestos de trabajo y a que se promuevan formas adecuadas de participación de los trabajadores en la gestión y en las utilidades de la empresa y a que se abran cauces que permitan un mayor acceso de todos a la propiedad, como base de una sociedad justa y solidaria”.

• Entonces yo creo que lo primero que tenemos que hacer para responder a esto, es tomar conciencia de lo que es la acción creadora de Dios en cada uno de nosotros, la que me parece haberla visto al menos en Enrique Shaw, en ese cuerpo torturado de este hermano nuestro y de este amigo perfecto como dice el telegrama de la UNIAPAC, porque eso era Enrique, un amigo perfecto.

• “La ley fundamental de toda la creatividad económica es el servicio del hombre, de todos los hombres y de todo el hombre, en su plena integridad material, intelectual, moral, espiritual y religiosa. Por consiguiente las ganancias no tienen como único objetivo el incremento del capital sino que han de destinarse también con sentido social, a la mejora del salario, a los

• Ustedes tienen que tomar conciencia de que la hora que nosotros estamos viviendo es una hora que exige, requiere, pide, vocaciones heroicas. 36

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servicios sociales, a la capacitación técnica, a la investigación y a la promoción cultural, por el sendero de la justicia distributiva”.

Enrique Shaw, como me corresponde de acuerdo a lo requerido por la norma jurídico canónica vigente en las causas de canonización y en virtud de mi servicio eclesial de vice postulador, es decir, su defensor en el proceso, puedo afirmar que es un SANTO con todas las letras y además fue un gran empresario que trabajó potenciando un muy sutil equilibrio donde se maximizaba la rentabilidad y el desarrollo de la persona.

• “Una empresa respetuosa de estas finalidades sociales exige evidentemente un modelo de empresario profundamente humano, consciente de sus deberes, honesto, competente e imbuido de un hondo sentido social, que lo haga capaz de rechazar la inclinación hacia el egoísmo para preferir más la riqueza del amor que el amor de la riqueza”

Sigamos su ejemplo para tener empresas ejemplares utilizando para ello sus enseñanzas en la actividad diaria donde nos toque actuar.

• “Y no abandonéis jamás el estrecho sendero de la honradez empresarial, el único que puede ofreceros, junto a un merecido bienestar, paz y serenidad a vosotros y a vuestras familias”.

Enrique demostró, en circunstancias aún peores que las actuales, que se puede…

• “Vosotros, señores, señoras, hombres de negocios, en su mayoría cristianos, debéis ser los artífices de una sociedad más justa, más pacífica y fraterna.” Para finalizar, y siguiendo con mi rol de imaginar las “posibles” palabras de Enrique Shaw basándome en el ya mencionado conocimiento sobre su “intimidad” en base a toda la documentación y testimonios disponibles puedo decir que el ejemplo de vida de Enrique Shaw fue muy esperanzadora y es nuestra responsabilidad ser su testimonio viviente y activos participantes de ese cambio, cada uno en su ámbito y sin importar la dimensión de nuestras empresas o las responsabilidades que tenemos. Deberemos responder a ese desafío recordando la parábola de los Talentos y el pedido que nos hace el Señor de rendir cuentas, como corresponde a un buen empresario y además socio de ACDE, que debe saber multiplicar los bienes y generar un mundo digno de ser vivido” 37

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Fernan de Elizalde

Licenciado Administración Empresas Universidad Católica Argentina. Kornacker Schule – Bonn - Alemania. Bousfield School – Londres - Inglaterra Principales antecedentes laborales por orden de importancia: Fue Presidente y Gerente General de McCain Argentina S. A.. Fue Gerente General Proyecto Nueva Imagen de YPF INFUPA SA. Fue Gerente General de Pioneer Argentina S. A. Fue Gerente de Marketing – Macrosa S. A. – Caterpillar. Fue Gerente General de C&M – Managers SA – UTE. Fundador y Ex-Director de NF Developers S.A. Fue Asociado en Managers SA. Fue Director y Controller DAP S.A - Desarrollo Agrícola del Paraguay S.A.. Socio Fundador Impulsar S.A. Desarrollo e implementación de proyectos agro industriales en Mercosur. Director de Isapar S.A.. Actividades extracurriculares: Productor Agropecuario. Periodista especializado en temas agropecuarios. Ex Presidente de Fundación FUNDANIC – Hospital Italiano. Advisor del Programa Junior Achievement en Argentina. Ex miembro de la Federación de Padres de Colegios Católicos. Ex Presidente de la Asociación de Padres del Colegio Mallinckrodt. Socio de ACDE desde 1970. Director de la Fundación Valores para Crecer. Vice postulador de la Causa de Canonización de Enrique Shaw. Responsable de la Comisión Enrique Shaw en ACDE. Casado con Laura Durán Medús, 5 hijos y 10 nietos.

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Enrique Shaw

En 1957 se le descubre un cáncer. Acepta con cristiana serenidad esta dura prueba e inicia tenaz lucha contra la enfermedad. Participa en congresos, dicta conferencias, edita publicaciones, redacta su diario y manuscritos aún inéditos.

Hijo de Sara Tornquist y Alejandro Shaw, nace el 26 de Febrero de 1921. Sara fallece en 1925 y Alejandro confía su formación a un sacerdote Sacramentino. Alumno sobresaliente del Colegio “De La Salle”, cultiva y profundiza su vida espiritual. En la Escuela Naval Militar dará extraordinario testimonio de fe.

Integra el primer Consejo de Administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina (U.C.A.). Participa en la fundación del Serra Club.

Como oficial de carrera ejerce comprometida labor apostólica. Al cumplir 20 años escribe: “...pedí a Dios produjera en mí los frutos que Él desea... y que me convirtiera decidida y totalmente...”.

Es Presidente de los Hombres de Acción Católica en 1961. En ese mismo año es expositor en el Congreso Mundial de UNIAPAC celebrado en Chile. Su salud empeora en 1962 pero no declina hasta el final su labor de dirigente. El último de sus valiosos y originales escritos “...y dominad la Tierra...” data de Marzo de 1962.

Se casa con Cecilia Bunge en 1943; llegarán 9 hijos y la vida familiar irradiará un clima de alegría activa y acogedora, que compartirán generosamente. En 1945 siente que Dios lo llama a una misión especial. Piensa hacerse obrero por su vocación apostólica social, pero un sacerdote lo persuade que debe llevar el evangelio al mundo empresario. En este nuevo rumbo asume como virtudes empresarias la eficacia, la energía y la iniciativa, y sostendrá que “para juzgar a un obrero primero llegará a ser Director Delegado.

El 9 de julio se pone en conmovedora evidencia la relación de comunicación y afecto que mantenía con la gente, cuando, en una reunión con el personal, agradece cálida y humildemente a quienes donaron sangre para las intervenciones que prolongaron su vida.

Ingresa a la Acción Católica y Movimiento Familiar Cristiano. Junto con otros empresarios participa en la organización de ayuda a la Europa de post-guerra que en 1946 promueve el Episcopado argentino en, respondiendo al llamado de Pío XII, e intenta crear una entidad para que los empresarios “sean más cristianos”.

Fallece con fama de santidad el 27 de Agosto de 1962.

Hace un breve viaje a Lourdes y allí su oración privilegia familiares y amigos.

La Congregación para la Causa de los Santos concedió el mulla osta el 25 de septiembre de 2001 para avanzar en la Causa de canonización.

Con estímulo del Canónigo Cardijn funda en 1952 la actual Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (A.C.D.E.) y en su intensa acción evangelizadora dirigida al país y América Latina promueve UNIAPAC (Movimiento Empresario Mundial Cristiano). 39

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¿Qué es ACDE?

valores compartidos que los une: ejemplaridad, integridad y coherencia interna y externa en el desarrollo de las actividades.

Es una asociación de dirigentes de empresa, que tiene como objetivo constituirse en un ámbito de análisis y reflexión de la temática empresaria a la luz de los valores cristianos; y de acción, a través de su compromiso social en una labor empresarial regida por principios éticos y al servicio del bien común.

• El capital social de ACDE son sus socios; es una institución fundada sobre el aporte, la contribución y el compromiso de sus socios. Ellos coparticipan voluntariamente de los valores que identifican a la asociación y están dispuestos a dar testimonio de ellos en sus ámbitos de acción como agentes de cambio, tanto en el plano individual como en el empresarial y en su proyección hacia la sociedad. ACDE está centrada en los socios y éste es el “afecto social” que le da sentido institucional y coherencia entre sus principios y el desarrollo de sus programas & actividades.

ACDE es una asociación de personas y no de empresas, siendo éste un elemento distintivo respecto de otras organizaciones.

Misión de ACDE

Ayudar a los dirigentes de empresa a vivir de manera coherente su vocación emprendedora y su fe cristiana. Esta misión se llevará a cabo a través de:

• ACDE es una asociación cristiana con fuerte arraigo en la tradición de la Iglesia Católica pero que admite en su interior un pluralismo de pertenencias ecuménicas siempre que sus socios reconozcan los valores que la sustentan y deseen inspirar su acción en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

Colaborar Colaborar con los dirigentes de empresa para desarrollar culturas empresarias basadas en el respeto, la participación y la promoción de las personas, y en la empresa como comunidad de trabajo y de personas orientadas al Bien Común.

• ACDE lleva a cabo su misión colaborando con los dirigentes de empresa para desarrollar culturas organizacionales basadas en el respeto, la participación y la promoción de las personas, y reforzando el concepto de la empresa como una comunidad de trabajo y de personas orientadas al bien común.

Promover Promover la difusión y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en la Sociedad.

• ACDE pone énfasis en la cultura de la verdad y el bien común como valores sustentables de su identidad y que distinguen a los socios en su conducta personal y en su accionar externo en las empresas. Estos valores se proyectan como testimonio de ACDE a la sociedad, a través de la reflexión y generación de ideas

Identidad de ACDE

Principales ideas que conforman el perfil institucional de ACDE: • ACDE es una asociación que nuclea a dirigentes de empresas y profesionales del ámbito empresario –hombres y mujeres- cuya motivación y participación es estrictamente personal y que se identifican en los 40

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Historia

El primer Congreso Nacional, realizado en 1957 y que contó con la participación de empresarios de Chile, Perú y Uruguay, tuvo esa temática, llegándose a conclusiones sobre la capacitación del personal, el empleo de métodos modernos de gestión y la participación. En la carta que el Papa Pío XII envía al Congreso, “anima a la asociación a trabajar con criterio y entusiasmo para que la doctrina social católica penetre cada vez más en la vida de las empresas”.

El 3 de diciembre de 1952, un entusiasta grupo de empresarios comprometidos en su visión cristiana, y liderados por Enrique Shaw, firmaban el acta constitutiva que dio vida a ACDE. Fue el corolario de varios años de reuniones y encuentros, sumando ideas y proyectos, disimulando muchas veces el cansancio de horas difíciles en sus respectivas empresas, pero con el entusiasmo de aportar algo nuevo y de enriquecerse en un ámbito donde se compartían las mismas inquietudes y valores.

De igual manera, los documentos pontificios que van dando expresión contemporánea a la doctrina social de la Iglesia, (desde la encíclica Rerum novarum hasta la Quadragesimo anno, más los mensajes del Pío XX), son sumamente explícitos en estas temáticas, poniendo de relieve la dignidad de la persona humana como base de toda filosofía y acción social. Los mismos brindan los elementos que servirán de base a la orientación de la institución, procurando ésta darles contenidos concretos para la conducta del dirigente en las relaciones inmediatas en el seno de la empresa.

Su fundación ACDE fue fundada en 1952 por hombres de la Acción Católica, dirigentes de empresa, que procuraban constituir un ámbito independiente de la Iglesia pero alimentado por su doctrina social. Un grupo de empresarios, integrantes de una comisión de ayuda formada a partir de un llamamiento de la Iglesia para contribuir a la reparación de los daños causados por la guerra, se planteó la tarea de realizar aportes para la construcción de una “sociedad más solidaria”. Impulsados por Enrique Shaw* y apoyados por el Padre Moledo** , 67 dirigentes de empresa dieron así fundación a ACDE. (ver listado de Socios fundadores).

Esa atención se manifiesta en las primeras declaraciones de la institución. Sus temáticas fueron “promoción y responsabilidad de los trabajadores” y “los deberes del dirigente de empresa y la paz social”, seguidas por otras sobre el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores y por gestiones ante las autoridades sobre la implantación del salario familiar y sobre los precios de los artículos de primera necesidad. Esta concentración temática no impide que ACDE se pronuncie sobre temas que tocaban profundamente a las instituciones católicas, como fue el caso de la libertad de enseñanza.

Este es un período en el que los ecos de la cuestión social se refieren básicamente a las relaciones entre el capital y el trabajo. La atención se vuelca hacia el papel del dirigente de empresa en su relación directa con los subordinados. La promoción de la persona que trabaja y la armonía en las relaciones laborales son destacados como los campos de su responsabilidad primordial, fundamentales para el logro de la paz social.

Esa concentración temática coincide con las cuestiones a las que se dirige UNIAPAC (Unión Internacional de Asociaciones Patronales Católicas), entidad a la

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Los frutos de la trayectoria institucional

que ACDE se incorpora en el momento de la fundación. Desde 1932 hasta 1935, la cooperación entre capital y trabajo, las organizaciones profesionales, los servicios sociales de la empresa, el seguro social, el pleno empleo y la formación del personal directivo frente al trabajador fueron los ejes de sus congresos. Esos temas persisten hasta 1959, centrándose en la responsabilidad patronal y la paz social.

ACDE, a lo largo de su trayectoria, ha atravesado diferentes etapas, alcanzando el reconocimiento público, afirmando un papel dentro del mundo empresario y exponiendo coherentemente una doctrina. Esa trayectoria pone de manifiesto que ACDE ha adecuado sus actividades a los requerimientos de cada época. Ha sido sensible a las problemáticas de cada hora, variando los ejes sobre los que concentró su acción. Las cuestiones en debate en la sociedad fueron tratadas en ACDE, a la vez que también sus acciones y declaraciones reflejaron los nuevos énfasis de los documentos papales. Su estructura interna fue dando respuesta a las demandas de un trabajo cada vez más complejo y exigente.

En esta primera etapa, ACDE tiene un número relativamente reducido de socios, aún cuando su tasa de crecimiento había sido elevada. La mayor parte de éstos habían compartido la pertenencia a la Acción Católica, coincidían en cuanto al propósito de la institución y reconocían un liderazgo intelectual y humano en la figura de Enrique Shaw.

Cada ciclo histórico permite encontrar esta asociación entre la naturaleza de las circunstancias enfrentadas, el tipo de actividades, sus contenidos y la modalidad de gestión interna. La etapa que se abre deberá encontrar también esta coherencia entre desafíos y respuestas.

El período de desarrollo institucional

Varios hechos pueden señalarse como indicadores de un tránsito institucional a una etapa de desarrollo fundada en la consolidación ya alcanzada. La compra de la sede de Bolívar, inaugurada el 2 de diciembre de 1971, permite contar con un edificio propio con capacidad en exceso a las demandas de entonces, pero respondiendo a una concepción por la que el edificio era visto como una oportunidad y un incentivo a la participación. En él, los apoyos a la actividad de los socios se expanden en su tamaño y en los servicios que prestan.

Del encuentro o no de esa coherencia dependerá el signo que asuma la próxima etapa. Este podrá ser de madurez, de renovación o de declinación. ACDE cuenta con base institucional, presencia, capacidad de convocatoria y doctrina para afrontar el futuro. Todos ellos son recursos que deberán ser movilizados. Por esa movilización debe hacerse reconociendo, tal como lo muestra su historia, lo propio de las circunstancias vividas, lo diverso de las expectativas de sus socios y del mundo empresario sobre su accionar y lo inalterable de su sentido institucional. Es decir, el diseño de las estrategias para el futuro ACDE debe reconciliar lo permanente con lo circunstancial.

Ese desarrollo también se manifiesta en una creciente proyección internacional de la institución, participando en forma muy activa en UNIAPAC y organizando su XIV Congreso Mundial, en el que se congregaron 600 dirigentes de empresa provenientes de 30 países. Luego, un hombre de ACDE alcanzaría la presidencia mundial de UNIAPAC. 42

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Monseñor Manuel Moledo

Entonces aprendí a respetarlos y admirarlos”. Y sigue más adelante: “el empresario que no es austero no es un buen empresario, porque no conoce el verdadero valor de la riqueza. Lo que ennoblece a la riqueza es la inversión convertida en productora, factor de abundancia”.

Asesor de ACDE desde 1952 a 1988

Desde los inicios de ACDE, el papel de asesor doctrinal no requirió definición. Más que una función era una presencia, una guía y un afecto, fraterno pero casi reverencial. El padre Manuel Moledo era en gran medida ACDE. La asociación había sido formada por “sus” hombres, y con ellos y con sus familias mantenía una relación estrechísima y constante.

Nuestro querido asesor doctrinal murió el 24 de Junio de 1988.

Una característica que podríamos llamar atípica del Padre Moledo como sacerdote, fue su capacidad para comprender mucho antes y más profundamente que otros, los problemas que enfrentaba el empresario. Esto le permitió ser “el pastor” de empresarios, por excelencia; pastor en el sentido más estricto y bello de la palabra. Siempre alentaba a los dirigentes a realizar cambios necesarios para el mejoramiento de la asociación. Hoy día, con más de 50 años de vida, la historia de ACDE pone de manifiesto su capacidad para responder a los desafíos impuestos por las circunstancias y para ayudar a que cada dirigente de empresa pueda vivir su compromiso de fe cristiana y su vocación empresaria. El Padre Moledo nos marcaba claramente: “ACDE cambia para seguir siendo ACDE”. Nos decía: “hace treinta años que estoy trabajando con empresarios. Cuando empecé me habrá costado unos cinco años entenderlos. Cinco años de callar, mirar, oír, auscultar, esperar.

Contacto

Tel: (5411) 4331-0251 www.acde.org.ar /ACDEargentina

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Agradecimientos Operativamente este libro no hubiese visto la luz sin el apoyo de Hernán Alberro (ACDE) y Matías Gaffoglio (Co-Fundador y Director General Creativo de NONLINE).

Es un lujo y fue un peso extra para mí, contar con material escrito por verdaderos notables del mundo empresario y emprendedor de la Argentina. Me darán la razón cuando lean sus biografías junto a cada artículo. Muchas gracias por su tiempo, dedicación y por aportar más que un grano de arena a este libro: Adolfo Ablático, Luis M. Bameule, Enrique del Carril, Santiago Del Sel, Jorge Eduardo Matheu, José M. Simone y Carlos Tramutola. Dentro de estos notables quiero hacer una mención especial a Fernan de Elizalde, por la responsabilidad de traer las ideas del primer presidente de ACDE, Enrique Shaw, a este libro.

Esta es solo la primera edición y, por ser un libro digital y colaborativo, seguramente seguirá creciendo con el aporte de otros notables. Hasta la próxima edición y, simplemente, gracias a todos por su apoyo.

ACDE es una verdadera familia y una usina de ideas, por eso fue fundamental el apoyo incondicional Juan Pablo Simón Padrós (Presidente de ACDE) y Tristán Rodríguez Loredo (Director Ejecutivo de ACDE) para que este libro viera la luz.

Julio César Blanco

Idea y dirección de Libro

Nobleza obliga, agradezco a INTERACT (Unión de Agencias Interactivas de la Argentina) por inspirarme en la edición de este Libro Colaborativo. Su e-book “El Modelo de la Nueva Agencia” es un caso de estudio en la producción de contenido de valor, con colaboradores de la más variada ideología en el rubro publicitario. Demostrando que, unidos por el bien de la industria, se puede avanzar en una idea que genere valor a todos en el negocio.

Consultor Independiente en Innovación de Negocios y Marketing ExFundador de NONLINE Profesor de Posgrados y Director del Programa Ejecutivo de Marketing Digital, Escuela de Negocios Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). jcb@blan.in https://www.linkedin.com/in/juliocesarblanco @juliocblanco